El agua del grifo está cargada de contaminantes y bacterias y las personas sanas suelen hacer todo lo posible para evitar beberla. Aunque este comportamiento puede parecer excesivo para algunos, aquellos que deciden no beber agua del grifo se están proporcionando a sí mismos una serie de diferentes beneficios. Siga leyendo para conocer las cinco razones para no beber agua del grifo.
1. Evitar el consumo de agua usada
¿Sabías que un porcentaje bastante considerable del agua del grifo que consumes a diario ya ha sido utilizada en el pasado? Al menos el 10 por ciento de toda el agua del grifo se recicla y, aunque esto puede parecer un pequeño porcentaje, los que consumen la cantidad diaria recomendada de agua están ingiriendo, sin saberlo, una variedad de diferentes toxinas y productos químicos. No existe agua del grifo que sea completamente nueva, así que asegúrese de tener en cuenta este importante hecho.
2. Alejarse del cloro
Cuando consumimos agua del grifo, también estamos consumiendo el cloro que la planta municipal de agua local utiliza para desinfectarla. Cuando el agua del grifo llega a su casa, todavía contiene niveles extremadamente altos de cloro, así como subproductos de cloro dañinos. Las directrices de la EPA que rigen los niveles de cloro en el agua del grifo permiten que nuestra agua potable contenga más cloro que una piscina correctamente mantenida, lo que es ciertamente un pensamiento aleccionador.
3. Aumento del riesgo de cáncer
Aquellos que deciden confiar en el agua del grifo para todas sus necesidades de beber y cocinar se están exponiendo a diversas sustancias químicas y bacterias a largo plazo. Beber agua del grifo que está llena de cloro y varias otras toxinas aumenta significativamente el riesgo de una persona de desarrollar cáncer. Según el Consejo de Calidad Medioambiental de los Estados Unidos, estos riesgos aumentan en más de un 90 por ciento.
4. Exposición al plomo
Salvaguardamos nuestros hogares rechazando el uso de pintura que contenga grandes cantidades de plomo, pero por alguna razón, estamos más que dispuestos a beber agua que está llena de este peligroso contaminante. Cuando nuestros hijos están expuestos al plomo durante sus primeras etapas de desarrollo, sus sistemas inmunológicos se ven comprometidos y esto puede conducir a complicaciones posteriores en la vida.
5. Filtración insuficiente
Aunque su planta municipal de agua hace todo lo posible para filtrar los productos químicos y las bacterias, la tarea es simplemente demasiado para que puedan lograr por sí mismos. Los propietarios que no filtran adecuadamente su propia agua se están dejando a merced del sistema de filtración de las plantas municipales locales. Si usted insiste en seguir bebiendo agua del grifo, está poniendo una presión adicional en sus riñones e hígado para filtrar todos los productos químicos nocivos a los que se está exponiendo, sea inteligente e invierta en un filtro de agua superior para eliminar esos productos químicos no deseados y dar a su familia el agua limpia y saludable que se merece.