Las versiones más recientes de las guías diagnósticas oficiales estándar incluyen un diagnóstico de «Trastorno de Duelo Prolongado» en la CIE11 y «Trastorno de Duelo Complejo Persistente» en el DSM 5.
La CIE11, que se espera sea aprobada por La Organización Mundial de la Salud en 2018, incluye un nuevo diagnóstico de Trastorno de Duelo Prolongado. Las directrices para este diagnóstico incluyen la aparición de una «respuesta de duelo persistente y dominante caracterizada por la añoranza del fallecido o la preocupación persistente por el fallecido acompañada de un intenso dolor emocional (por ejemplo, tristeza, culpa, ira, negación, culpabilidad, dificultad para aceptar la muerte, sensación de haber perdido una parte de uno mismo, incapacidad para experimentar un estado de ánimo positivo, entumecimiento emocional, dificultad para participar en actividades sociales o de otro tipo)». Puede encontrar la directriz completa aquí.
El DSM 5, publicado en 2013, incluye una condición de Trastorno de Duelo Complejo Persistente (PCBD) codificable como una «reacción de duelo y luto grave y persistente» en «Otro trastorno especificado relacionado con el trauma y el estrés» 309.89 (F43.8). Puede encontrarlo en la página 289. Además, los criterios provisionales para el PCBD se proporcionan en la Sección III, «Condiciones para un estudio adicional». Sin embargo, tenemos pruebas de que estos criterios necesitan ser modificados. Por el momento, sugerimos a los clínicos que utilicen el código DSM y las directrices de la CIE 11 para el diagnóstico.
Diagnóstico diferencial. El GC se confunde muy a menudo con la depresión. Hay pruebas sólidas de que el tratamiento de la depresión es mucho menos útil que el tratamiento específico del GC, por lo que esta diferencia es importante. Los síntomas principales de la GC son la añoranza persistente y la preocupación por la persona fallecida, mientras que los síntomas principales de la depresión son la tristeza generalizada «que flota libremente» y la pérdida de interés y placer. Estas diferencias pueden ayudarle a distinguir el duelo de la depresión.
El duelo intenso es típico después de perder a alguien cercano. El duelo sigue siendo intenso hasta que nos adaptamos a la pérdida. Se estima que para un 10-15% de las personas en duelo de la población general, la adaptación es problemática. Las tasas son más altas cuando la muerte es repentina, inesperada o violenta y cuando muere una persona joven. Los factores de riesgo para la GC incluyen una historia previa de trastornos del estado de ánimo o de ansiedad. Las mujeres tienen mayor riesgo que los hombres.
Se estima que el 20% de las personas que reciben tratamiento de salud mental tienen un GC no reconocido.