Amor & amistad

¿Buscas construir nuevas amistades? Estos consejos pueden ayudarte a conocer gente, iniciar una conversación y cultivar conexiones saludables que mejorarán tu vida y tu bienestar.

Vista por encima del hombro de una joven con burka que se gira hacia su compañero sentado a su lado y le sonríe cariñosamente

Actualización sobre el coronavirus

A medida que la pandemia de COVID-19 se prolonga para muchos de nosotros, hacer y mantener amistades se ha vuelto aún más importante. Incluso si está en cuarentena, en aislamiento, o en una zona sujeta a una orden de bloqueo o de permanecer en casa, es importante que encuentre formas de acercarse a los demás, fortalecer su sentido de conexión y aliviar la soledad y el aislamiento. Para obtener ayuda específica en estos momentos difíciles, consulte nuestro kit de herramientas de salud mental sobre el coronavirus.

¿Por qué son tan importantes los amigos?

Nuestra sociedad tiende a poner énfasis en las relaciones románticas. Pensamos que sólo con encontrar a esa persona adecuada seremos felices y nos sentiremos realizados. Pero las investigaciones demuestran que los amigos son en realidad aún más importantes para nuestro bienestar psicológico. Los amigos aportan más felicidad a nuestras vidas que prácticamente cualquier otra cosa.

Las amistades tienen un enorme impacto en tu salud mental y felicidad. Los buenos amigos alivian el estrés, proporcionan consuelo y alegría, y evitan la soledad y el aislamiento. El desarrollo de amistades cercanas también puede tener un poderoso impacto en su salud física. La falta de conexión social puede suponer un riesgo tan grande como fumar, beber demasiado o llevar un estilo de vida sedentario. Los amigos están incluso vinculados a la longevidad. Un estudio sueco descubrió que, junto con la actividad física, mantener una rica red de amigos puede añadir años significativos a su vida.

Pero las amistades cercanas no surgen de la nada. A muchos de nosotros nos cuesta conocer gente y desarrollar conexiones de calidad. Sin embargo, sea cual sea su edad o sus circunstancias, nunca es demasiado tarde para hacer nuevos amigos, volver a conectar con los antiguos y mejorar en gran medida su vida social, su salud emocional y su bienestar general.

Los beneficios de las amistades

Aunque desarrollar y mantener amistades requiere tiempo y esfuerzo, las amistades saludables pueden:

Mejorar su estado de ánimo. Pasar tiempo con amigos felices y positivos puede elevar tu estado de ánimo y mejorar tu perspectiva.

Ayudarte a alcanzar tus objetivos. Tanto si estás intentando ponerte en forma, dejar de fumar o mejorar tu vida de alguna otra manera, el estímulo de un amigo puede aumentar tu fuerza de voluntad y aumentar tus posibilidades de éxito.

Reducir tu estrés y depresión. Tener una vida social activa puede reforzar tu sistema inmunológico y ayudar a reducir el aislamiento, un factor importante que contribuye a la depresión.

Apoyarte en los momentos difíciles. Aunque sólo sea por tener a alguien con quien compartir tus problemas, los amigos pueden ayudarte a sobrellevar una enfermedad grave, la pérdida de un trabajo o de un ser querido, la ruptura de una relación o cualquier otro reto de la vida.

Apoyarte mientras envejeces. A medida que envejece, la jubilación, la enfermedad y la muerte de seres queridos pueden dejarle aislado. Saber que hay personas a las que puedes acudir en busca de compañía y apoyo puede proporcionarte un propósito a medida que envejeces y servir de amortiguador contra la depresión, la discapacidad, las dificultades y la pérdida.

Aumentar tu autoestima. La amistad es una calle de doble sentido, y el lado de «dar» del dar y recibir contribuye a su propio sentido de autoestima. Estar ahí para tus amigos te hace sentir necesario y añade propósito a tu vida.

Por qué los amigos online no son suficientes

La tecnología ha cambiado la definición de amistad en los últimos años. Con el clic de un botón, podemos añadir un amigo o hacer una nueva conexión. Pero tener cientos de amigos online no es lo mismo que tener un amigo íntimo con el que puedas pasar tiempo en persona. Los amigos online no pueden abrazarte cuando hay una crisis, visitarte cuando estás enfermo o celebrar una ocasión feliz contigo. Nuestras conexiones más importantes y poderosas se producen cuando estamos cara a cara. Así que haz que sea una prioridad estar en contacto en el mundo real, no sólo en línea.

Qué buscar en un amigo

Un amigo es alguien en quien confías y con quien compartes un profundo nivel de entendimiento y comunicación. Un buen amigo:

  • Mostrará un interés genuino por lo que ocurre en tu vida, por lo que tienes que decir y por cómo piensas y sientes.
  • Te aceptará por lo que eres.
  • Te escuchará con atención sin juzgarte, decirte cómo tienes que pensar o sentirte o intentar cambiar de tema.
  • Se sentirá cómodo compartiendo cosas sobre sí mismo contigo.
    • Como la amistad funciona en ambos sentidos, un amigo es también alguien a quien te sientes cómodo apoyando y aceptando, y alguien con quien compartes un vínculo de confianza y lealtad.

      Enfócate en la forma en que se siente una amistad, no en lo que parece

      La cualidad más importante en una amistad es la forma en que la relación te hace sentir, no cómo se ve en el papel, lo parecidos que parecéis en la superficie o lo que piensan los demás. Pregúntate:

      • ¿Me siento mejor después de pasar tiempo con esta persona?
      • ¿Soy yo mismo cerca de esta persona?
      • ¿Me siento seguro, o siento que tengo que vigilar lo que digo y hago?
      • ¿Me apoya la persona y me trata con respeto?
      • ¿Es una persona en la que puedo confiar?
        • La conclusión: si la amistad se siente bien, es buena. Pero si una persona trata de controlarte, te critica, abusa de tu generosidad o trae a tu vida dramas no deseados o influencias negativas, es hora de reevaluar la amistad. Un buen amigo no requiere que comprometas tus valores, que estés siempre de acuerdo con ellos o que desatiendas tus propias necesidades.

          Consejos para ser más amigable y social (incluso si eres tímido)

          Si eres introvertido o tímido, puede resultar incómodo exponerte socialmente. Pero no tienes que ser naturalmente extrovertido o el alma de la fiesta para hacer nuevos amigos.

          Centrate en los demás, no en ti mismo. La clave para conectar con otras personas es mostrar interés por ellas. Cuando te interesan de verdad los pensamientos, sentimientos, experiencias y opiniones de otra persona, se nota, y les gustarás por ello. Harás muchos más amigos mostrando tu interés en lugar de intentar que la gente se interese por ti. Si no sientes verdadera curiosidad por la otra persona, deja de intentar conectar.

          Presta atención. Apaga tu smartphone, evita otras distracciones y haz un esfuerzo por escuchar de verdad a la otra persona. Prestando mucha atención a lo que dicen, hacen y cómo interactúan, llegarás a conocerlos rápidamente. Los pequeños esfuerzos llegan muy lejos, como recordar las preferencias de alguien, las historias que te ha contado y lo que está pasando en su vida.

          Evaluar el interés

          La amistad requiere de dos, por lo que es importante evaluar si la otra persona está buscando nuevos amigos.

          • ¿Te hacen preguntas sobre ti, como si quisieran conocerte mejor?
          • ¿Te cuentan cosas sobre ellos mismos más allá de la charla superficial?
          • ¿Te prestan toda su atención cuando los ves?
          • ¿Parece que la otra persona está interesada en intercambiar información de contacto o en hacer planes específicos para quedar?
          • Si no puedes responder «sí» a estas preguntas, puede que la persona no sea la mejor candidata para la amistad ahora, incluso si le gustas de verdad. Hay muchas razones posibles por las que no, ¡así que no te lo tomes como algo personal!

            Cómo hacer nuevos amigos: Por dónde empezar

            Tendemos a hacer amigos con personas con las que nos cruzamos habitualmente: gente con la que vamos al colegio, trabajamos o vivimos cerca. Cuanto más veamos a alguien, más probable es que se desarrolle una amistad. Así que fíjate en los lugares que frecuentas para empezar a buscar posibles amigos.

            Otro gran factor de la amistad son los intereses comunes. Tendemos a sentirnos atraídos por las personas que son similares, con un pasatiempo compartido, antecedentes culturales, trayectoria profesional o hijos de la misma edad. Piensa en las actividades que te gustan o en las causas que te preocupan. ¿Dónde puedes conocer gente que comparta tus mismos intereses?

            Conocer gente nueva

            Cuando busques conocer gente nueva, intenta abrirte a nuevas experiencias. No todo lo que intentes te llevará al éxito, pero siempre podrás aprender de la experiencia y, con suerte, divertirte.

            El voluntariado puede ser una gran forma de ayudar a los demás y, al mismo tiempo, conocer gente nueva. El voluntariado también te da la oportunidad de practicar y desarrollar regularmente tus habilidades sociales.

            Toma una clase o únete a un club para conocer gente con intereses comunes, como un grupo de lectura, un club de cena o un equipo deportivo. Sitios web como Meetup.com pueden ayudarte a encontrar grupos locales (o a crear el tuyo propio) y a conectar con otras personas que comparten intereses similares.

            Conecta con tu asociación de antiguos alumnos. Muchas universidades tienen asociaciones de ex alumnos que se reúnen regularmente. Ya tienes la experiencia universitaria en común; traer a colación los viejos tiempos es una forma fácil de iniciar una conversación. Algunas asociaciones también patrocinan eventos de servicio comunitario o talleres en los que puedes conocer a más gente.

            Pasea a un perro. Los dueños de perros suelen pararse a charlar mientras sus perros se olfatean o juegan entre ellos. Si la tenencia de perros no es adecuada para usted, ofrézcase como voluntario para pasear perros de un refugio o de un grupo de rescate local.

            Asista a inauguraciones de galerías de arte, lecturas de libros, conferencias, recitales de música u otros eventos comunitarios en los que pueda conocer a personas con intereses similares. Consulte en su biblioteca o en el periódico local los eventos que se celebren cerca de usted.

            Compórtese como alguien nuevo en la zona. Incluso si ha vivido en el mismo lugar toda su vida, tómese el tiempo para volver a explorar las atracciones de su barrio. Los recién llegados a cualquier pueblo o ciudad tienden a visitar estos lugares en primer lugar, y a menudo están dispuestos a conocer gente nueva y establecer amistades, también.

            Anímate a tu equipo. Ir a un bar solo puede parecer intimidante, pero si apoyas a un equipo deportivo, averigua dónde van otros aficionados a ver los partidos. Automáticamente tienes un interés compartido -tu equipo- que hace que sea natural iniciar una conversación.

            Tómate un momento para desconectar

            Es difícil conocer gente nueva en cualquier situación social si estás más interesado en tu teléfono que en la gente que te rodea. Quítate los auriculares y guarda el smartphone mientras estás en la cola de la caja o esperando el autobús, por ejemplo. Mantener el contacto visual e intercambiar una pequeña charla con desconocidos es una gran práctica para establecer conexiones, y nunca se sabe a dónde puede llevar.

            Convertir a los conocidos en amigos

            Todos tenemos conocidos en nuestra vida, personas con las que intercambiamos una pequeña charla mientras hacemos nuestro día o con las que intercambiamos bromas o conocimientos en línea. Aunque estas relaciones pueden satisfacerte por sí mismas, con un poco de esfuerzo, puedes convertir a un conocido casual en un verdadero amigo.

            El primer paso es abrirte un poco sobre ti mismo. Las amistades se caracterizan por la intimidad. Los verdaderos amigos conocen los valores, las luchas, los objetivos y los intereses del otro. Así que intenta compartir algo un poco más personal de lo que harías normalmente. No tienes que revelar tu secreto más íntimo, sólo algo un poco más revelador que hablar del tiempo o de algo que has visto en la televisión y ver cómo responde la otra persona. ¿Parece interesada? ¿Le corresponde revelar algo sobre sí mismo?

            Otros consejos para convertir a un conocido en un amigo:

            Invite a un conocido casual a tomar una copa o a ir al cine. Muchas otras personas se sienten tan incómodas como tú a la hora de acercarse y hacer nuevos amigos. Sea usted quien rompa el hielo. Da el primer paso y tiende la mano a un vecino o a un compañero de trabajo, por ejemplo; te lo agradecerán después.

            Comparte el viaje al trabajo. Muchas empresas ofrecen programas para compartir coche. Si su empleador no lo hace, simplemente pregunte a un colega si le gustaría compartir el viaje. Pasar tiempo juntos con regularidad es una gran manera de conocer mejor a los demás y ofrece la oportunidad de mantener una conversación ininterrumpida y más profunda.

            Busca a viejos amigos a través de las redes sociales. Es fácil perder la pista de los amigos cuando te mudas o cambias de trabajo, por ejemplo. Haz el esfuerzo de reconectar y luego convierte a tus amigos «online» en amigos del «mundo real» quedando para tomar un café en lugar de charlar en Facebook o Twitter.

            Superar los obstáculos para hacer amigos

            ¿Hay algo que te impide construir las amistades que te gustaría tener? Aquí tienes algunos obstáculos comunes-y cómo puedes superarlos.

            Si estás demasiado ocupado…

            Desarrollar y mantener amistades requiere tiempo y esfuerzo, pero incluso con una agenda repleta, puedes encontrar formas de sacar tiempo para los amigos.

            Ponlo en tu calendario. Programe tiempo para sus amigos igual que lo haría para los recados. Hazlo automático con una cita permanente semanal o mensual. O simplemente asegúrate de no dejar nunca una reunión sin fijar la siguiente fecha.

            Mezcla negocios y placer. Busque la manera de combinar sus relaciones sociales con las actividades que tiene que hacer de todos modos. Por ejemplo, ir al gimnasio, hacerse la pedicura o ir de compras. Los recados crean una oportunidad para pasar tiempo juntos sin dejar de ser productivos.

            Agrúpalo. Si realmente no tienes tiempo para múltiples sesiones individuales con amigos, organiza una reunión de grupo. Es una buena manera de presentar a tus amigos. Por supuesto, primero tendrás que considerar si todos son compatibles.

            Si tienes miedo al rechazo…

            Hacer nuevos amigos significa exponerse, y eso puede dar miedo. Es especialmente intimidante si eres alguien que ha sido traicionado, traumatizado o abusado en el pasado, o alguien con un vínculo de apego inseguro. Pero si trabajas con el terapeuta adecuado, puedes explorar formas de construir confianza en las amistades existentes y futuras.

            Para inseguridades más generales o un miedo al rechazo, ayuda evaluar tu actitud. Sientes como si cualquier rechazo te persiguiera para siempre o demostrara que eres antipático o que estás destinado a no tener amigos? Estos temores se interponen en el camino de las conexiones satisfactorias y se convierten en una profecía autocumplida. A nadie le gusta ser rechazado, pero hay formas saludables de manejarlo:

            • Sólo porque alguien no esté interesado en hablar o salir no significa automáticamente que te esté rechazando como persona. Pueden estar ocupados, distraídos o tener otras cosas en marcha.
            • Si alguien te rechaza, eso no significa que no valgas nada o que no seas querible. Tal vez están teniendo un mal día. Tal vez te interpretaron mal o malinterpretaron lo que dijiste. O tal vez simplemente no es una buena persona.
            • No te van a gustar todas las personas que conozcas, y viceversa. Al igual que las citas, construir una red sólida de amigos puede ser un juego de números. Si tienes el hábito de intercambiar regularmente algunas palabras con los desconocidos que conoces, es menos probable que los rechazos te duelan. Siempre está la siguiente persona. Concéntrese en el objetivo a largo plazo de hacer conexiones de calidad, en lugar de obsesionarse con las que no resultaron.
            • Mantenga el rechazo en perspectiva. Nunca se siente bien, pero rara vez es tan malo como se imagina. Es poco probable que los demás estén sentados hablando de ello. En lugar de machacarte, date crédito por haberlo intentado y ve lo que puedes aprender de la experiencia.
              • Para mejorar las amistades, sé mejor amigo tú mismo

                Hacer un nuevo amigo es sólo el principio del viaje. Las amistades tardan en formarse y aún más en profundizarse, por lo que debes alimentar esa nueva conexión.

                Sé el amigo que te gustaría tener. Trata a tu amigo como quieres que te traten a ti. Sea fiable, considerado, digno de confianza y esté dispuesto a compartir su persona y su tiempo.

                Sea un buen oyente. Prepárate para escuchar y apoyar a tus amigos igual que quieres que te escuchen y apoyen a ti.

                Da espacio a tu amigo. No seas demasiado pegajoso o necesitado. Todo el mundo necesita espacio para estar solo o pasar tiempo con otras personas también.

                No establezcas demasiadas reglas y expectativas. En su lugar, permite que tu amistad evolucione de forma natural. Ambos sois individuos únicos, por lo que es probable que vuestra amistad no se desarrolle exactamente como esperáis.

                Seamos indulgentes. Nadie es perfecto y todos los amigos cometerán errores. Ninguna amistad se desarrolla sin problemas, así que cuando haya un bache en el camino, intenta encontrar una manera de superar el problema y seguir adelante. A menudo se profundizará el vínculo entre vosotros.

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