Hace unos 28 millones de años, el mayor tiburón que ha existido en la Tierra surcaba los mares, destrozando grandes mamíferos marinos como ballenas y delfines. Con una longitud de hasta 18 metros, armado con dientes de hasta 7 pulgadas de largo, el icónico Carcharocles megalodon («Megalodón») era un depredador formidable.
Aunque la comunidad científica lo ha considerado extinto debido a la falta de avistamientos y especímenes recientes, un falso documental de Discovery Channel perpetuó la idea de que este depredador ápice podría seguir acechando en las profundidades del océano, evitando ser detectado por los científicos. Y, por supuesto, la ausencia de pruebas no es necesariamente una prueba de ausencia. Pero ahora, un nuevo y exhaustivo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Florida y la Universidad de Zúrich ha sugerido que este feroz vertebrado se extinguió hace unos 2,6 millones de años, rechazando las ideas populares de que el Megalodón aún sobrevive en la actualidad. El trabajo ha sido publicado en PLOS ONE.
Los fósiles de Megalodon, en particular los dientes, han sido desenterrados en un número considerable de lugares en todo el mundo, lo que sugiere que este animal era un pez cosmopolita que habitaba una amplia gama de ambientes marinos. Estos fósiles se sitúan generalmente entre el Mioceno medio (hace 15,9-11,6 millones de años) y el Plioceno (5,3-2,6 Ma). A pesar de la abundancia de fósiles, sorprendentemente se sabe poco sobre la extinción del Megalodón. Los investigadores están particularmente interesados en la extinción de los depredadores ápice debido a los efectos descendentes en la cadena alimentaria que pueden desencadenar, pero calcular cuándo es probable que se produzcan estos eventos puede ser complicado debido a los registros fósiles incompletos.
Para obtener una mejor comprensión de la extinción de este animal, los investigadores cribaron la base de datos de Paleobiología para identificar los fósiles de Megalodon más recientes y encontraron un total de 53. De estos registros, 42 se consideraron fiables, por lo que sólo éstos se incluyeron en el análisis. La edad de estos especímenes se encuentra dentro de un rango de estimación de fecha superior e inferior, por lo que para tener en cuenta esta incertidumbre se realizaron 10.000 simulaciones para cada fósil. A continuación, seleccionaron la edad más probable entre estos límites.
Luego aplicaron una técnica llamada estimación lineal óptima para inferir cuándo se extinguió el Megalodon. Esto implica examinar la distribución de las brechas entre las fechas de los fósiles a través del tiempo, dijo el autor del estudio Chris Clements a Live Science. Aunque no puede dar una fecha específica de cuándo se extinguió el animal, proporciona la fecha de extinción más probable desde el punto de vista estadístico, dijo.
De acuerdo con los cálculos, el Megalodón se extinguió alrededor de 2,6 Ma y es poco probable que haya sobrevivido después de esta fecha. De hecho, seis de las simulaciones dedujeron una fecha de extinción posterior a la actual, lo que significaría que no puede considerarse extinto. Pero como más del 99,9% de las simulaciones dieron una fecha en el pasado, el equipo rechazó la hipótesis de que el Megalodón sobrevive en la actualidad. Esperemos que esto ayude a disipar el mito popular de que el Megalodón sigue merodeando en algún lugar de nuestros océanos.
Es interesante que la fecha de extinción inferida cayera alrededor de la misma época en la que se establecieron las modernas y gigantescas ballenas filtradoras, lo que sugiere que la desaparición del Megalodón puede haber contribuido a la evolución de estos animales. Futuros estudios examinarán esto con más detalle.