Lo que sabes: Puede que te sientas un poco nublada y notes que te cuesta recordar todo lo que tienes en tu lista de tareas. Y esa actriz que salía en esa serie con whatshisface? Su nombre no está ni cerca de la punta de tu lengua.
Lo que puede sorprenderte: Esto no se debe sólo al proceso normal de envejecimiento: es parte del proceso normal de envejecimiento femenino. «Tenemos receptores de estrógeno en dos áreas cerebrales que controlan la memoria, y cuando hay menos estrógeno, se producen cambios estructurales en esas áreas», explica la doctora Pauline Maki, profesora de psiquiatría y psicología y directora del programa de investigación sobre la salud mental de la mujer en la Universidad de Illinois en Chicago, y presidenta de la Sociedad Norteamericana de Menopausia. La primera zona es el hipocampo, considerado el centro de la memoria del cerebro, y la segunda es el córtex prefrontal, «que organiza la información de forma significativa para que podamos recordarla mejor», dice Maki. El estrógeno también aumenta los niveles de acetilcolina, un neurotransmisor que nos ayuda a formar nuevos recuerdos.
Lo que puedes hacer al respecto: La buena noticia, sin embargo, es que tus olvidos no son permanentes. «El cerebro se recupera después de la menopausia», dice Maki. «Se adapta a la disminución de los niveles de estrógeno y lo compensa». Quizá te preguntes si puedes saltarte toda la fase de olvido con la terapia de estrógenos. Parece que sí ayuda, ya que las mujeres colocadas en escáneres cerebrales durante tareas de memoria mostraron más actividad en el hipocampo cuando se les aplicó la terapia, dice Maki. Pero señala que los problemas de memoria por sí solos no son una razón convincente para seguir la terapia hormonal, ya que conlleva graves riesgos, como el aumento de las probabilidades de padecer cáncer de mama, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.