La canela es una especia común – muchos individuos experimentan acidez estomacal cada día, y la canela puede estar agravando los síntomas para ciertas personas. El síntoma más común de la acidez o el reflujo ácido es una sensación de ardor en el pecho. Esto ocurre cuando el contenido ácido del estómago se devuelve al esófago.

La canela es una especia común – muchos individuos experimentan acidez cada día, y la canela puede estar agravando los síntomas para ciertas personas. El síntoma más común de la acidez o el reflujo ácido es una sensación de ardor en el pecho. Esto ocurre cuando el contenido ácido del estómago regresa al esófago. Algunas personas pueden experimentar ardor de estómago cuando consumen especias populares, incluidas las combinaciones con canela. Si bien no hay investigaciones que indiquen que la canela es un irritante común en quienes padecen acidez estomacal, si ha descubierto que la canela parece agravar sus síntomas, es perfectamente razonable evitarla.

Introducción a la canela

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la canela es una de las especias importadas más populares en el país. Se ha utilizado en la medicina antigua como una hierba medicinal, pero la investigación actual no es concluyente en cuanto a sus beneficios para la salud, según una publicación de 2013 de «BMC Complementary and Alternative Medicine.» Hay dos formas principales de canela, la cassia y la canela de Ceilán, siendo la cassia la más común. Aunque la canela puede no ser un desencadenante ampliamente implicado, tampoco hay pruebas que sugieran que la canela no sea un desencadenante de los síntomas. Las Guías de Práctica Clínica del Colegio Americano de Gastroenterología de 2013 no recomiendan que los que sufren de acidez estomacal eliminen universalmente los alimentos, sólo que eviten los alimentos que provocan los síntomas.

Alimentos que contienen canela

La canela, que se encuentra habitualmente en productos de panadería, cereales y bebidas, también es un ingrediente de ciertos tipos de alcohol y de las cocinas india, marroquí y mexicana. Rara vez se consume sola, la canela suele combinarse con otras especias y alimentos que pueden agravar los síntomas de la acidez. La canela puede añadirse al chocolate, un alimento que puede aflojar el esfínter esofágico inferior, el músculo que impide que los alimentos regresen al esófago. Es importante darse cuenta de la tolerancia personal a todos los alimentos, y determinar si la canela puede estar causando síntomas o no.

Vinculación entre la acidez y la dieta

Las recomendaciones actuales para aliviar los síntomas de la acidez incluyen evitar los alimentos grasos, los picantes y el alcohol, según el Colegio Americano de Gastroenterología. Aunque alguno de estos tipos de platos también contenga canela, puede ser la composición general de una comida concreta la que provoque los síntomas de acidez. Por ejemplo, un plato indio que contenga canela puede provocar síntomas de acidez, pero puede que la canela no sea el principal irritante, sino el pimentón, la pimienta negra o posiblemente el contenido de grasa, que pueden ser factores agravantes. Las recomendaciones sobre el estilo de vida para disminuir los síntomas incluyen la pérdida de peso, dejar de fumar y no acostarse en las dos o tres horas siguientes a la ingesta de alimentos, lo que incluye todos los alimentos que puedan o no contener canela.

Advertencias y precauciones

Si los síntomas de acidez son graves o se producen más de dos o tres veces a la semana, acuda a su médico, ya que esto podría indicar un problema más grave. También es importante hablar con un profesional de la salud cuando se considere la posibilidad de tomar cualquier suplemento, incluida la canela. La canela cassia contiene cumarina, que se encuentra en el anticoagulante warfarina. Debido a su contenido en cumarina, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria desaconseja el uso regular y prolongado de suplementos de canela cassia. Los suplementos de canela se han visto implicados en la hepatitis cuando se combinan con estatinas, según el número de junio de 2015 del «Journal of the Australian Traditional-Medicine Society».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *