La iglesia fue consagrada en cuanto se colocó la cúpula, aunque la fachada (parte delantera de la iglesia) sólo estaba medio terminada para entonces. Se consideraba sólo una decoración, por lo que permaneció inacabada hasta el siglo XIX. En ese momento, se rehizo por los gustos de la época y finalmente se terminó – que es lo que se ve hoy, en la foto superior.

El exterior está cubierto de una mezcla decorativa de mármol rosa, blanco y verde. El interior, por el contrario, es bastante austero y sencillo, pero bastante agradable en los días cálidos de verano, ya que la temperatura interior tiende a ser más fresca. Los pavimentos de mosaico son sin duda su principal atractivo en el interior, que puede ver en la foto de arriba, ¿no son espectaculares? Parecen alfombras de mosaico.

Nota el reloj que hay sobre la entrada en el interior de la iglesia. Fue diseñado en 1443 por Paolo Uccello de acuerdo con la ora italica, donde la hora 24 del día terminaba al atardecer… ¡y todavía funciona!

La mayor obra de arte dentro de la catedral son los frescos del Juicio Final de Giorgio Vasari (1572-9): fueron diseñados por Vasari pero pintados en su mayoría por su alumno menos talentoso Federico Zuccari hacia 1579.

También debes prestar atención a los 3 frescos junto a la nave izquierda de la catedral: Dante ante la ciudad de Florencia de Domenico di Michelino (1465) que es especialmente interesante porque nos muestra, además de escenas de la Divina Comedia, una visión de Florencia en 1465, una Florencia como la que el propio Dante no pudo ver en su época; el Monumento funerario a Sir John Hawkwood de Paolo Uccello (1436, el de la izquierda abajo) y la estatua ecuestre de Niccolò da Tolentino de Andrea del Castagno (1456, el de la derecha). Ambos frescos representan a los condottieri como figuras heroicas que cabalgan triunfalmente. Ambos pintores tuvieron problemas al aplicar en la pintura las nuevas reglas de la perspectiva al escorzo: utilizaron dos puntos de unión, uno para el caballo y otro para el pedestal, en lugar de un único punto de unión.

Visitar la catedral: ¿se necesitan entradas para el Duomo o es gratis?

¡No, la entrada es gratuita! Sí tienes que comprar el pase único «Grande Museo del Duomo» para visitar los otros monumentos de la Piazza del Duomo (subir a la Cúpula y al campanario, al Baptisterio y al museo).

Por eso, a veces encontrarás una larga cola para entrar en la catedral. No te preocupes, ¡la cola se mueve bastante rápido! Pero en un esfuerzo por reducir la cola, la administración de la catedral está tratando de aumentar el número de visitantes permitidos a la vez en la iglesia, siempre que el nivel de ruido se mantenga bajo. La solución ha sido exigir a los grupos de más de 4 visitantes que alquilen la radio o las audioguías (el coste es de 2 a 2,50 euros por persona) para que el nivel de ruido en el interior de la iglesia siga siendo bajo y se pueda permitir la entrada de un mayor número de personas a la vez. Los grupos grandes de estudiantes recibirán un 50% de descuento en el coste de la audioguía. Si estás con un grupo de turistas, es probable que ya tengas los auriculares y no tengas que preocuparte por este reciente cambio.

Otra forma de visitar el Duomo es hacerlo con un guía turístico, que puede llevarte a zonas especiales y ponerte al corriente de todos los detalles, leyendas y curiosidades que hay dentro. Una de nuestras favoritas, incluía una visita exclusiva a las terrazas de la azotea.

Subir a lo alto de la Cúpula de Brunelleschi

No olvides subir hasta lo más alto de la cúpula: lee más detalles aquí.

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¡Vean nuestras hermosas fotos de la Cúpula y la catedral de Florencia! «