Mira a tu alrededor. Ahora mismo. ¿Cuántos plásticos puedes ver? Envases de comida, botellas de plástico, bolígrafos, incluso la funda de tu teléfono, la lista es interminable. A pesar de su omnipresencia, los efectos de la contaminación por plástico en la salud humana siguen siendo desconocidos para la mayoría de las personas. ¿Has pensado alguna vez en los efectos negativos de la contaminación por plástico que aumentamos día a día sobre tu salud?
La sociedad se ha vuelto completamente dependiente del plástico, y sin embargo rara vez nos detenemos a preguntarnos cómo puede estar afectando este material a nuestra salud. A menudo se añaden aditivos tóxicos al plástico para mejorar sus propiedades. Muchos de estos aditivos no se unen a la cadena química del plástico, lo que significa que pueden liberarse en el medio ambiente cuando se exponen a diversas condiciones atmosféricas. Estos aditivos pueden ser absorbidos por la piel, evaporarse en el aire o ser absorbidos a través de los alimentos o bebidas que consumimos. Es importante saber exactamente qué aditivos se utilizan y tomar medidas para evitarlos para reducir los efectos nocivos del plástico en la salud humana, ya que todos ellos son de naturaleza altamente tóxica.
Los aditivos plásticos más comunes son:
BPA’s – muy utilizados en los envases de alimentos y bebidas. La UE ya está tomando medidas para limitar y regular el uso de BPA, reconociendo sus peligros para la salud humana.
Plasticantes – a menudo utilizados para hacer el PVC más flexible, se encuentran en casi todos los objetos de plástico que utilizamos a diario, desde los juguetes de los niños hasta los asientos de los coches.
Retardantes de llama – ampliamente utilizados en equipos electrónicos para proporcionar beneficios de seguridad contra incendios. Algunas de estas sustancias han sido prohibidas por las Naciones Unidas por considerarse peligrosas tanto para el medio ambiente como para las personas.
A continuación encontrarás una lista de las 5 principales formas en las que el plástico entra en nuestro cuerpo y provoca un efecto negativo en la salud humana:
Comemos marisco contaminado con plástico
Los científicos han encontrado microplásticos en 114 especies marinas, y casi un tercio de ellos acaban en nuestros platos. Algunas de las sustancias químicas que se añaden al plástico para aumentar su rendimiento se consideran disruptores endocrinos -productos químicos que afectan a la función hormonal normal-, mientras que algunos retardantes pueden interferir en el desarrollo cerebral de los niños. Estudiar el impacto de los microplásticos en la salud humana es un gran reto. Hoy sabemos muy poco sobre los niveles de contaminación que pueden afectarnos negativamente. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ha declarado -tras una investigación reciente- que es probable que las personas consuman sólo cantidades insignificantes de microplásticos procedentes del pescado. No obstante, los científicos siguen preocupados por el impacto de los plásticos marinos en la salud humana. Es necesario realizar más investigaciones antes de que podamos comprender realmente las implicaciones del consumo de pescado contaminado. Pero está bastante claro que no puede ser una buena adición a nuestra dieta. Cada día que pasa, a medida que consumimos más marisco contaminado, la contaminación por plástico afecta a la salud humana, aunque estos efectos no se hayan manifestado todavía.
Consumimos plástico a través de los envases
Los BPA están presentes en muchos objetos de plástico que entran en contacto directo con los alimentos, incluidos los envases de plástico, los utensilios de cocina y los revestimientos interiores de las bebidas. El BPA se metaboliza en el hígado para formar Bisfenol A y sale de nuestro cuerpo a través de la orina.
Para que se hagan una idea de hasta qué punto estamos expuestos a este aditivo plástico, se ha encontrado BPA en la orina del 95% de los canadienses. El principal problema es que, como se ha mencionado anteriormente, el BPA es un disruptor endocrino. El sistema endocrino humano regula una serie de funciones corporales esenciales, entre las que se encuentran:
- el metabolismo
- el ritmo cardíaco
- la digestión
- la fertilidad
Los movimientos de consumidores de todo el mundo exigen hoy envases sin BPA para reducir los efectos nocivos del plástico en la salud humana y el bienestar general.
Bebemos microplásticos a través del agua embotellada
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en 2018 una impactante investigación que sacaba a la luz la presencia de microplásticos en el 90% del agua embotellada que había sido analizada: solo 17 estaban libres de plásticos de 259. A día de hoy aunque no hay suficientes pruebas sobre el impacto de los microplásticos en la salud humana, la mayoría de los científicos coinciden en que es un área emergente de preocupación y que si miles de especies en todo el mundo están muriendo por su culpa, tampoco puede ser tan bueno para nosotros.
Absorbemos plástico a través de nuestra ropa
Sí, has leído bien. El Global Apparel Fiber Consumption publicó una investigación en la que se destaca que -de los 100.000 kg de fibras que se consumen en el mundo en un año- el 70% son sintéticas. Las fibras sintéticas como el poliéster, el acrílico, el rayón y el nylon se derivan del petróleo -sí, el mismo con el que alimentamos nuestros coches- y son un tipo de plástico. La ropa libera constantemente microplásticos en el aire, que respiramos todos los días. Muchos tejidos sintéticos son tratados con miles de sustancias químicas tóxicas nocivas durante su producción, y el poliéster ocupa el primer lugar como el peor tejido para la piel. Nuestra piel es el órgano más grande y permeable de nuestro cuerpo y puede absorber hasta el 60% de las sustancias que ponemos en contacto directo con ella. Además, los tejidos sintéticos no permiten que la piel respire, atrapando los olores y actuando como un entorno perfecto para el crecimiento de las bacterias. Estas microfibras también contribuyen a la contaminación por plásticos de los océanos de una manera sutil pero omnipresente: cada vez que lavamos nuestra ropa sintética en la lavadora, los microplásticos se filtran al medio ambiente a través de los residuos de agua de nuestro hogar. Es posible que una sola carga de ropa libere hasta miles de microfibras de nuestra ropa en el suministro de agua.
Respiramos plástico
Este es un tema con el que a muchas personas del Norte Global les cuesta relacionarse, pero supone un enorme peligro para la salud de los habitantes del Sur. En los lugares donde la gestión de los residuos es deficiente, la gente a menudo no tiene más remedio que quemar su basura al aire libre. Se trata de una práctica muy común que permite que las sustancias químicas del plástico entren fácilmente en el cuerpo mientras respiramos normalmente. Un informe publicado en marzo de 2018 muestra que 5.000 millones de personas en el mundo viven sin recogida de residuos ni eliminación controlada de los mismos. Aproximadamente 9 millones de personas mueren cada año como consecuencia de ello. En Europa, el problema persiste pero se oculta dentro de enormes edificios conocidos como incineradoras. Se supone que las incineradoras en Europa funcionan con la máxima seguridad, convirtiendo el calor producido por la quema de la basura, en energía. Bonito, ¿verdad? Desgraciadamente, se ha demostrado que las incineradoras liberan dioxina -una de las sustancias químicas más tóxicas conocidas por el hombre- en enormes cantidades en el aire. Cuando no se libera directamente a nuestra atmósfera, se agrupa en cenizas tóxicas. Recientemente, Suecia fue denunciada por verter las cenizas tóxicas de sus incineradoras en una isla frente a Noruega.
Muchos de los aditivos que contiene el plástico se consideran extremadamente perjudiciales para las personas y el medio ambiente, y aunque todavía no tenemos suficiente información sobre la verdadera magnitud de cómo afecta la contaminación por plástico a la salud humana, está claro que el aumento de los niveles de contaminación no es un buen augurio para nosotros.
Aunque no nos ahogamos con bolsas de plástico como las aves marinas o las tortugas, la cantidad de aditivos tóxicos presentes en nuestro plástico cotidiano, combinada con nuestra constante exposición a este material, es motivo de preocupación. Es importante conocer y ser consciente de los efectos nocivos del plástico en la salud humana para poder contrarrestarlos eficazmente. Cada vez es más importante que la sociedad reduzca su dependencia de los plásticos de un solo uso y busque materiales alternativos.
¿Interesado en este artículo? Descubre más sobre cómo afecta la contaminación por plástico a la vida marina. Frena tu propio consumo de plástico y mitiga tu impacto en el planeta pasando a ser Plastic Neutral con nosotros hoy mismo. Los pequeños pasos permiten grandes cambios, haz el tuyo hoy mismo.