La postura corporal del gato es fascinante de observar, y revolcarse sobre la espalda envía señales definidas. Un gato que está seguro y contento es más probable que se revuelque en un intento de atraer la atención. Este comportamiento puede significar una invitación a jugar, ya sea dirigida a las personas favoritas o a otros gatos. ¿Ha visto a su gato girar en el suelo? ¿Se retuerce y gira de la forma más bonita posible? ¿Su gato da un zarpazo juguetón al aire, o estira la mano para agarrarle la pierna del pantalón? Esto es una petición no tan sutil de tiempo de juego. Consiga juguetes para su gato, un juguete para gatitos, un juguete brillante o una pelota rodante para entretener a Fluffy y a usted mismo!
¿Ha notado que su gato está tumbado de espaldas, esperando en la acera a que usted vuelva a casa después de un recado o una jornada de trabajo? Puede que su gato esté disfrutando del calor del sol, pero cuando Wiggles le ve, empieza a moverse de una forma que sólo puede describirse como coqueta. Wiggles te reconoce como un miembro de la familia, y sus actos representan una bienvenida a casa. Su gato está listo para disfrutar de su compañía y de todo lo que conlleva.
Por otro lado, los gatos pueden rodar por el suelo por razones lógicas: para rascarse el lomo que les pica o para estirar los músculos. Las gatas que no han sido esterilizadas pueden rodar como parte de los rituales de apareamiento. Otros gatos pueden haber aprendido que tumbarse de espaldas provoca cosquillas en la barriga, algo que a muchos gatos les gusta (aunque puedan «atacar» al que les hace las cosquillas). Asumir la posición es un gran captador de atención.
Al igual que los perros, tumbarse de espaldas también puede ser una señal de sumisión. Sin embargo, a algunos gatos simplemente les gusta estirarse de espaldas, sin querer realmente que nadie interfiera en su soledad. Si se le acerca para tocarle la barriga, algunos gatos saltarán y atacarán. Antes de buscar ese punto de cosquilleo, conozca a su gato. Algunos gatos señalan que están molestos con rápidos movimientos de la cola o echando las orejas hacia atrás. Si recibe las señales de «no me molestes», respete la petición de su gato e inténtelo de nuevo más tarde.
Recuerde que los gatos son individuos, algo temperamentales, ocasionalmente independientes y totalmente establecidos en sus costumbres. Eso es lo que les hace tan especiales y por lo que nos encanta su compañía. Al igual que con su cónyuge, su jefe y sus amigos, el tiempo lo es todo.