Deberíamos hacer todo lo posible para salvar al panda gigante porque somos nosotros los que lo hemos llevado al borde de la extinción. Y porque podemos.
Pero los pandas también desempeñan un papel crucial en los bosques de bambú de China, ya que esparcen semillas y ayudan a que la vegetación crezca.
Así que si salvamos a los pandas, también estaremos salvando mucho más. Estaremos ayudando a proteger no sólo estos bosques únicos, sino también la riqueza de las especies que viven en ellos, como las ovejas azules enanas y los hermosos faisanes multicolores.
Y estaremos proporcionando un salvavidas para una gran cantidad de otros animales en peligro de extinción, como el mono dorado de nariz respingona, el takin y el ibis crestado, que comparten estos magníficos bosques con el panda.
El hábitat del panda también es importante para el sustento de las comunidades locales, que lo utilizan para obtener alimentos, ingresos, combustible para cocinar y calentarse, y medicinas. Y para la gente de todo el país.
Las montañas del panda forman las cuencas de los ríos Yangtze y Amarillo, que son el corazón económico de China, hogar de cientos de millones de personas. Los beneficios económicos que se derivan de estas cuencas críticas incluyen el turismo, la pesca y la agricultura de subsistencia, el transporte, la energía hidroeléctrica y los recursos hídricos.
Por lo tanto, al proteger a los pandas, estamos ayudando a salvaguardar el medio ambiente en general, del que dependen tantas personas y animales.
Los propios pandas también son económica y culturalmente valiosos. Son el símbolo nacional de China y generan importantes beneficios económicos para las comunidades locales a través del ecoturismo y otras actividades.