Pelearse con tu pareja puede ser realmente doloroso, pero a veces lo que es incluso peor que la pelea en sí es lo que sucede después. Ese momento en el que cada uno se va por su lado para calmar los ánimos y todo lo que se ha dicho empieza a calar. Aunque tomarse ese espacio es muy importante, una vez que te sientas mejor la cuestión es quién va a romper el silencio y cómo. Los mensajes de texto son una gran manera de sumergir el dedo del pie y probar la temperatura entre ustedes, y no está de más tener algunos textos románticos para enviar a tu pareja después de una pelea, tanto para expresar cómo te sientes, pero también para recordarle por qué te ama, también.
Tan importante como lo que digas en el texto es el momento en que lo envíes. «Es completamente normal que tú o tu pareja necesiten espacio después de una pelea», dijo previamente Kali Rogers, fundadora de Blush Online Life Coaching, a Elite Daily. Esto se debe a que, como ella explica, te da el tiempo necesario para obtener una perspectiva de lo que realmente sientes, y te permite bajar tus defensas. También te da la oportunidad de «practicar cómo te gustaría articular una disculpa», dijo Rogers.
Una vez que hayas tenido suficiente respiro para centrarte y saber lo que quieres decir, Rogers recomendó llegar a través de un texto. «Enviarse mensajes de texto puede devolver un estado de normalidad a la relación. Puede servir para reparar la pelea que se haya producido y ayudaros a recuperar el ritmo diario». También advierte que hay que tener cuidado de no reiniciar la pelea por mensaje de texto. «Es mejor usar el texto sólo para mensajes positivos, los mensajes negativos pueden ser leídos en el tono equivocado o escalar una pelea aún más», dijo.
En cuanto a cómo saber cuándo se está realmente preparado para tender la mano, Rogers dijo que hay que esperar hasta que se pueda pensar en la pelea sin «inundación emocional», que describió así: «Tu corazón empieza a acelerarse, el tono o el volumen de voz cambia, tus pensamientos empiezan a acelerarse y tus tácticas defensivas se disparan». Su consejo: Espera a estar totalmente en paz contigo mismo y con la pelea.
Ahora que sabes cuándo debes tender la mano, queda la pregunta: ¿Qué dices? Si la pelea te tiene con la lengua atada, aquí tienes algunas sugerencias de mensajes que puedes enviar para empezar.
Recuerda lo mucho que significan para ti.
«Oye tú. ¿He mencionado últimamente que eres lo mejor que me ha pasado? Odio cuando nos peleamos. ¿Podemos pasar a la parte de los besos y las reconciliaciones?»
Reconoce tus errores.
«Ahora mismo empiezo a entender todo ese tópico de ‘haces daño a los que más quieres’. Me siento fatal por lo que dije. ¿Puedo, por favor, compensarte?»
Hazles saber que la puerta está abierta para una reconciliación.
«Vale, ya hemos hecho la parte de la pelea… Así que, ¿ahora podemos empezar a reconciliarnos? Te prometo que será más divertido».
Asegúrate de que tu comportamiento cambiará.
«Puedo pedir perdón una y otra vez, pero como las acciones hablan más fuerte que las palabras, ven y déjame mostrarte cuánto lo siento realmente.»
Pide perdón.
«Tal vez sea cursi, pero es cierto. No hay un «felices para siempre» sin ti en él. Por favor, perdóname».
Puede ser difícil ser el primero en tender la mano después de una pelea. Puede requerir que te tragues un poco de orgullo, pero las mejores relaciones merecen la pena. Todas las parejas se pelean, pero lo que realmente importa es cómo os reconciliáis y crecéis a partir de la pelea. «No juzgues una relación por las peleas, juzga una relación por la forma en que ambos se recuperan y trabajan juntos para reducir la frecuencia y/o la escalada de las peleas», concluye Rogers. Es fácil utilizar nuestras palabras para herirnos mutuamente, pero aquí tienes la oportunidad de utilizarlas también para sanar la relación.