Los gatos necesitan beber agua fresca todos los días para gozar de una salud óptima. El agua es esencial para ayudar a los riñones a eliminar las toxinas de la sangre. El agua también ayuda a mantener los tejidos de otros órganos hidratados y sanos. La deshidratación en los gatos es peligrosa y, si no se trata, puede conducir a la muerte.
Los gatos con insuficiencia renal, ya sea aguda o crónica, suelen requerir líquidos adicionales administrados por vía intravenosa o por goteo subcutáneo. Esta última terapia suele llevarse a cabo en casa y es relativamente fácil de aprender y realizar. Con la mayoría de los gatos, la mejora después de estos tratamientos es significativa y visible.
Ingesta excesiva de agua
Beber agua en exceso puede ser una señal de alarma para el hipertiroidismo felino o la diabetes felina. Aunque los gatos pueden beber más instintivamente cuando hace calor, es importante, como con todos los hábitos de los gatos, saber cuánto bebe un gato normalmente. Si de repente empiezan a consumir grandes cantidades de agua y además muestran otros síntomas, está indicada una consulta veterinaria inmediata.
Las necesidades de agua dependen de la dieta
Los tejidos corporales de los gatos están formados por un 67 por ciento de agua. Casualmente, ese es aproximadamente el porcentaje de agua en las presas que capturan y comen en la naturaleza. En cambio, la comida seca para gatos contiene alrededor de un 10 por ciento de agua y la comida enlatada para gatos tiene al menos un 75 por ciento de contenido de humedad, lo que la convierte en una buena fuente de agua. Por lo tanto, un gato con una dieta exclusivamente de comida seca necesitaría más agua potable suplementaria que un gato con una dieta exclusiva de comida cruda o enlatada. Del mismo modo, un gato con una combinación de comida seca y enlatada también necesita más agua potable.
La Dra. Jennifer Coates, en un artículo para PetMd.com, creó una fórmula que sugiere que un gato adulto de 4 kilos con una dieta de comida seca necesita aproximadamente un vaso de agua al día. El mismo gato con una dieta enlatada necesita alrededor de dos tercios de taza de agua al día.
Recomendaciones
- Mantenga agua fresca y limpia disponible en todo momento para todos los gatos, independientemente de la dieta, preferiblemente con un dispensador de agua automático.
- Observe los signos de deshidratación. Una buena prueba es tirar de la piel suelta de la nuca. Si se recupera enseguida, el gato está suficientemente hidratado; si tarda en retroceder, sospeche que está deshidratado. Pruebe a añadir agua a la comida enlatada de su gato o a añadir uno o dos cubitos de hielo a su agua de bebida para hacerla más interesante. Si la piel del cuello no retrocede de forma apreciable y el gato muestra cualquier otro signo de enfermedad, llame a su veterinario inmediatamente.
- Conozca los hábitos de bebida de su gato. Si repentinamente deja de beber agua o empieza a beber cantidades excesivas con regularidad, llame a su veterinario.