Las infecciones urinarias también afectan a los hombres, tener relaciones sexuales sin condón e inadecuada higiene pueden generarlas.

Si bien la anatomía femenina es más propensa a que bacterias, hongos y virus ataquen el sistema urinario, que es el encargado de la eliminación de orina y con ella de los desechos del cuerpo, esto por la cercanía que tiene el meato urinario con el ano y por la forma en que las mujeres desechan la orina, esto no quiere decir que los hombres no sean propensos a padecer infecciones urinarias.

Las infecciones urinarias afectan a 20% de las mujeres de entre 20 a 50 años, y sólo a 0.1% de los varones en idéntico rango de edad; pero los hombres presentan un incremento considerable de casos a partir de los 50 años o menos.

Esto se debe a que procesos propios del envejecimiento dificultan el tránsito de la orina y favorecen la reproducción de microorganismos lo que es inevitable, pero sí prevenible con hábitos de higiene adecuados y cuidados durante las relaciones sexuales.

Las infecciones urinarias se clasifican conforme a la región en que se localicen, las más comunes son:
Uretritis: Infección en la uretra o conducto que lleva la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo. Puede ser causada por distintos agentes microscópicos, aunque en los varones es más común la gonorrea, calmidia y el herpes simple que son transmitidos por tener relaciones sexuales sin protección.
Se manifiesta por secreción uretral purulenta o mucosidad, necesidad urgente de orinar, así como micción dolorosa, con ardor y cosquilleo.
Prostatitis: Es una inflamación de la próstata, glándula que se ubica debajo de la vejiga y rodea la parte superior de la uretra. originada por bacterias o por factores como ansiedad y estrés, pero lo más común es que los responsables de este problema sean microorganismos como Escherichia coli, Chlamydia trachomatis y Mycoplasma sp., adquiridos a través relaciones sexuales sin protección. Y se manifiesta por ardor al orinar, necesidad urgente y constante de ir al baño, así como dolor en la región genital que se extiende hacia la región baja de la espalda y el recto, aunque también se suelen presentar fiebre alta, escalofríos y malestar general.
Cistitis: Infección de la vejiga que generalmente inicia como una uretritis que se extiende a la próstata y posteriormente se dirige a la vejiga. También puede ser provocada por un catéter o instrumento utilizado durante alguna intervención quirúrgica. En los varones de mayor edad puede surgir por la presencia de bacterias en el tejido prostático que no pueden ser eliminadas eficazmente con antibióticos. Sus síntomas más comunes son ardor al orinar, ganas de hacerlo frecuentemente y orina oscura con mal olor.
Ureteritis: Infección de los uréteres, canales que conectan los riñones a la vejiga. Se debe a la propagación de microorganismos que se localizan en alguno de los dos órganos con que está en contacto (riñón y vejiga).

La prevención del ardor al orinar en hombres debido a estas infecciones es relativamente sencilla y siguiendo las indicaciones médicas en cada caso. Entre las medidas preventivas y de protección están:
• Beber abundante agua durante el día para que el flujo de orina sea constante y elimine bacterias de la uretra. Esta medida también ayuda a prevenir la formación de cálculos renales.
• Ir al baño en el momento en que se tenga necesidad.
• Lavarse las manos antes y después de ir al baño.
• Usar ropa interior de algodón y no intercambiarla.
• Utilizar condón durante todos los encuentros sexuales, en particular durante el sexo anal.
• Las personas que padecen infecciones en vías urinarias deben abstenerse de tener relaciones sexuales y reiniciar su práctica hasta que el médico lo indique.

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