Los niños adoran los bichos peludos (¡y escamosos!) y tener una mascota en el aula puede ser una gran manera de ayudar a los niños a crecer y desarrollarse de muchas maneras. Las mascotas enseñan a los niños la responsabilidad, la compasión y pueden reforzar su autoestima. También pueden desarrollar habilidades en estas áreas:
Ciencia: Los niños desarrollan habilidades científicas al aprender sobre el hábitat de la mascota, su comportamiento, sus hábitos de & sueño y mucho más.
Matemáticas: ¡Los niños desarrollan habilidades matemáticas midiendo la comida, el agua e incluso la mascota!
Lenguaje: Los niños desarrollan habilidades lingüísticas aprendiendo nuevas palabras asociadas a la mascota (palabras como mamífero, reptil, etc.).
Motricidad fina &Motricidad gruesa: Los niños desarrollan la motricidad fina y gruesa mientras alimentan a la mascota, limpian su jaula o hábitat, la manipulan y juegan con ella.
Pero decidir introducir un animal en su guardería o en el hogar familiar puede ser una gran decisión. Hay muchas cosas que considerar, incluyendo la idoneidad para su aula, así como el bienestar del animal. Aquí hay algunas cosas a considerar en su decisión:
1. Entorno – considere tanto el entorno del aula como el clima local. ¿Es su aula propicia para tener un animal? ¿Podría el animal sobrevivir en su clima? Asegúrese de investigar el mejor entorno para cualquier animal antes de tomar su decisión.
2. Cuidados – ¿quién cuidaría del animal cuando las instalaciones estén cerradas? Cómo manejaría los costos veterinarios, especialmente si el animal se enferma? Hay algo en su centro que pueda suponer un riesgo para un tipo de animal concreto? ¿Tienen los niños la edad suficiente para manejar adecuadamente un animal?
3. Salud/seguridad: ¿hay alguna normativa que prohíba ciertos animales en su programa? Alguno de los niños o del personal es alérgico? La presencia de un animal plantearía algún tipo de problema de seguridad?
Como muchos de nosotros sabemos por haber tenido mascotas en nuestros hogares, los animales pueden ser una delicia pero también requieren un cuidado continuo. Es fácil enamorarse de la «ternura» y olvidarse de ellos una vez que la novedad ha desaparecido. Discuta su decisión entre su personal y consulte a los expertos según sea necesario para tomar la mejor decisión para todos!
Si está listo para considerar una mascota para su aula, PetMD recomienda estos animales como buenas opciones:
1. Dragón barbudo
A pesar de que su nombre suena bastante aterrador, los dragones barbudos son gentiles por naturaleza. Reciben su nombre por la piel espinosa que tienen bajo la garganta y que, cuando se hincha, parece una barba. Los dragones barbudos son originarios del desierto, por lo que necesitan un hábitat cálido y seco (para más información, lea la Guía de cuidados del dragón barbudo de PetSmart). Según el sitio web Mascotas en el Aula, necesitarán unos días para adaptarse a un nuevo entorno. Una vez instalado, los alumnos pueden sacarlo de vez en cuando para manipularlo. Sin embargo, como muchos animales pequeños, los dragones barbudos son frágiles en algunas partes. Supervise siempre a los alumnos mientras manipulan un dragón barbudo y no les permita nunca sujetar al lagarto por la cola, ya que puede romperse.
2. Conejillos de Indias
Entre los pequeños mamíferos, los conejillos de Indias son excelentes mascotas para el aula por sus mínimos requisitos de cuidado. Además, como son más grandes que los hámsters o los jerbos, se pueden manipular con más facilidad, dijo el Dr. Clark Fobian, DVM y presidente de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA). Aunque son fáciles de cuidar, las cobayas necesitan espacio para correr y suelen preferir la compañía de otra cobaya del mismo sexo, según el sitio web Pets in the Classroom. Son animales muy sociables y requieren interacción y actividad diaria para no aburrirse. Las cobayas también necesitan una fuente de vitamina C, por lo que es importante proporcionarles comida fresca, dice la doctora Fobian.
3. Conejos
Al igual que las cobayas, los conejos también toleran la manipulación por parte de los niños pequeños y tienen unos requisitos mínimos de cuidado, dice la doctora Fobian. Son inteligentes, cariñosos y sociables, y requieren una interacción diaria con personas u otros conejos, además de un hábitat lo suficientemente grande para correr y hacer ejercicio cómodamente, según Pets in the Classroom. Para evitar el aburrimiento y fomentar hábitos saludables, la Dra. Fobian recomienda asegurarse de que se incluya heno o un tipo de hierba en su alimentación o se les proporcione además de verduras frescas, hortalizas y un pienso de alta calidad.
Sin embargo, los conejos no son necesariamente para todas las aulas. Algunos conejos son más asustadizos que otros y se ponen a la defensiva cuando se les maltrata o se les sobreestimula, lo que puede acabar en lágrimas para el niño arañado o mordido. La House Rabbit Society, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la educación y el rescate de conejos, tiene una página con consejos detallados y preguntas para que los profesores los tengan en cuenta antes de tomar la decisión.
4. Ratas
Aunque no parezcan una elección natural para una mascota de clase, las ratas son las favoritas entre los niños pequeños por su naturaleza cariñosa y afectuosa, dice la Dra. Fobian. Son inteligentes, requieren cuidados más sencillos, huelen mejor y tienen menos tendencia a morder que sus compañeros ratones o hámsteres, añade. Su hábitat debe ser de cristal, plástico o metal, con un fondo sólido y bisagras seguras para evitar cualquier fuga, según Pets in the Classroom. Su dieta debe incluir comida seca, además de verduras y frutas. El brócoli, la col rizada, las uvas y los plátanos son algunas buenas opciones, y se les debe proporcionar palos para masticar para ayudar a triturar y mantener la longitud de sus dientes incisivos, según el sitio web.
5. Peces
No son tan prácticos como otras mascotas del aula, pero tener peces de agua fría en el aula es visualmente intrigante para los niños pequeños y también puede ayudar a enseñarles la responsabilidad con la alimentación y los cambios de agua, dice el Dr. Fobian. También hay pruebas de que los peces son excelentes para aliviar el estrés y la ansiedad, una ventaja para los niños inquietos. Los peces también son excelentes mascotas para las aulas porque pueden incorporarse al plan de estudios de las aulas, desde principios básicos de química y biología hasta lecciones sobre la calidad del agua y el medio ambiente, según el Dr. Scott Weese, DVM.
El cuidado y mantenimiento de los peces también es muy directo y sencillo, un aspecto esencial de tener una mascota en el aula, dice el Dr. Fobian. El mayor problema de cualquier mascota es su mantenimiento, incluyendo su dieta, entorno y limpieza. Al mantener estos requisitos al mínimo, los educadores pueden simplificar las necesidades de cuidado de su mascota en el aula y permitir a los estudiantes desempeñar un papel más activo en sus vidas.
Mira este vídeo para aprender más sobre las mascotas en el aula.
Otros consejos sobre las mascotas en el aula que hay que tener en cuenta
Antes de llevar cualquier mascota al aula, los profesores deben asegurarse de hacer su investigación sobre los requisitos de cuidado de la mascota, así como sobre cualquier enfermedad que pueda ser transferida del animal en particular a las personas. Según el Dr. Fobian, el animal debe acudir a un veterinario cada año, especialmente antes de entrar en el aula por primera vez, para confirmar que no hay indicios de afecciones dentales, problemas cutáneos o parásitos. Añade que muchas clínicas revisan a las mascotas de las aulas sin coste alguno, por lo que los educadores deberían hablar con su veterinario sobre esta opción para ayudar a prevenir cualquier problema con sus animales.
Una vez que se lleva una mascota al aula, se deben controlar sus hábitos alimenticios, sus movimientos intestinales y su salud en general para asegurarse de que no hay ningún problema de enfermedad o incomodidad en el entorno del aula. Fobian también subraya la importancia de tener un plan para el animal durante los veranos, los descansos y las vacaciones para asegurarse de que la mascota se aloja en un entorno adecuado y recibe los cuidados adecuados durante todo el año.
«Hay muchas cosas que un instructor debe tener en cuenta, y debe pensar en el futuro, sobre todo con las mascotas geriátricas», dice el Dr. Fobian. «Asegúrese de que están en un buen entorno y de que saben que se les puede cuidar y que pueden volver para el siguiente año escolar.»
Si ha decidido que una mascota es adecuada para su programa, considere la posibilidad de visitar la sociedad humanitaria local o el refugio de animales para obtener opciones para encontrar su nueva mascota. Incluso si ese refugio no atiende a ese tipo de animal, a menudo pueden remitirle a un lugar apropiado y también pueden ofrecerle orientación adicional para ayudarle a tomar la mejor decisión.