Los médicos administran Botox® médico mediante una inyección en la piel o en los músculos. Suele ser un procedimiento en la consulta. El número de inyecciones varía para cada condición y persona. Las agujas de una inyección de Botox® médico son muy finas, por lo que la mayoría de las personas sólo sienten una leve molestia. El procedimiento puede durar hasta 20 minutos y usted se va a casa el mismo día.
¿Cuáles son los riesgos de una inyección de Botox® médico?
Algunos efectos secundarios comunes del Botox® médico incluyen sequedad de boca, dolor de cabeza, dolor de cuello, cansancio y dolor en el lugar de la inyección. También hay algunos efectos secundarios poco comunes, pero graves, con el Botox® médico. Llame a su médico o busque ayuda médica si tiene debilidad en todo el cuerpo, pérdida de control de la vejiga, problemas o cambios en la visión, o problemas para respirar, tragar o hablar. También debe buscar ayuda en caso de signos de una reacción alérgica, como picor, sibilancias, mareos o hinchazón.
¿Qué precauciones debo tomar mientras uso Botox® médico?
La mayoría de las personas no tienen efectos secundarios graves con Botox® médico. Pero se ha informado de debilidad muscular y problemas de visión a las pocas horas o semanas de una inyección. Si esto ocurre, no conduzca un coche, ni maneje maquinaria, ni realice ninguna actividad arriesgada o peligrosa. Llame a su médico inmediatamente.
¿El seguro médico cubre el Botox® médico?
La cobertura del seguro para el Botox® médico varía. La mayoría de los planes -incluidos Medicare y Medicaid- lo cubren para las indicaciones aprobadas por la FDA, como la migraña. El seguro puede cubrir o no los usos no aprobados. Llame a su compañía de seguros y pregunte por su cobertura. Averigüe si necesita una autorización previa o cualquier otro trámite antes de empezar el tratamiento. Hable con su proveedor de seguros y con el consultorio médico sobre los costes.