Recomendaciones detalladas de diagnóstico y tratamiento
Diagnóstico
La peste es un diagnóstico plausible para las personas que están enfermas y viven en, o han viajado recientemente a, el oeste de Estados Unidos o cualquier otra zona endémica de peste. El signo más común de la peste bubónica es el rápido desarrollo de una glándula linfática inflamada y dolorosa llamada bubón. Una picadura de pulga conocida o la presencia de un bubón pueden ayudar al médico a considerar la peste como causa de la enfermedad.
En muchos casos, especialmente en la peste septicémica y neumónica, no hay signos evidentes que indiquen la presencia de la peste. El diagnóstico se realiza mediante la toma de muestras del paciente, especialmente de sangre o de parte de un ganglio linfático inflamado, y su envío a pruebas de laboratorio. Una vez identificada la peste como posible causa de la enfermedad, debe iniciarse inmediatamente el tratamiento adecuado.
Tratamiento
La peste es una enfermedad muy grave, pero se puede tratar con los antibióticos habituales. Cuanto antes busque el paciente atención médica y reciba el tratamiento adecuado para la peste, más posibilidades tendrá de recuperarse por completo.
Las personas que estén en contacto estrecho con pacientes muy enfermos de peste neumónica pueden ser evaluadas y posiblemente puestas en observación. También puede administrarse una terapia antibiótica preventiva, dependiendo del tipo y el momento del contacto personal.
Si vive o ha viajado recientemente al oeste de EE.UU. o a cualquier otra zona endémica de la peste y tiene síntomas que sugieren la presencia de la peste, busque atención médica inmediatamente.