¿He sido despedido injustamente de mi trabajo?
Cuando se considera si ha sido despedido de su trabajo injustamente, es fácil sentirse como si la baraja estuviera en su contra. Después de todo, muchas empresas se escudan en contratos de trabajo a voluntad y en lagunas legales. Cuando usted está tratando con una empresa que probablemente tiene el beneficio de la duda de su lado, así como un departamento de Recursos Humanos y un departamento legal propio, es imperativo que usted venga a la mesa con su propia representación. Un abogado especializado en despidos improcedentes tendrá en cuenta varios factores cuando usted llame para una consulta. Los entornos laborales hostiles son más frecuentes de lo que muchos creen, y pueden provocar indirectamente despidos injustos de los puestos de trabajo. A veces un caso es más complicado de lo que puede parecer a primera vista, por eso es tan importante consultar con un abogado de despido improcedente que realmente entienda el panorama de estos lugares de trabajo.
Su abogado también puede investigar si usted ha sido despedido debido a la discriminación por edad, discapacidad o por no querer participar en actos ilegales en nombre de la empresa. Hoy en día, los derechos de maternidad y el embarazo también son temas candentes que han saltado a la conciencia pública, al igual que la orientación sexual. Las empresas no pueden despedirte porque tu orientación sexual no guste a los que están en el poder. El abogado adecuado examinará cuidadosamente los detalles de su situación particular, sacando a la luz cualquier circunstancia que pueda haber dado lugar a un despido improcedente. También analizará su contrato de trabajo para ver si el empresario lo ha incumplido al despedirle. De nuevo, los denunciantes también están protegidos por la ley. Como empleado, usted tiene el derecho de reportar un problema sin tener que temer que perderá su trabajo.
¿Qué debo hacer si soy víctima de un despido injustificado?
Si usted cree que su trabajo puede estar en el bloque de corte dentro de las próximas semanas o que ya le han dado sus papeles de caminar, es esencial para mantener la calma y recoger toda la documentación que pueda. Perder un trabajo -o verse amenazado con la pérdida de su puesto- es uno de los mayores factores de estrés a los que pueden enfrentarse las personas modernas. Reconozca sus emociones cuando salgan a la superficie, pero no permita que se apoderen de ellas. Resiste el impulso de enfurecerte con tu supervisor o compañeros de trabajo y empieza a construir tu caso con calma. Recuerda que cualquier retribución que desprendas probablemente arrojará una sombra negativa sobre la validez de tu caso. En lugar de arremeter, ponga toda su energía en anotar las fechas y horas de los incidentes ocurridos. Si posee correspondencia pertinente a su despido -o incluso algunos correos electrónicos o textos que puedan sacar a la luz ciertas circunstancias- asegúrese de conservarlos. En este caso, siempre es mejor reunir más información que menos. En los casos en los que los entornos de trabajo hostiles conducen indirectamente a despidos improcedentes, este tipo de documentación suele ser esencial.
Aunque puede ser doloroso escuchar los mensajes de voz abusivos o volver a leer textos inapropiados, debe archivar todas estas pruebas en un lugar seguro para que su abogado de despido improcedente pueda revisarlas. Con las leyes que cambian con frecuencia -y con los matices detallados de estos casos que hacen que cada uno sea único- necesitará encontrar un grupo legal que maneje casos como el suyo.
¿Necesito contratar a un abogado de despido injustificado?
Cuando hay mucho en juego, es crucial que se conecte con la mejor representación legal posible que pueda encontrar. En la agitación de la pérdida de un trabajo o de la lucha por proteger una posición que todavía tiene, a veces puede sentirse como si muchos obstáculos están impidiendo su capacidad de encontrar el abogado adecuado. Los casos de despido improcedente son a menudo muy complejos y detallados; este no es el tipo de papeleo legal que puede hacer usted mismo. Dado que un paso en falso puede invalidar su caso, es vital que trabaje con un abogado que posea experiencia y formación en este ámbito. Con la ley de empleo que cambia con frecuencia, usted querrá contratar los servicios de un abogado que trabaja regularmente con este tipo de casos.
Demasiadas personas despedidas ilegalmente creen falsamente que no tienen ningún recurso sólo porque están en un aprieto financiero debido a la pérdida de trabajo. No permita que la falta de fondos se convierta en un factor que le frene. Antes de tomar cualquier decisión precipitada, póngase en contacto con el mejor abogado de despido improcedente de su zona y cuéntele su caso. Se sorprenderá de la cantidad de abogados que están dispuestos a aceptar casos sobre una base contingente. En este tipo de casos, su abogado recibirá un porcentaje de los posibles honorarios recuperados o del acuerdo. Incluso si el caso no va a juicio y su antiguo empleador decide llegar a un acuerdo con usted, el abogado recibirá su porcentaje. Si no se llega a un acuerdo por despido improcedente o si el caso no se resuelve a su favor, el abogado no será compensado. Incluso si un abogado prefiere trabajar por horas o le gustaría acordar una tarifa de retención, hay todo tipo de formas diferentes de estructurar los pagos.
No permita que los factores financieros se interpongan en su camino; llegue a un abogado para una consulta y luego tome desde allí. Para muchas personas, dar el primer paso es a menudo la parte más difícil del proceso. Por suerte, los abogados que trabajan frecuentemente con casos de despido improcedente suelen ser excelentes para guiar a los clientes potenciales a través del proceso con facilidad. Al final de sus consultas, muchas personas se sienten más tranquilas y conocedoras de todo el proceso. Si cree que existe la más mínima posibilidad de que haya sido despedido injustamente, lo mejor es que se ponga en contacto con un abogado. A menudo sólo hay un breve plazo para actuar, y no querrá perder la oportunidad de recibir una medida de justicia.