Considera esto una versión casera de la ensalada de manzana Fuji de Panera con pollo, una de mis ensaladas favoritas. Es deliciosa, es saludable y es lo suficientemente bonita para el entretenimiento. Aparte de hacer mi propia vinagreta de manzana y de usar manzanas frescas en lugar de trozos de manzana seca, los ingredientes son idénticos: una mezcla de lechugas (romana, rúcula y radicchio), cebolla roja, queso Gorgonzola desmenuzado, pechuga de pollo asada y nueces.

Para el pollo, cogí un pollo asado en el mercado y troceé la carne de la pechuga, porque cuando tienes un bebé de 4 meses, tomas el camino fácil cuando puedes. (Eso me recuerda: ¿cuánto tiempo crees que puedo seguir usando la excusa de que tengo un bebé? Estaba pensando en algo así como otros 2 a 18 años, pero ya me dirás). Siempre puedes asar tu propio pollo en casa!

Y si nunca has hecho tu propia vinagreta, esta receta sería un buen comienzo. La base es una vinagreta clásica (vinagre, aceite de oliva, mostaza de Dijon, chalota, sal y pimienta), a la que se añade jalea de manzana para darle un toque de dulzor y un sutil toque de manzana. ¿No tiene jalea de manzana? No se preocupe, la miel es un buen sustituto. La vinagreta se conserva durante tres días si la cubres y la guardas en el frigorífico, (sólo tienes que batirla bien antes de usarla o ponerla en un tarro de cristal y agitarla bien). Además, resulta que mejora cuanto más tiempo se conserva.