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Cariño Stoner: Cada vez que fumo hierba, mis ojos se ponen más rojos que la nariz de Rodolfo. ¿Qué pasa con eso? ¿Hay alguna manera de evitarlo?
Ro Jo
Corazón Ro Jo: Ah, el clásico signo revelador de que alguien acaba de terminar un porro o una buena carga de cachimba: los ojos rojos. Cuando era adolescente, el hermano mayor de un amigo nos dijo que se debía a que algo en el humo que quedaba en el aire te irritaba los ojos, lo cual tenía sentido en ese momento. Es decir, todo el mundo fuma con los ojos abiertos, ¿no? Pero si ese fuera el caso, la mitad de la ciudad de Denver estaría caminando con los ojos rojos sólo por las partículas persistentes de cannabis que flotan en la atmósfera.
Información
William Breathes
Lo que realmente causa los ojos rojos es la presión. Específicamente, la marihuana hace que la presión interna del ojo disminuya después de su uso. Cuando la presión baja en el ojo, los pequeños vasos sanguíneos tienen espacio para expandirse, haciendo que parezca que acabas de perder una batalla contra las alergias. Aunque es una mierda si eres un estudiante de último año de instituto que intenta escabullirse de mamá y papá, esa misma liberación de la presión es lo que hace que la marihuana sea un tratamiento tan importante para el glaucoma, que provoca un aumento de la presión en el ojo y en el nervio de la retina. No todo el mundo tiene ojos rojos por culpa de la marihuana, pero si parece que siempre tienes ojos de semáforo después de dar una calada, lo mejor es que lleves contigo un bote de Visine, un amigo de los fumetas desde 1963. Las sustancias químicas del Visine hacen que tus vasos sanguíneos se contraigan, minimizando tu mirada de fumado.
Cariño Stoner: Mi esposa y yo estamos tratando de planear una escapada rápida y barata a la playa del Caribe. Sé que la hierba es ilegal allí, pero ¿hay algún país que deba evitar por completo? No quiero acabar compartiendo celda sólo porque me he encendido un canuto en el balcón de mi hotel. Gracias.
Travelin’ Light
Cariño Travelin’: Tienes razón: La marihuana no es legal en ningún lugar del Caribe. Dicho esto, algunos países se lo toman más en serio que otros. La posesión de marihuana es un gran problema en las Islas Caimán, por ejemplo, y la policía a menudo organiza operativos encubiertos para atrapar a los turistas, que los envían directamente a la cárcel. Y como no hay fianza, te quedarás allí sentado hasta que un juez te vea y te imponga una fuerte multa y te deporten del país. Las Bermudas y las Bahamas tienen una actitud similar respecto a la ganja, así que probablemente tampoco deberían estar en lo alto de tu lista de deseos de viaje. Y, por supuesto, mantente alejado de los Cayos de Florida. Por muy tropicales que sean, siguen formando parte del sistema legal de Florida.
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