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En las primeras citas, entrevistas de trabajo, presentaciones de juntas directivas y en cualquier momento que publiques una foto en Instagram, todas las miradas acabarán dirigiéndose a tus manos. Y más concretamente, a tus uñas. Por eso, en parte, es tan importante mantener la salud de tus uñas y asegurarte de que no se rompen ni se pelan. No sólo te hace parecer descuidada y desaliñada, sino que la rotura de las uñas puede ser bastante dolorosa e incluso invitar a la infección si las uñas se rompen demasiado abajo.
Para mantener a raya la rotura de las uñas, resulta que el limado de las mismas es parte del problema y de la solución.
El limado puede introducir problemas si no te cortas las uñas primero, según Erica Marton, manicurista de celebridades en Miami y Nueva York. «Reducir la longitud con una lima puede causar demasiada tensión en la uña, lo que favorece la rotura o la división, especialmente si tienes uñas más largas», dice. Marton sugiere recortar las uñas a la longitud deseada y luego limarlas para darles la forma adecuada. El limado también puede debilitar las uñas si se utiliza un movimiento de sierra de ida y vuelta. «Limítese a una sola dirección en este proceso de tres pasos: Limar de lado a centro, es decir, ir por el lado de la uña hasta la punta en un ángulo de 45 grados, luego por el otro lado hasta la punta y terminar en la parte superior de la uña», explica Marton. «Pero no hay que limar demasiado los laterales, ya que podría favorecer los desgarros», añade. «Utiliza un trazo ligero y asegúrate de suavizar las esquinas de las uñas». Y nunca limes justo después de salir de la ducha o del baño. Las uñas mojadas se rompen más fácilmente.
Limpiando de la manera correcta se suaviza el borde de las uñas de los dedos, que son capas laminadas de proteína llamada queratina, según Marton. Estas buenas prácticas pueden realmente hacer que las uñas sean más sanas:
Usa la lima adecuada. Para las uñas naturales, Marton dice que es mejor utilizar un número de grano más alto para evitar que se rompan. Ella suele optar por una de grano 180, pero dice que si eres nueva en esto de limar, prueba con una de grano 240. «Me gusta Tweezerman Neon Spot FileMate, además viene con un bonito estuche», dice Marton. «Para las uñas más débiles recomiendo Diamancel: es una lima estupenda para uñas débiles que no provoca roturas y no es demasiado dura. Además, es duradera y lavable», señala. Si tu hermana, compañera de piso o amiga te pide que le prestes la tuya para un padrastro… Intenta rechazarla amablemente, ya que no es higiénica, añade Marton. (Si tienes un padrastro, aquí tienes por qué no debes arrancarlo nunca)
Sigue con las cortas. Aunque las garras largas son buenas para rascarse la espalda, golpear las uñas con impaciencia en una reunión y lucir diseños súper divertidos, no son las más fuertes. Como dice Marton, «cualquier longitud que sobrepase la punta del dedo puede añadir demasiada tensión al lecho de la uña, lo que conduce a su rotura». En cuanto a la forma, Marton sugiere mantenerlas cuadradas o redondas.
Hagas lo que hagas, mantén siempre las uñas limpias y secas para evitar que crezcan bacterias bajo el lecho ungueal. Y trata de evitar mordisquearte las uñas: ¡aquí te explicamos por qué morderte las uñas es tan malo! Utiliza estos otros consejos profesionales para que tus uñas crezcan más brillantes y sanas que nunca.