La capacidad de interactuar eficazmente con personas de diferentes orígenes y culturas -también conocida como competencia cultural- es cada vez más importante en el entorno de trabajo multicultural actual. La formación en sensibilidad cultural puede ayudar a las organizaciones a aumentar la competencia cultural y prevenir los conflictos que pueden conducir a incidentes de discriminación, acoso y represalias.
Aquí hay cinco formas en las que la formación en sensibilidad cultural puede ayudar a su plantilla:
1. Aumentar la conciencia cultural
La formación en sensibilidad y diversidad puede ayudar a los empleados a reconocer y responder a sus prejuicios inconscientes u ocultos basados en estereotipos y suposiciones injustas. El incidente ocurrido en un Starbucks de Filadelfia esta primavera amplifica la necesidad de aumentar la conciencia cultural antes de que el sesgo racial de un empleado cree una crisis para toda una organización. Starbucks es también un ejemplo de cómo hacer lo correcto. Con el pleno apoyo de su director general y presidente y fundador, la empresa asumió rápidamente la responsabilidad del incidente y luego demostró su compromiso con la sensibilización cultural cerrando miles de sus tiendas para que 175.000 empleados pudieran participar en la formación sobre sensibilidad y diversidad.
2. Cambiar los comportamientos
Conectar con éxito con las personas en el trabajo, ya sea con compañeros de trabajo, proveedores, clientes o consumidores, depende en gran medida de tener una actitud positiva y de comportarse adecuadamente. Pero lo que constituye un comportamiento aceptable u ofensivo puede significar cosas diferentes para cada persona. La formación en sensibilidad cultural puede ayudar a garantizar que todos los empleados comprendan lo que su organización (y la ley) considera un comportamiento adecuado e inadecuado hacia las personas en función de su raza, etnia, edad, sexo, religión u orientación sexual. Además de la lista de características que están protegidas contra la discriminación y el acoso, la formación en sensibilidad también explora los tipos de acciones inclusivas que pueden mejorar el trabajo en equipo y la motivación.
3. Tomar mejores decisiones
Los estereotipos y los sesgos inconscientes son el resultado, en parte, de la necesidad del cerebro humano de categorizar y almacenar una gran cantidad de información. Aunque todo el mundo tiene prejuicios inconscientes, pueden crear problemas cuando afloran en el lugar de trabajo. Por ejemplo, cuando a un candidato cualificado no se le ofrece un puesto de trabajo o un empleado de alto rendimiento no consigue un ascenso por su acento o su género, y no por sus capacidades. A través de la formación en sensibilidad cultural, los empleados ven cómo los prejuicios inconscientes pueden distorsionar la toma de decisiones, y aprenden lo que pueden hacer para evitar hacer juicios precipitados sobre las personas que pueden perjudicar a la organización y dar lugar a demandas por discriminación.
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4. Mejorar las habilidades de comunicación
La falta de sensibilidad cultural puede limitar la capacidad de los empleados para comunicarse eficazmente con diferentes grupos -interna y externamente- y puede alienar u ofender a los clientes, socios y colegas que trabajan en diferentes regiones, países y culturas. La formación en sensibilidad cultural puede ayudar a los empleados a comprender los matices de la comunicación intercultural y la importancia de las palabras, las acciones, los gestos y el lenguaje corporal a la hora de cultivar las relaciones con diferentes personas y grupos.
5. Hablar claro
Una formación eficaz en materia de sensibilidad cultural debe estimular conversaciones continuas entre los empleados de todos los niveles sobre cómo hacer frente a los prejuicios y a los comentarios y comportamientos insensibles. La formación también debe animar a los empleados a hablar, hacer preguntas, plantear preocupaciones y denunciar los incidentes de discriminación que experimenten u observen.
Traliant Insight
En la actual era del #MeToo, muchas organizaciones están implementando la formación en sensibilidad cultural, incluyendo el sesgo inconsciente y la diversidad e inclusión, como parte de un enfoque holístico para prevenir la discriminación y el acoso. La formación en sensibilidad puede ser un paso importante para ayudar a los empleados a reconocer y responder a los prejuicios para que no influyan en las decisiones empresariales o interfieran en su capacidad para trabajar con éxito junto a personas con diferentes orígenes, culturas, estilos y creencias.