Siempre escuchamos que podríamos tener mejor sexo, un mejor orgasmo o una mejor relación. Pero, ¿con qué frecuencia escuchamos los detalles de cómo podemos realmente entender mejor nuestros deseos más profundos y nuestras preguntas más embarazosas? Bustle ha recurrido a Vanessa Marin, terapeuta sexual, para que nos ayude con los detalles. Ningún género, orientación sexual o pregunta está fuera de los límites, y todas las preguntas son anónimas. Ahora, pasemos al tema de esta semana: posiciones sexuales para mujeres que quieren dominar.
Pregunta: «Después de años de sentirme demasiado cohibida, finalmente me armé de valor para ponerme encima durante el sexo. Resulta que me encantó. Era tan excitante sentir que tenía el control y que mi pareja estaba a mi merced. ¿Existen otras buenas posiciones sexuales para las mujeres que quieren tomar el control durante el sexo?»
A: ¡Gracias por la pregunta! Para ir al grano, sí, hay un montón de buenas posiciones sexuales para las mujeres que quieren dominar en la cama. Demasiadas de nosotras caemos en la trampa de pensar que la pareja masculina o la que penetra es la que manda. Es realmente excitante dar la vuelta al guión y tomar la iniciativa en la cama para variar. Aquí hay ocho posiciones súper calientes para una mujer que está dispuesta a tomar el control.
Cowgirl
Cómo hacerlo: Esta es probablemente la posición más clásica de la mujer al mando. Haz que tu pareja se tumbe en la cama. Súbete encima, a horcajadas sobre su cintura, con una pierna a cada lado de su cuerpo. Siéntate con la espalda recta. Suele ser más fácil si apoyas tu peso en las rodillas. No tengas reparo en utilizar tu mano para guiar el pene o el consolador de tu pareja hacia ti. A partir de ahí, puedes balancear tus caderas hacia adelante y hacia atrás, en círculos, o incluso en forma de ocho.
Por qué es sexy: En esta posición tomas las riendas por completo. Tú estás a cargo de todo el movimiento, y tu pareja sólo está para el paseo.
Aumenta el factor de dominación: Prueba a poner las plantas de los pies sobre la cama. Esta variación hará que tus muslos ardan bastante rápido, pero puede ser una gran manera de subir la intensidad, aunque sólo sea por unos segundos.
Misionero invertido
Cómo hacerlo: Desde la Vaquera estándar, túmbate de forma que tu cuerpo quede presionado contra el de tu pareja. Extiende tus piernas rectas, poniéndolas en la parte exterior de las piernas de tu pareja. Pon tus manos a los lados del cuerpo de tu pareja, y úsalas para equilibrar tu peso. Mueve lentamente tu pelvis hacia adelante y hacia atrás.
Por qué es sexy: Es divertido jugar a invertir los géneros del estereotipo del Misionero. El compañero con un pene o un consolador suele estar al mando, pero esta vez tú asumes ese papel.
Aumenta el factor de dominación: Inmoviliza a tu pareja usando tus manos, o ve a por todas con ataduras, como este sistema de sujeción bajo la cama de Sportsheets.