La historia de Manuel
Manuel es un hombre con un plan. Le encanta cocinar y aspira a ser chef de un restaurante de 5 estrellas algún día. Hasta entonces, perfecciona sus habilidades en casa preparando las comidas favoritas de sus hijos cada semana. Trabajador y padre soltero de tres adolescentes, «la familia es lo primero» es su mantra y la fuerza que le guía en los buenos y en los malos momentos.
Cuando una serie de desafortunados acontecimientos hicieron que Manuel perdiera su trabajo, se retrasara en el pago del alquiler y acabara perdiendo su apartamento, se preocupó por sus hijos, se preocupó por sí mismo; necesitaba encontrar una manera de mantener a su familia unida.
Manuel y sus hijos se mudaron a la Residencia Familiar Flushing de la SCO en Brooklyn para ayudarle a recuperarse. Manuel recuerda: «Nos dieron una segunda oportunidad en la vida. La SCO me proporcionó un techo, acceso a despensas, e incluso nos proporcionó diversión y recreo que nos levantó el ánimo»
Mientras estaban en el refugio, la familia recibió asesoramiento, servicios de vivienda y servicios de apoyo familiar para facilitar la transición. Manuel trazó un camino claro para su familia. Su objetivo era «encontrarnos un hogar, construir una base y escolarizar a los niños». No perdió tiempo en poner en marcha ese plan. Manuel encontró un empleo estable trabajando en un centro de acogida para hombres, lo que, según recuerda, «me abrió los ojos y me empujó a querer ser mejor y hacer algo mejor por mi familia.» El personal ayudó a Manuel a encontrar un apartamento adecuado para su numerosa familia y su gato Patrick, que había estado viviendo con un amigo. Y los tres niños se instalaron en sus nuevos colegios y en su nueva vida.
«La SCO es un regalo del cielo», exclamó Manuel. «Ahora puedo hacer más cosas por mi familia y llevar una vida productiva»
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