1. Hay una tonelada de diferentes tipos de extensiones, y no todas funcionarán con tu cabello. Hay extensiones con clips, como las de Top Secret Hair, que se ponen y se quitan en dos segundos; extensiones con cinta, como las de Platinum Seamless, que se adhieren a secciones gruesas de tu cabello con una cinta de queratina de doble cara; extensiones cosidas, que se tejen en una trenza oculta sin ningún tipo de pegamento; y extensiones unidas con proteínas, como las de Great Lengths, que se adhieren a pequeñas secciones de cabello a dos centímetros de tu cuero cabelludo con varios tipos de adhesivos, como queratina, pegamento o adhesivos a base de plantas o petróleo.

Además de tener un montón de tipos para elegir, también hay extensiones de pelo artificial y natural, diferentes texturas de distintas regiones y miles de colores entre los que puedes escoger. Para tomar la decisión correcta, Nickulas sugiere que busques las que mejor se adapten a tu tipo de cabello, estilo de vida y presupuesto; no te sientas obligada a elegir lo que ofrece tu salón de belleza habitual. En lugar de eso, investiga un poco, ve con conocimiento de causa y haz preguntas.

2. Las extensiones con pegamento pueden dar lugar a situaciones muy complicadas. «Las extensiones pegadas suelen funcionar mejor en el cabello afroamericano porque sus hebras son naturalmente más gruesas», dice Nickulas. Esto significa que las extensiones con pegamento no están pensadas técnicamente para las mujeres de pelo medio o fino, ya que el pegamento que se necesita para aplicarlas es más grueso que las hebras de pelo fino, lo que hace que el pegamento sea muy difícil de quitar. Piensa: un chicle atrapado en tu coleta.

3. La personalización es la clave. Las extensiones (incluso las de clip que puedes comprar en tu tienda de belleza o farmacia) se ven MUCHO más creíbles si haces que tu estilista las corte y coloree. De este modo, se integran y complementan tu corte de pelo y el tono de tus mechones. Sin embargo, si usted está recibiendo extensiones de grado profesional, su estilista ya debe saber este dato, pero es posible que desee recordarles por si acaso.

4. Las extensiones necesitan mucho cuidado. Al igual que tu cabello normal, las extensiones pueden tener puntas abiertas y eventualmente verse dañadas después de ser peinadas una y otra vez. Para proteger tu inversión (¡y tu cabello real también!), no te pases con el peinado con calor, utiliza siempre un spray protector térmico antes de las herramientas calientes, como el Spray Protector de Peinados John Frieda Frizz Ease Heat Defeat, y acondiciona tu cabello en profundidad al menos una vez a la semana.

5. No tienes que pasar de cero a Beyoncé de la noche a la mañana. Si te preocupa que tu transformación parezca obvia, Nickulas sugiere pedirle a tu estilista que te aplique las extensiones gradualmente, empezando con cuatro o cinco tramas (el otro nombre de las piezas de extensión) y añadiendo una o dos cada vez que necesites un retoque. De este modo, tu pelo parecerá un poco más largo y grueso en el transcurso de unos meses, lo que parece mucho más creíble que poner un conjunto completo de una sola vez.

6. Definitivamente habrá un periodo de adaptación. Es cierto que será difícil pasar de peinar el cabello que has sabido manejar desde el instituto a peinar un nuevo conjunto de mechones. Pero la aplicación gradual de las extensiones (punto nº 5) puede ayudarte a adaptarte a tu melena en constante expansión. Sólo tienes que estar preparada para aprender a manejar tu nuevo conjunto de mechones.

7. Los peinados serán diferentes con las extensiones. Cuando hay entre cinco y quince tramas de pelo pegadas con cinta, pegamento o cosidas a tus propias hebras, lo último que necesita tu pelo es más tirones. Por eso, cuando te seques el pelo o vayas al secador, pídele a tu estilista que se salte el cepillado habitual (que puede tirar de las extensiones y aflojarlas) y que, en su lugar, te haga un secado brusco (con los dedos). Luego, puede peinarte con una plancha o rizador como lo haría normalmente.

8. Las extensiones con clip son muy fáciles de hacer. Si tienes un presupuesto limitado, los clips son tan buenos como las opciones caras. El truco de Nickulas: ve a una tienda de productos de belleza, compra algunas tramas de pelo que coincidan con las tuyas y coge un paquete de clips para tupés. A continuación, cose los clips a la trama con una aguja e hilo y ¡voilà! Una melena hecha por ti mismo

9. Acude a alguien de confianza para que te aplique las extensiones con pegamento, cinta adhesiva y proteína. Las extensiones son una inversión seria y un compromiso con el estilo de vida, así que concierta una consulta antes de comprometerte con un tipo determinado. Y pregunte para asegurarse de que este no es su primer rodeo de extensiones de cabello – usted quiere estar seguro de que han aplicado una tonelada antes de sentarse en su silla.

10. Su estilo de vida dictará la colocación, ¡así que hable! ¿Lleva usted unas bonitas gafas de sol durante todo el verano? ¿Siempre llevas un moño elegante? ¿Vas a clase de spinning con el pelo recogido cada mañana? Si es así, menciona estos detalles a tu estilista, para que no te los ponga demasiado cerca de las orejas (donde se asientan las patillas de las gafas de sol) o demasiado abajo (lo que es visible cuando tienes el pelo recogido). Así podrás seguir con tu día, llevando tu pelo exactamente como quieres sin ningún contratiempo.

11. Lo más probable es que el pelo con el que están hechas tus extensiones no sea virgen. A menos que tus extensiones de cabello humano digan específicamente en el empaque que son de cabello virgen (el 99 por ciento no lo son), entonces tus extensiones están pre-teñidas. Esto significa que puedes oscurecerlas, pero si te pones más claro definitivamente las dañarás.

12. Las extensiones sintéticas es mejor no tocarlas con tu herramienta caliente. Si te gusta manejar una o dos herramientas calientes, es mejor que optes por extensiones de cabello humano, ya que las sintéticas sólo pueden ser peinadas con calor hasta una cierta temperatura. Si las sintéticas son su única opción por presupuesto, asegúrese de comprobar en la parte posterior del envase las restricciones de peinado con calor.

14. Las extensiones sintéticas no se pueden lavar. Debido a que las extensiones sintéticas no son naturales, no pueden soportar un buen lavado, lo que significa que no puedes lavarlas con champú como puedes hacer con las de clip. Se arruinarán al instante si intentas limpiarlas de cualquier forma o manera.

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Crédito de la foto: Getty Images