Todo el mundo odia fracasar, pero para algunas personas, fracasar representa una amenaza psicológica tan importante que su motivación para evitar el fracaso supera su motivación para tener éxito. Este miedo al fracaso les hace sabotear inconscientemente sus posibilidades de éxito, de diversas maneras.
El fracaso puede provocar sentimientos como la decepción, la ira, la frustración, la tristeza, el arrepentimiento y la confusión que, aunque desagradables, no suelen ser suficientes para desencadenar un miedo al fracaso en toda regla. De hecho, el término es un poco erróneo porque no es el fracaso en sí lo que subyace en el comportamiento de las personas que lo padecen. Más bien, el miedo al fracaso es esencialmente un miedo a la vergüenza. Las personas que tienen miedo al fracaso están motivadas para evitar fracasar no porque no puedan gestionar las emociones básicas de decepción, ira y frustración que acompañan a tales experiencias, sino porque fracasar también les hace sentir una profunda vergüenza.
La vergüenza es una emoción psicológicamente tóxica porque en lugar de sentirnos mal por nuestras acciones (culpa) o nuestros esfuerzos (arrepentimiento), la vergüenza nos hace sentir mal por lo que somos. La vergüenza llega al núcleo de nuestros egos, nuestras identidades, nuestra autoestima y nuestros sentimientos de bienestar emocional. La naturaleza dañina de la vergüenza hace que aquellos que tienen miedo al fracaso eviten las amenazas psicológicas asociadas al fracaso encontrando formas inconscientes de mitigar las implicaciones de un posible fracaso -por ejemplo, comprando ropa nueva innecesaria para una entrevista de trabajo en lugar de leer sobre la empresa- lo que les permite utilizar la excusa de «simplemente no tuve tiempo para prepararme completamente».»
10 señales de que podrías tener miedo al fracaso
Los siguientes no son diagnósticos oficiales-pero si sientes que estos criterios son muy característicos de ti -siendo un marcador distintivo importante, ya que todos sentimos estas cosas en cierta medida- es posible que quieras examinar el tema más a fondo, ya sea leyendo más sobre el tema o hablando con un profesional de la salud mental.
1. Fracasar hace que te preocupes por lo que los demás piensan de ti.
2. Fracasar hace que te preocupes por tu capacidad de perseguir el futuro que deseas.
3. Fracasar hace que te preocupes por que la gente pierda el interés en ti.
4. Fracasar hace que te preocupes por lo inteligente o capaz que eres.
5. Fracasar hace que te preocupes por decepcionar a las personas cuya opinión valoras.
6. Tiendes a decirle a la gente de antemano que no esperas tener éxito para rebajar sus expectativas.
7. Una vez que fracasas en algo, te cuesta imaginar qué podrías haber hecho de forma diferente para tener éxito.
8. Sueles tener dolores de cabeza de última hora, dolores de estómago u otros síntomas físicos que te impiden completar tu preparación.
9. Sueles distraerte con tareas que te impiden completar tu preparación y que, en retrospectiva, no eran tan urgentes como parecían en ese momento.
10. Tiendes a procrastinar y a «quedarte sin tiempo» para completar tu preparación adecuadamente. (Ver el post del experto en procrastinación Timothy Pychyl sobre el miedo al fracaso.)
Los fundamentos
- ¿Qué es el miedo?
- Busca un terapeuta para combatir el miedo y la ansiedad
Qué hacer cuando tienes miedo al fracaso
El principal problema para abordar el miedo al fracaso es que tiende a operar en un nivel inconsciente. Por ejemplo, puedes sentir que es esencial terminar de escribir tus tarjetas de Navidad porque prometiste enviarlas antes del fin de semana, aunque también estés a punto de hacer tus exámenes finales.
Pero hay dos cosas importantes que puedes hacer para vencer las formas desadaptativas en que el miedo al fracaso puede influir en tu comportamiento:
1. Aduéñate del miedo. Es importante aceptar que el fracaso le hace sentir tanto miedo como vergüenza, y encontrar a otras personas de confianza con las que pueda hablar de estos sentimientos. Sacar estos sentimientos a la superficie puede ayudar a evitar que los exprese a través de esfuerzos inconscientes para sabotearse a sí mismo, y obtener consuelo y empatía de otras personas de confianza puede reforzar sus sentimientos de autoestima al tiempo que minimiza la amenaza de decepcionarlos.
2. Céntrese en los aspectos que tiene bajo su control. Identifica los aspectos de la tarea o la preparación que están bajo tu control y céntrate en ellos. Piensa en formas de replantear los aspectos de la tarea que parecen estar fuera de tu control de manera que recuperes el control de los mismos. Por ejemplo, si no has conseguido encontrar trabajo porque no conoces a «la gente adecuada», ponte como objetivo ampliar tu red de contactos revisando tu agenda, tu Facebook y tus redes sociales, y poniéndote en contacto con todas las personas que conozcas y que puedan ayudarte: Aunque no estén en tu campo, puede que conozcan a alguien que sí lo esté.
Las lecturas esenciales del miedo
Sígueme en Twitter @GuyWinch