Para saber si un aguacate está malo, lo primero que debes hacer es revisarlo por fuera. Para seleccionar el aguacate adecuado, debes tener en cuenta lo siguiente:
- Color: Un aguacate maduro es de color verde oscuro, con matices morados. Un aguacate de color verde brillante estará inmaduro y sin sabor, mientras que un aguacate marrón oscuro o negro estará demasiado maduro o incluso podrido.
- Mira: Compruebe si la piel del aguacate tiene abolladuras, grietas, roturas y manchas. Todos estos son signos de que el aguacate está mal.
- Olfato: un aguacate maduro debe oler ligeramente dulce. Si el aguacate huele a almizcle, a moho o a rancio, está podrido y no es apto para comer.
- Escucha: cuando un aguacate está demasiado maduro, la carne se suelta del hueso. Si lo agitas y oyes un leve traqueteo, ya no está bueno.
Si el aguacate pasa esas pruebas -e incluso si no lo hace, ya que las manchas marrones pueden ser un moratón inofensivo- puedes comprobar su consistencia. Hay muchas variedades de aguacate de diferentes tamaños y colores, pero la firmeza es siempre una buena forma de saber si un aguacate se ha estropeado.
Sujétalo suavemente sobre la palma de la mano y aprieta con mucha, mucha suavidad: no uses el pulgar ni las yemas de los dedos, ya que lo magullarás. Si un aguacate está en mal estado, cederá con demasiada facilidad a la presión, mantendrá marcas, tendrá puntos blandos o huecos o incluso se hundirá. Un aguacate duro está inmaduro. El aguacate perfecto debe ceder ligeramente, pero no estar blando.
Un excelente consejo para saber si un aguacate está malo es intentar quitar el tallo o la tapa. Si el aguacate está maduro pero no estropeado, el tallo se desprenderá con facilidad y dejará ver la carne verde.
Si ves el color marrón, está demasiado maduro; si ves la carne negra o blanda, el aguacate está podrido y debes tirarlo. Por otro lado, si el tallo no se desprende con facilidad, aún está inmaduro y debes dejarlo un par de días. Si no estás seguro de si el aguacate está malo, una forma segura de saber si está estropeado es utilizando tus otros sentidos:
Si tu aguacate ha pasado todas esas pruebas, o quieres asegurarte, ahora es el momento de abrirlo por la mitad. Un aguacate maduro tiene la carne verde, más oscura cerca de la piel y más clara alrededor del hueso. La carne marrón o grisácea significa que el aguacate está malo. Aun así, una cierta decoloración alrededor del hueso es normal y no es un signo de podredumbre.
A veces, la carne demasiado madura o estropeada aparece en hilos o manchas oscuras, que se desarrollan desde la parte superior -cerca del tallo- hacia abajo, como puedes ver en la imagen. Por suerte, es fácil cortar esas partes y disfrutar del resto del aguacate de color verde. Si un aguacate se ha dorado después de cortarlo, es el resultado de la oxidación, no del deterioro. Puedes cortar la capa superior marrón y guardar el resto.