La formación de cicatrices es un hecho natural después de la cirugía, ya que las cicatrices ayudan a fortalecer los tejidos que están sanando. Sin embargo, demasiado de algo bueno puede no ser realmente beneficioso. Las cicatrices pueden llegar a ser molestas y limitar el movimiento.
Su cuerpo tiene una capacidad asombrosa para ayudar en la curación mediante la colocación de fibras de colágeno que constituyen la sustancia de una cicatriz. Las investigaciones demuestran que la formación de cicatrices puede durar hasta un año después de la cirugía. Al principio, las fibras se depositan al azar. Esto hace que la cicatriz se vuelva gruesa y firme. Si se deja así, la cicatriz se vuelve muy rígida y actúa como un pegamento. La cicatriz puede adherirse al músculo, a los tendones e incluso al hueso. Cuando esto ocurre, puede notar que es difícil mover las articulaciones cerca de la zona quirúrgica. También puede resultar incómodo y doloroso ejercer presión directamente sobre la cicatriz. También puede experimentar sensibilidad a diferentes texturas.
Por suerte, tenemos la capacidad de manipular el tejido de la cicatriz para disminuir los efectos de la adhesión de la cicatriz. Aunque no podemos cambiar la cantidad de tejido cicatrizal que crea nuestro cuerpo, podemos influir en la flexibilidad de la cicatriz. Imagina que tienes un trozo de masa de pan en la encimera de tu cocina. Así es su cicatriz en las primeras etapas de formación. Si amasas la masa o utilizas un rodillo, puedes ablandarla y adelgazarla. Del mismo modo, se pueden utilizar varias técnicas en su cicatriz tan pronto como la incisión esté curada. Pruebe algunas de las siguientes actividades:

  • Masaje de la cicatriz: Aplique una pequeña cantidad de loción o aceite de vitamina E sobre la cicatriz. Ejerciendo una presión firme con el pulgar o los dedos, masajea la cicatriz con un movimiento circular. A continuación, mueva el pulgar a lo largo y ancho de la cicatriz. Esto no debería ser doloroso, pero puede ser ligeramente incómodo al principio.
  • Movimiento activo: La simple flexión y extensión de las articulaciones más cercanas a la cicatriz ayudará a minimizar la adherencia de la misma.
  • Retracción: Coloque el pulgar o los dedos en el extremo de su cicatriz. Mueva la parte del cuerpo en la dirección opuesta, mientras ejerce una presión constante. Por ejemplo, si la cicatriz está en la palma de la mano, coloque el pulgar y el extremo de la cicatriz más cercano a los dedos, y luego doble la muñeca hacia atrás.
  • Rodamiento de la piel: Comience en un extremo de la cicatriz y pellizque la piel entre los dedos pulgar, índice y medio. Ahora haga rodar la piel hacia adelante y hacia atrás.
  • Actividades para la cicatriz: Considere la posibilidad de masajear su cicatriz de las siguientes maneras:
    • Rodar la cicatriz sobre una pelota de golf y/o un marcador con una presión de leve a moderada
    • Frotar la cicatriz con una canica.
    • Utilizar un masajeador eléctrico sobre/alrededor de la cicatriz
  • Almohadilla de silicona para cicatrices: Se ha demostrado que el uso de gel 100% de silicona reduce el enrojecimiento y mejora la textura de la cicatriz al formar un sello para mantener la humedad, promoviendo una mayor flexibilidad. Las láminas de gel están disponibles en la mayoría de las farmacias. El gel de silicona líquida también es eficaz.
  • Sensibilidad de la cicatriz: Si su cicatriz es hipersensible, frote suavemente diferentes texturas en su cicatriz diariamente durante 2 minutos cada una. Comience con texturas suaves (algodón, seda) y progrese a texturas ásperas (mezclilla, velcro, toallas). También puedes desensibilizar la cicatriz sumergiéndola en un recipiente con arroz seco o judías pintas. Gire la parte del cuerpo mientras está sumergida en el material.
  • Sensibilidad al sol: Aplique protector solar sobre su cicatriz para minimizar los cambios de color. Su cicatriz es más sensible a la luz solar y puede adquirir un color morado intenso sin protección. Debe aplicarse protector solar sobre la cicatriz durante aproximadamente 2 años para reducir la probabilidad de decoloración.
  • Si sigue teniendo problemas después de la cirugía, póngase en contacto con su médico para discutir las opciones de tratamiento. Es posible que le remitan al departamento de Terapia Ocupacional o Fisioterapia para que le hagan una evaluación y un tratamiento que le permita recuperar la calidad de sus actividades diarias. El masaje manual y otros ejercicios pueden ser justo lo que necesita para recuperar la amplitud de movimiento y reducir las molestias en la zona de la cirugía.

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