Al tragar correctamente, la punta de la lengua empuja contra la encía por encima de la parte posterior de los dientes frontales superiores. Si usted tiene un empuje lingual, eso significa que su lengua empuja hacia adelante entre los dientes superiores e inferiores cada vez que traga. Este es un mal hábito que puede causar problemas de ortodoncia como la mordida abierta. Si su hijo tiene una interposición lingual, es necesario abordarla y corregirla. De lo contrario, cualquier tratamiento de ortodoncia puede recaer, ¡y nadie quiere hacer aparatos dos veces!

Cómo detener la interposición lingual en casa

Hay algunos ejercicios de interposición lingual que tu hijo puede probar en casa. Este es uno de los que recomendamos:

  1. Coloque un salvavidas sin azúcar en la punta de la lengua.
  2. Presione la punta de la lengua contra el paladar, de forma que esté presionando contra la encía justo detrás de los dientes frontales superiores.
  3. Muerda los dientes juntos en su mordida habitual, manteniendo los labios separados.
  4. Trague. Recuerde mantener los dientes juntos y los labios separados mientras traga. Mira en el espejo para asegurarte de que no ves la lengua «aplastada» entre los dientes. Esto significa que estás manteniendo la lengua hacia atrás donde debe estar.
  5. Haz dos series de 30 tragos cada día, por la mañana y por la noche. Puede ser bastante desafiante al principio, pero ¡sigue haciéndolo! Se hace más fácil con el tiempo.

    ¿Qué pasa si los ejercicios caseros no funcionan?

    Si necesita ayuda adicional para reentrenar la lengua, el Dr. Dougherty puede fabricar un aparato de empuje lingual. Por favor, tenga en cuenta que los aparatos de empuje lingual deben ser ajustados por un ortodoncista o dentista pediátrico para que se adapten a sus necesidades individuales y a su anatomía. Además, el Dr. Dougherty puede remitirle a un logopeda o a un miólogo orofacial especializado en terapia miofuncional.

    Palabras adicionales de consejo del Dr. D

    El curso de logopedia suele durar 9 semanas. Sin embargo, se necesitan 6 meses para asegurar el cese total del hábito. Es algo que el niño sólo tiene que recordar -lo que es difícil-. Por eso, tratarla a una edad madura (una edad en la que el niño pueda asumir esta responsabilidad adicional) es clave. Tratarlo por debajo de los 10 años es difícil, a menos que el niño sea realmente maduro para su edad. También es más difícil acabar con el hábito cuanto más mayor es el niño, debido a que lleva más años tragando de forma incorrecta. Detectarlo a una edad temprana ayuda.

    ¿Tienes preguntas? Quieres más consejos sobre cómo detener la tracción lingual? Póngase en contacto con nosotros hoy para programar su consulta gratuita con el ortodoncista de St. Louis, el Dr. Dougherty.

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