Muchas personas piensan que los parásitos en el cuerpo no son tan comunes y, de hecho, consideran que solo se dan en los países más pobres del mundo; lo cierto es que estos organismos habitan en más de 3000 millones de personas en el mundo, de acuerdo con las estimaciones reveladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En función de su variedad, estos se pueden alimentar de glóbulos rojos, y causar anemia; de los alimentos ingeridos, y provocar desnutrición y ansiedad; o también evitar que el organismo elimine las toxinas acumuladas.

De acuerdo con lo divulgado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (en inglés Centers for Disease Control and Prevention, CDC), pueden contraerse por el contacto con animales infectados, el consumo de agua o alimentos contaminados, a través de la sangre o por picaduras de insectos.

En cualquier caso, una vez producen una infección en el organismo, detonan una serie de síntomas que pueden empeorar poco a poco cuando no se les brinda un tratamiento. Por eso, es importante conocer cuáles son y buscar atención médica inmediata tras reconocerlos.

Síntomas que pueden alertar la presencia de parásitos

Antes que nada, cabe destacar que los parásitos son organismos que viven y se alimentan de otro organismo. Los más comunes son los parásitos intestinales, que se alojan tanto en el intestino delgado como el grueso. Es importante destacar que existen muchos tipos de parásitos. Por lo tanto, los síntomas de una infección parasitaria pueden ser muy variados.

En cualquier caso, es importante estar alertas ante ciertas manifestaciones clínicas, especialmente si se tuvo algún tipo de contacto con fuentes de contagio, ya sea mascotas, alimentos contaminados, zonas de riesgo, etcétera.

Trastornos de sueño inducidos por parásitos

Como muchos ya saben, los trastornos de sueño pueden estar asociados a muchas condiciones físicas o emocionales que influyen de forma directa en la disminución de la melatonina. Pero pese a que muchas razones los podrían explicar, no está de más considerar a los parásitos.

De acuerdo con una investigación publicada en Journal of Immunology Research, los parásitos pueden alterar los patrones de sueño, ya sea debido a la respuesta inmune resultante o por efectos directos. En concreto, estos pueden ser los desencadenantes de:

  • Insomnio.
  • Perturbación del sueño.
  • Enuresis (micción involuntaria).
  • Rechinamiento de dientes durante el sueño.
Trastornos-del-sueño

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Problemas cutáneos

Muchos de las afecciones que aquejan al organismo tienden a afectar la apariencia de la piel y a causar diversas alteraciones. En este sentido, es fundamental tener en cuenta que las infecciones parasitarias también pueden detonar ciertas manifestaciones cutáneas.

De hecho, una investigación publicada en North Carolina Medical Journal, sugiere que los médicos deben ser conscientes de las manifestaciones cutáneas de las enfermedades parasitarias para intervenir de manera oportuna con un tratamiento adecuado. Algunos síntomas pueden ser:

  • Úlceras.
  • Eczema.
  • Piel seca.
  • Urticaria.
  • Erupciones y granos.

Fatiga

Debido al debilitamiento y las deficiencias nutricionales que pueden causar algunos tipos de parásitos en el organismo, se pueden desencadenar episodios fuertes de fatiga o una fuerte sensación de agotamiento que impide llevar una vida normal.

Síndrome del colon irritable

El síndrome del intestino irritable es una condición que abarca síntomas como el dolor abdominal, la distensión y el estreñimiento.

Dolor pélvico

Aunque hasta el momento no existe una causa exacta que lo explique, en muchos de los casos se cree que podría tener una fuerte relación con la presencia de parásitos.

De hecho, un estudio publicado en World Journal of Gastrointestinal Pharmacology and Therapeutics concluyó que hay una prevalencia mayor de parásitos como Blastocystis, Cryptosporidium y Giardia en pacientes con síndrome del intestino irritable.

Además, sugiere que estos parásitos pueden desempeñar un papel importante en la patogénesis del SII. Sin embargo, se requieren más estudios para confirmarlo.

Problemas digestivos inducidos por parásitos

Como puede observarse en una investigación divulgada en Parasite Immunology, estos organismos causan ciertos daños en la mucosa intestinal, cuya responsabilidad es la de absorber los nutrientes de los alimentos para un adecuado proceso digestivo. Tras generarse una alteración en las células que la componen, se pueden empezar a sufrir trastornos digestivos como:

  • Inflamación abdominal.
  • Dificultades para digerir.
  • Dolor de estómago recurrente.
  • Alergias e intolerancias alimentarias.

Anemia

Algunos casos de anemia pueden ser el resultado de infecciones por parásitos. De acuerdo con una investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition, los parásitos que causan pérdida de sangre y conducen a la anemia incluyen:

  • Infección por lombriz (Trichuris trichiura).
  • Anquilostomas (Necator americanus y Ancylostoma duodenale).
  • Esquistosomiasis (Schistosoma mansoni, S. haematobium y S. japonicum).

Descontrol del peso corporal

Perder peso sin razón aparente puede ser considerado por muchos como un beneficio; no obstante, tras esto puede existir un grave problema ocasionado por los parásitos. Como lo señala un estudio publicado en Archives of Medical Science, los problemas por parásitos en la infancia están asociados a anemia, anorexia, pérdida de apetito, retraso en el crecimiento y el desarrollo.

Además, también se asoció con alteraciones en la secreción de leptina y adiponectina. Así, la suma de todos estos factores se relacionan con alteraciones en el índice de masa corporal y pérdida excesiva de peso.

Desequilibrio mental

Cuando estos patógenos invaden el cuerpo pueden afectar los procesos mentales, así como el funcionamiento del sistema nervioso.

Como lo señala un estudio en Journal of Food Protection, algunos parásitos transmitidos por los alimentos, como los metacestodos de Taenia solium y los quistes tisulares (bradizoitos) de Toxoplasma gondii, pueden afectar la salud mental al infectar directamente el cerebro.

Asimismo, esta investigación explica que los parásitos pueden contribuir a la enfermedad mental a través del sistema inmune o al influir en las vías de neurotransmisión. Entre las señales que se pueden experimentar cabe destacar:

  • Depresión.
  • Nerviosismo.
  • Ansiedad y estrés.
  • Cambios de humor.
  • Pérdida de la memoria.

Problemas reproductivos

Las infecciones por parásitos también está relacionada con problemas reproductivos como la infertilidad. En una revisión sistemática que fue publicada en 2016 en la revista Parasitology Research se destaca que dichas infecciones, en concreto las causadas por protozoos, pueden causar infertilidad a través del deterioro de los sistemas reproductores masculino y femenino.

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¿Cuándo consultar al médico?

Es fundamental consultar a un profesional sanitario ante cualquier sospecha de infecciones parasitarias. Además de los síntomas mencionados, también pueden presentarse otras manifestaciones comunes como diarrea, vómitos, fiebre, picazón anal o vaginal y dolor abdominal.

Sea cual sea el caso, el médico debe hacer una serie de pruebas de diagnóstico para confirmar el tipo de infección y, a partir de ahí, elegir un tratamiento.

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