En la época de los chiringuitos, los tintes extremos y las permanentes (¡sí, han vuelto!), no se trata de saber si tu pelo está dañado, sino de cómo de mal está la situación. Antes de que empieces a sentirte desesperada porque preferirías vender tu alma antes que renunciar a la plancha, piensa que incluso el pelo estropeado puede revivir con unos pequeños ajustes en tu rutina, según los científicos. Un pelo más brillante y con un aspecto más sano está a sólo 11 trucos (y un rollo de toallas de papel).

Regla nº 1

Mójalo con menos frecuencia.

El agua hace que el pelo se hinche desde el interior, lo que fuerza la cutícula hacia arriba. «Cuando eso ocurre una y otra vez, se produce encrespamiento y rotura», dice el químico cosmético Randy Schueller. «No te laves el pelo más de lo necesario. Siempre que puedas saltarte un día, es genial». En su lugar, opta por un champú en seco que absorba bien el aceite y el olor. El champú en seco Living Proof Perfect Hair Day elimina la grasa y el sudor de tu cabello en lugar de recubrirlo simplemente con polvo.

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Regla nº 2

Abastece tu ducha.

En los días en los que te laves el pelo, añade un prechampú -sí, eso ya existe- a tu rutina. Funciona como un sellador, «alisando la cutícula del cabello antes de que se moje para que haya menos daño», dice la química cosmética Ni’Kita Wilson, que lo recomienda para todos los tipos de cabello excepto el fino. También protege contra la fricción del masaje con el champú. «Cuando el pelo se frota, los bordes se deshacen», explica. Nos gusta Nexxus Color Assure Pre-Wash Primer y Tresemmé Beauty-Full Volume Pre-Wash Conditioner.

Regla #3

Sé más inteligente con tu champú.

No te preocupes por los sulfatos o por no tenerlos. «Probamos los sulfatos frente a otros limpiadores y no vimos ninguna diferencia en términos de daño o desvanecimiento del color», dice Schueller. «Todos los champús tienen detergentes que eliminan la grasa y el color del cabello». Y ni se te ocurra tocar una fórmula clarificante, ya que están pensadas para despojar a tu cabello de todo y de nada. Lo que quieres es un champú que diga «reparador de daños» en la etiqueta y que tenga proteínas para fortalecer el cabello (nos gusta el champú L’Oréal Paris Advanced Haircare Total Repair 5 Restoring) o un acondicionador limpiador, que tiene la menor concentración de detergentes. Una advertencia para los fans de la laca, el suero de silicona o la espuma: Tendrás que alternar un acondicionador limpiador (nos gusta Purely Perfect Cleansing Creme) con un champú normal. «Los acondicionadores limpiadores no pueden eliminar todos esos residuos de producto que hacen que el pelo sea menos flexible y que se rompa», dice Wilson.

Regla nº 4

Cambia tu forma de pensar sobre el acondicionador.

Todos sabemos que suavizan el encrespamiento y hacen que tu pelo sea más suave y brillante. Pero si tienes un secador o una plancha, también debes saber que los acondicionadores son fundamentales para proteger el calor. «Es tan importante como el spray protector del calor, si no más, porque el acondicionador recubre mejor el cabello», dice Wilson. Busca en las etiquetas los ingredientes que no se aclaran -palabras como «methicone» o «polyquaternium»- o simplemente compra uno de nuestros favoritos: Acondicionador Absoluto Quench de Dove. Déjalo actuar durante al menos cinco minutos y luego aclara con agua fría. «Esto permite que queden más restos de acondicionador en el pelo», dice.

Regla nº 5

Añade capas.

Como el calor es lo peor para tu pelo, dobla la cantidad con un spray protector del calor. Pero reconoce que si va a funcionar, tienes que aplicarlo a la manera legítima del peluquero: Coge pequeñas secciones de cabello húmedo y rocía cada una de ellas de arriba a abajo (dos o tres pulverizaciones por sección). Cuando termines, peina el cabello para distribuir la fórmula: los protectores térmicos son bastante inútiles si no se aplican en todo el cabello, dice Wilson, y conseguirlo sólo lleva unos segundos. Busca uno que proteja el cabello hasta 450 grados (lo dirá en la etiqueta), como Style Sexy Hair 450 Degree Protect Heat Defense Hot Tool Spray, o Oscar Blandi Pronto Dry Styling Heat Protect Spray para el cabello del segundo día.

REGLA #6

Mueve las cosas.

Cualquier cosa que acelere un peinado es buena -menos calor significa menos daño- así que síguenos la corriente con un experimento. Seca (no frotes) tu cabello con una toalla y luego haz lo mismo con toallas de papel. Te sorprenderá la cantidad de agua que sale de tu pelo y cómo hace que los peinados duren la mitad de tiempo, dice el peluquero Adir Abergel. Añade un spray de secado rápido y volverás a ver el programa Today en un abrir y cerrar de ojos. El spray de secado rápido Advanced Hairstyle Blow Dry It de L’Oréal Paris contiene ingredientes que alejan el agua del cabello (isododecano) y protegen del calor (siliconas), dice Schueller.

Regla nº 7

Guarda tus camisetas viejas.

No te engañemos: Tu camiseta de algodón del Madonna Virgin Tour es más suave para tu pelo que una toalla Frette para secarlo. Por eso los mejores peluqueros, como Mark Townsend, las tienen a mano. «No desbastan tanto la cutícula, así que no tienes que esforzarte tanto para alisar el pelo y hacer que parezca sano», dice.

Regla nº 8

Enfría tu cabeza.

Si sientes que tu pelo está caliente después de secarlo con el secador o la plancha, eso significa que todavía se está friendo. «Si sacas un filete de la parrilla, sigue cocinándose, y lo mismo ocurre con la retención de calor de un secador, una plancha o un rizador», dice Wilson. Pulsa el botón de disparo en frío de tu secador.

Regla #9

Sé creativa.

Si te secas el pelo al aire libre durante la noche, puedes minimizar el daño y liberar tiempo para dormir, tomar un café o lo que sea por la mañana. Un truco que funciona para todo tipo de cabello: Dormir con el pelo húmedo en dos trenzas sueltas. «Esto suaviza el encrespamiento, afloja los rizos y le da al pelo liso ondas playeras», dice la estilista Mara Roszak.

Regla nº 10

Trátate a ti misma.

Los tratamientos semanales del cuero cabelludo marcan una diferencia mayor a largo plazo de lo que crees. «Mantener los folículos pilosos limpios previene la obstrucción y la inflamación que conduce al adelgazamiento del cabello más adelante», dice el dermatólogo Neil Sadick. Prueba el tratamiento para el cuero cabelludo Sachajuan con ácido salicílico, que limpia mejor el folículo piloso que los limpiadores del champú. Si tienes poco tiempo, «los champús anticaspa son estupendos para limpiar el cuero cabelludo, aunque no tengas caspa», dice Sadick, que recomienda el champú Head & Shoulders Instant Relief.

Regla #11

Aumenta el factor de brillo.

Seguro que puedes usar sprays y sérums de brillo, pero son como los pechos falsos: cambian las cosas, pero no siempre parecen tan naturales. Los aceites secos, que contienen las siliconas y aceites más ligeros, crean el brillo más creíble. «Alisan la cutícula del cabello, que es el sello de un cabello sano», dice Wilson. Nos gusta el spray de acabado de aceite seco Serge Normant Meta Sheer.

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