Marilyn Monroe, una belleza problemática que no encontró la felicidad como la estrella más brillante de Hollywood, fue descubierta muerta en su casa de Brentwood por una aparente sobredosis de pastillas para dormir el domingo.
La rubia actriz de 36 años estaba desnuda, tumbada boca abajo en su cama y agarrando un auricular de teléfono en la mano cuando un psiquiatra irrumpió en su habitación a las 3:30 de la madrugada.
Se calcula que llevaba muerta entre seis y ocho horas.
Hacia las 17:15 del sábado había llamado al psiquiatra, el doctor Ralph Greenson, y le dijeron que fuera a dar una vuelta cuando se quejó de que no podía dormir, informó la policía.
Su cuerpo fue llevado a la morgue del condado, donde el forense Theodore J. Curphey dijo, tras una autopsia, que podía dar una «opinión presuntiva» de que la muerte se debió a una sobredosis de alguna droga.
Dijo que se pediría a un «equipo de suicidio» especial que investigara los últimos días de la señorita Monroe para determinar si se quitó la vida.
En 48 horas se completarán más pruebas médicas sobre la naturaleza de la supuesta droga asesina, dijo.
Un frasco vacío encontrado entre varios medicamentos junto a su cama había contenido 50 cápsulas de Nembutal. La receta fue emitida hace sólo dos o tres días y las cápsulas debían tomarse en dosis de una por noche, dijo el doctor Hyman Engelberg.
Se cree que el estado de ánimo de la Srta. Monroe era depresivo
Se supo que las autoridades médicas creían que la Srta. Monroe había estado deprimida recientemente. Estaba desaliñada y necesitaba una manicura y una pedicura, lo que indicaba desgana y falta de interés en mantener su aspecto habitualmente glamuroso, añadieron las autoridades.
La oficina del forense catalogó la muerte en sus registros como posible suicidio, mientras que el informe policial decía que la muerte fue posiblemente accidental.
No se encontró ninguna nota de suicidio.
El doctor Robert Litman, un psiquiatra que sirve en el equipo de suicidas, dijo que las notas son dejadas por menos del 40% de los que se quitan la vida. El cuerpo de la Srta. Monroe fue descubierto después de que su ama de llaves y compañera, la Sra. Eunice Murray, se despertara sobre las 3 de la madrugada y viera una luz todavía encendida en la habitación de la actriz.
La Sra. Murray encontró la puerta del dormitorio cerrada con llave. No pudo despertar a la Srta. Monroe con gritos y golpes en la puerta, e inmediatamente llamó por teléfono al Dr. Greenson.
Rompió la ventana del dormitorio
El Dr. Greenson cogió un atizador de la chimenea, rompió una ventana y se metió en la habitación.
Le dijo al Det. Sgt. R. E. Byron que la señorita Monroe se encontraba bajo una sábana y una manta de color champán que le rodeaban los hombros.
El doctor Greenson le quitó el auricular del teléfono de la mano y le dijo a la señora Murray: «Parece que está muerta»
Llamó al doctor Engelberg, que había recetado los somníferos a la actriz, quien la declaró muerta a su llegada a la casa poco después. El Dr. Engelberg llamó a la policía a las 4:20 de la mañana y dos agentes llegaron en cinco minutos, seguidos por el sargento Byron a las 5 de la mañana.
Bryon dijo que se enteró de que la señorita Monroe había llamado al Dr. Greenson el sábado por la noche y había hablado con él durante una hora. Citó al psiquiatra diciendo: «Tenía la impresión de que iba a dar un paseo… a la playa o algo así».
Byron dijo que revisó la casa de estilo español en el 12305 de la calle Helena. y no encontró «nada inusual o extraño».
Informó que había entre 12 y 15 frascos de medicamentos en la mesita de noche de la señorita Monroe, algunos con etiquetas de prescripción.
La señorita Monroe compró hace poco la casa, de 75.000 dólares, y sólo estaba parcialmente amueblada.
Al amanecer, reporteros y fotógrafos se arremolinaban en torno a su césped y su piscina, silenciosos en la quietud matutina con la que los funcionarios cerraron la vida de una de las estrellas más glamurosas del cine.
La casa fue sellada
El cuerpo de la señorita Monroe fue envuelto en una manta azul pálido y atado a una camilla mientras era retirado de la casa.
Se colocaron precintos en las entradas de la casa con el aviso:
«Cualquier persona que irrumpa o entre en estas instalaciones será perseguida con todo el peso de la ley.»
Se contrató a un guardia especial para vigilar la casa.
El cuerpo de la señorita Monroe fue cargado en la parte trasera de una camioneta y transportado a la funeraria de Westwood Village, a escasos metros de las tumbas de su abuela y de uno de sus tutores en sus primeros años de vida.
El cuerpo fue trasladado más tarde a la morgue del condado, donde la chica glamurosa número 1 del país se convirtió en el caso forense número 81128 y el cuerpo fue depositado en la cripta 33.
Se han fijado provisionalmente los ritos
Los servicios fúnebres están programados provisionalmente el miércoles por la tarde en la capilla de la funeraria Westwood Village.
Su madre, la señora Gladys Baker Eley, de 59 años, es una paciente del sanatorio Rockhaven en Verdugo City.
La noticia de la trágica muerte de la señorita Monroe circuló rápidamente por gran parte del mundo. Incluso la Radio de Moscú hizo mención de ella.
Los amigos de la actriz estaban aturdidos, incrédulos y entristecidos.
Joe DiMaggio, héroe del béisbol y segundo marido de la actriz, voló hasta aquí desde San Francisco en cuanto se enteró. Su rostro estaba delineado y parecía profundamente entristecido cuando se bajó de un avión de United Air Lines.
El primer marido está en silencio
DiMaggio se registró en un hotel de Santa Mónica, donde no quiso hablar con los periodistas ni posar para las fotos.
Él y la señorita Monroe se habían visto recientemente desde que el tercer intento de matrimonio de ella, con el dramaturgo Arthur Miller, fracasó en 1961.
En Woodbury, Conn, Miller contestó «no, la verdad» cuando se le preguntó si tenía algún comentario.
Su primer marido fue Jim Dougherty, ahora policía de Los Ángeles. Su único comentario fue: «Lo siento». Una de las primeras amigas en llegar a la casa el domingo por la mañana fue Pat Newcomb, amiga íntima de la actriz y su agente de prensa.
La señorita Newcomb, casi histérica de dolor, sollozaba:
«Cuando tu mejor amiga se suicida, ¿cómo te sientes? Qué haces?»
Dijo que pasó la noche del sábado con la señorita Monroe, cenó tranquilamente y abandonó la casa sobre las siete de la tarde.
Cree que fue accidental
«Debió ser un accidente», dijo. «Marilyn estaba en perfecto estado físico y se sentía muy bien.
«Habíamos hecho planes para hoy. Íbamos a ir al cine esta tarde.»
Milton Rudin, el abogado de la señorita Monroe, también fue a la casa y dijo a los periodistas que había hablado con la estrella el sábado
«Parecía estar feliz», dijo. «Quería verme en mi despacho el lunes»
La señorita Monroe tenía la esperanza de poder resolver sus dificultades con los estudios 20th Century-Fox, que a principios de este verano la despidieron de la película «Something’s Got to Give»
El estudio alegó que ella se negó a presentarse a trabajar, lo que le costó 2 millones de dólares por los retrasos. La demandó por medio millón de dólares.
A pesar de esto, Rudin dijo que la señorita Monroe esperaba llegar a un acuerdo con el estudio y volver a producir la película.
La señorita Monroe alegó durante toda la disputa con 20th Century-Fox que estaba enferma y no podía presentarse a trabajar.
«Quería terminar todo lo que había empezado», dijo Rudin.
Algunos creían que la señorita Monroe estaba deprimida porque su carrera estaba supuestamente en declive después de dos fracasos cinematográficos consecutivos en «Hagamos el amor» y «Los inadaptados», sus dos últimas películas.
Pero los amigos fueron casi unánimes en creer que su muerte fue accidental.
Dicen que dos ejecutivos del cine estaban pujando por sus servicios en el momento de su muerte. Uno de ellos era, al parecer, J. Lee Thompson, director de la película «Los cañones de Navarone», que tenía previsto reunirse con ella el martes.
El productor Sam Spiegel también quería que protagonizara una película para él, se informó.
La señorita Monroe había recibido una oferta de 55.000 dólares a la semana para protagonizar una aparición en un club nocturno de Las Vegas recientemente, pero la rechazó.
Una prueba más de que su carrera estaba en alza la indicaba un mensaje escrito a máquina en una mesa de su casa.
Era de una representación de Anita Loos, creadora de «Los caballeros las prefieren rubias», y decía:
«Querida señorita Monroe: En nombre de Anita Loos, ahora en Europa, nos gustaría saber si estaría interesada en protagonizar un nuevo musical basado en la obra francesa ‘Gogo’. Libro de Anita Loos, letra de Gladys Shelley y música encantadora de Claude Leville. Puedo enviarle el guión y la música si expresa su interés. (firmado) Natalia Danesi Murray.»
Ganó 200 millones de dólares
Un socio de la señorita Monroe dijo que sus 23 películas desde 1950, cuando tuvo un pequeño papel en «La jungla de asfalto», han recaudado 200 millones de dólares.
«¿Le parece que estaba deprimida por su carrera?», preguntó.
A media mañana del domingo, la multitud de periodistas, fotógrafos y amigos se alejó de la casa oficialmente sellada donde la atormentada actriz había pasado sus últimas horas.
La señorita Newcomb se llevó a su casa al pequeño perro blanco de la señorita Monroe, «Moff», Todo lo que quedó para el ojo de los curiosos fueron los dos juguetes de peluche del perro, un tigre y un cordero, tirados en el patio trasero.
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