Ileítis de Crohn: Inflamación del íleon (el segmento más lejano del intestino delgado) debida a la enfermedad de Crohn.

La enfermedad de Crohn es un trastorno inflamatorio crónico, que afecta principalmente al intestino delgado y al grueso, pero que puede afectar también a otras partes del aparato digestivo. Lleva el nombre del médico que describió por primera vez la enfermedad en 1932.

La enfermedad suele diagnosticarse en personas de entre 20 y 30 años, pero puede aparecer en cualquier momento de la vida. La enfermedad de Crohn puede ser una afección crónica y recurrente o puede causar síntomas mínimos con o incluso sin tratamiento médico.

En las formas leves, la enfermedad de Crohn provoca pequeñas áreas dispersas poco profundas en forma de cráter (erosiones) llamadas úlceras aftosas en la superficie interna del intestino. En los casos más graves, pueden desarrollarse úlceras más profundas y de mayor tamaño, que provocan cicatrices y rigidez y posiblemente un estrechamiento del intestino, que a veces conduce a la obstrucción. Las úlceras profundas pueden perforar agujeros en la pared del intestino, provocando una infección en la cavidad abdominal (peritonitis) y en los órganos adyacentes.

La enfermedad de Crohn tiene muchas formas: La afectación sólo del intestino grueso (colon) se denomina colitis de Crohn o colitis granulomatosa, mientras que la afectación sólo del intestino delgado se denomina enteritis de Crohn. La parte más común del intestino delgado que se ve afectada por la enfermedad de Crohn es la última porción, llamada íleon. La enfermedad activa en esta zona se denomina ileítis de Crohn. Cuando tanto el intestino delgado como el grueso están afectados, la enfermedad se denomina enterocolitis de Crohn (o ileocolitis). También pueden utilizarse otros términos descriptivos.

Los síntomas pueden ser dolor abdominal, diarrea, vómitos, fiebre y pérdida de peso. La enfermedad de Crohn puede asociarse a nódulos cutáneos rojizos y sensibles, y a la inflamación de las articulaciones, la columna vertebral, los ojos y el hígado. El diagnóstico suele realizarse mediante una enterografía por TC o una colonoscopia. El tratamiento incluye medicamentos antiinflamatorios, esteroides, biológicos, inmunomoduladores o antibióticos. La cirugía puede ser necesaria en casos graves.

La enfermedad de Crohn es un área de investigación activa en todo el mundo y se están investigando nuevos enfoques de tratamiento que son prometedores para mejorar la vida de los pacientes afectados.

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