De todas las cosas que me han ayudado en el crecimiento personal y el logro de objetivos, usar mi diario a diario está en la base.

Escribir en mi diario todos los días es el pegamento que mantiene unido todo lo demás.

Mi diario es el contexto de mis sueños. Es mi lugar favorito para estar.

Es donde ocurre la creación mental. Y como mi creación mental se repite a diario dentro de mi diario, la creación física es orgánica. Es simple.

Conseguir objetivos muy específicos se vuelve muy, muy predecible. La confianza se convierte en un bucle en continuo crecimiento donde las ideas se convierten rápidamente en realidades.

He escrito mucho sobre:

• Los beneficios de llevar un diario
• Cómo uso mi diario para conseguir avances creativos
• Cómo uso mi diario para escribir artículos virales
• Cómo escribo en mi diario para desencadenar un estado máximo justo antes de empezar a trabajar
• Por qué entrar en un estado máximo a diario es esencial para conseguir tus sueños

En este artículo en concreto, voy a detallar las tuercas y pernos de específicamente cómo uso mi diario, sobre una base diaria, para lograr cualquier objetivo que me proponga.

Para que quede claro: aunque llevar un diario es algo que creo que debe hacerse a diario, hay momentos y lugares concretos en los que es más efectivo.

1. Cuando estás fuera de tu rutina habitual (ya sea fuera un fin de semana, teniendo un día de «desconexión» o de vacaciones)
2. Durante tu rutina matutina nada más despertarte

Tu diario no es sólo donde anotas tus percepciones e inspiración, sino que es donde esas percepciones se solidifican y se hacen reales. Tu diario es donde comienzas a pensar profundamente en tus percepciones e ideas, y donde elaboras estrategias y planeas la ejecución de esas percepciones e ideas.

Tu diario es el contexto para convertir tus ideas en algo mucho, mucho más tangible. Usas tu diario para:

1. Cristalizar y clarificar tus ideas y percepciones
2. Afirmarte a ti mismo que puedes hacer realidad tus ideas y objetivos
3. Hacer planes estratégicos para hacer realidad tus ideas y objetivos
4. Reconocer con satisfacción los factores externos que juegan un papel

El resto de este artículo desglosará específicamente cómo uso mi diario:

• cuando me alejo de mi rutina diaria
• durante mi rutina matutina

… con el fin de:

• cristalizar y clarificar mi pensamiento
• afirmarme a mí mismo que mis ideas e idealizaciones se harán realidad
• hacer planes estratégicos para hacer realidad mis ideas
• expresar gratitud por las cosas brillantes que suceden en mi vida

En el fitness, te esfuerzas al máximo durante un entrenamiento y luego dejas un tiempo adecuado para descansar y recuperarte.

Es durante el descanso y la recuperación que realmente experimentas los beneficios de tu ejercicio.

Si no permites el descanso y la recuperación adecuados, entonces tus esfuerzos de entrenamiento se desperdician. No sólo se desperdician, sino que tus futuros entrenamientos no serán tan buenos, porque no estarás descansado ni te fortalecerás. Te estancarás.

Aquí radica la diferencia entre la productividad calculada y sistemática y estar ocupado. La mayoría de la gente está siempre enchufada, siempre en marcha, y por lo tanto está ocupada. Curiosamente, creen que estar ocupado es ser productivo. No lo es.

De forma similar, tu cuerpo necesita descansar y reiniciar los ciclos de digestión de los alimentos. Esto ocurre en forma de ayuno. Cuando ayunas durante más de 18 horas de digerir alimentos, tu cuerpo recibe el espacio para recuperarse. Si nunca le das a tu cuerpo el espacio para recuperarse y restablecerse, entonces te pierdes innumerables beneficios.

Lo mismo ocurre con tu mente. Las mejores ideas y percepciones ocurren lejos de tu trabajo. Ocurren mientras te relajas o, a menudo, mientras piensas en algo que no tiene nada que ver.

Cuando se trata de tener claridad sobre tu vida y tus objetivos, necesitas darte un reinicio, regularmente. Las personas más exitosas del mundo se reservan a propósito un tiempo en sus horarios regulares para desconectar, recargar y reiniciar.

Toma el famoso ejemplo de Bill Gates, que tomaba «Semanas de Pensamiento» en las que se alejaba completamente del trabajo y de toda forma de comunicación. Todo lo que hacía era pensar, aprender y descansar. Y admite que sus mejores ideas para Microsoft surgieron durante esas semanas de descanso y recuperación.

Es posible que no tengas una semana completa para descansar y recuperarte. En cambio, podría empezar a programar «días de desconexión», en los que se toma un día libre del trabajo y se da el día completo para simplemente descansar y recuperarse. Durante ese tiempo, sería útil salir de su entorno habitual, y tal vez conducir más de 30 minutos para conseguir un espacio adecuado.

Durante estos días de desconexión, podría pasar una buena cantidad de tiempo pensando, relajándose, aprendiendo, y luego escribiendo en su diario.

La razón por la que quiere salir de su rutina diaria y de su entorno es para poder salir de los árboles y ver el bosque. Necesitas un poco de aire fresco. Necesitas respirar y resetearte -al igual que el ayuno para tu cuerpo- del estrés constante de ir.

Durante estos momentos de desconexión, lo mejor es permanecer totalmente presente y desconectado de tu trabajo y tu vida. Esto es muy difícil para la mayoría de la gente, ya que la mayoría de las personas son adictas a su tecnología y al trabajo. De ahí que la investigación psicológica esté constatando la importancia de separarse psicológicamente del trabajo a diario. Sólo los que se desprenden de verdad -mental, emocional y físicamente- pueden volver a conectarse cuando empiezan a trabajar de nuevo. Para poder absorberte y comprometerte con lo que estás haciendo, necesitas descansar.

El descanso es el lugar donde creces y te recuperas, de modo que te capacita para mejorar cada vez más en tu trabajo (o en tu estado físico) cuando estás allí.

Así que quieres alejarte. Completamente fuera de tu ajetreada vida y permitirte un tiempo para resetear. Un componente crucial de este restablecimiento es sacar tu diario y escribir mucho.

Pero antes incluso de escribir en tu diario, quieres poner tu mente en el lugar correcto. Por eso, tomarte más de 30 minutos para salir de tu entorno habitual y prepararte mentalmente es clave. Mientras te preparas, puedes leer o escuchar algún contenido inspirador. Puede hacer un entrenamiento. O hablar con un amigo cercano o un miembro de la familia que siempre parece ponerte de un humor increíble.

Quieres ponerte en un estado máximo antes de empezar a escribir. Naturalmente, estar fuera de tu entorno habitual desencadenará emociones positivas, especialmente si sabes que vas a pasar las próximas horas sumergiéndote en el aprendizaje, la recuperación, la planificación y la visualización.

Otras estrategias específicas para mejorar tu experiencia de escribir un diario son la meditación y la oración. Existe una gran confusión respecto a lo que es la meditación y para qué sirve. La creencia dominante, que impide que muchas personas desarrollen hábitos de meditación, es que la meditación consiste en impedir que tu mente piense.

La meditación no sirve para esto. La meditación es para tener claro lo que quieres y, en definitiva, para vivir una vida mejor. La meditación puede adoptar muchas formas. Al igual que la oración. Para mí, ambas van de la mano. Y darte un tiempo para rezar y meditar justo antes de escribir en tu diario te pone en un estado mental elevado desde el que escribir.

Quieres escribir desde una posición de confianza, resolución, esperanza y expectativa. Este contexto mental determinará la calidad y la profundidad de las ideas y las emociones que experimente mientras escribe.

Sin esta preparación mental, sus esfuerzos darán resultados mínimos en el mejor de los casos. Citando a Charles Haanel, considerado el padre de la superación personal moderna: «Recuerda que no importa cuál sea la dificultad, no importa dónde esté, no importa a quién afecte, no tienes más paciente que a ti mismo; no tienes nada que hacer que convencerte de la verdad que deseas ver manifestada»

Por supuesto, tu estado elevado puede ocurrir y ocurre después de que hayas empezado a escribir, especialmente mientras escribes lo que agradeces. Todo este proceso, la rutina previa al diario y el proceso de escribir el diario en sí mismo, tiene la intención de llevarte más profundo y más alto dentro de ti mismo, de tus sueños y de tus ambiciones.

Una vez que empieces a escribir, aquí hay algunas cosas que son útiles para enfocar tu escritura:

• Comienza con gratitud y aprecio por todo lo que está sucediendo en tu vida. Tómate mucho tiempo para reflexionar y escribir sobre todos los detalles de tu vida y tus relaciones. Escribe sobre todas las personas que te importan. Escribe sobre lo lejos que has llegado. Escribe detalles sobre lo que está pasando y lo que ha pasado desde la última vez que tuviste una sesión de recuperación. Registrar tu historia es un componente crucial de la escritura del diario. Proporciona contexto a tus ideas, objetivos y planes.
• Sé radicalmente honesto contigo mismo sobre lo que está pasando en tu mundo en tu diario. Después de haber expresado la gratitud y el aprecio por la brillantez (y las luchas) de tu vida, necesitas ser honesto contigo mismo sobre lo que no estás mostrando. Cuando estés en un estado de plenitud, debes comprometerte a realizar cambios específicos. Escribe los cambios clave que necesitas hacer para alcanzar tus sueños e ideales. Escribe todo lo que se te ocurra. Escribir un diario es una poderosa herramienta terapéutica y curativa. Mientras escribes sobre las cosas que necesitas cambiar, escribe abiertamente sobre las frustraciones y dificultades que te han llevado a donde estás. Escribe por qué has luchado por hacer esos cambios en el pasado. Sé muy honesto y vulnerable contigo mismo. Nadie más va a leer lo que escribes. El propósito de esta escritura es que obtengas claridad y restablezcas tus prioridades y tu enfoque. Si no puedes ser honesto en tu propio diario, ¿cómo puedes esperar ser honesto en el resto de tu vida?
• Escribe sobre tus sueños a gran escala. Estos podrían enmarcarse como su visión de la vida, sus objetivos de 3 a 5 años, o sus objetivos para los próximos 3 a 12 meses. Es bueno tomarse un tiempo y pensar en lo que está tratando de hacer desde el panorama general antes de concentrarse en los aspectos específicos que tiene delante. Un componente clave de la escritura a gran escala es que te reconecta con tu «por qué», ya que es muy fácil perder de vista tu por qué durante la rutina y el ajetreo diarios. Además, hay una gran diferencia entre los objetivos de «medios» y los de «fines». Y tus objetivos finales son las cosas que realmente te importan. Son las cosas que quieres en sí mismas, no porque te permitan hacer lo que realmente quieres. Por ejemplo, obtener un título universitario para poder conseguir un buen trabajo es un objetivo de medios. Pero, ¿cuál es el fin? El fin es lo que realmente importa, y puedes ahorrarte muchos problemas si empiezas y continúas con el fin en mente. Puedes evitar perseguir objetivos que son expectativas de la sociedad.

Abajo hay imágenes de mis propios diarios relacionadas específicamente con mis objetivos. Algunas son de hace más tiempo, y he metido una vieja de principios de 2016. El propósito de mostrarte estas imágenes no es centrarse en el contenido de mi diario o de mis objetivos, sino centrarse en el proceso continuo de usar tu diario para enmarcar y lograr tus objetivos.