La fuente del Point State Park de Pittsburgh está fluyendo.

El gerente del parque, Jake Weiland, dijo que la hibernación anual de la fuente terminó el miércoles cuando el personal encendió las bombas después de unas cuatro semanas de trabajo de preparación.

«Mucha gente piensa que es tan simple como encender los interruptores», dijo. «Llevamos semanas trabajando en esto».

Cada año las cuadrillas tienen que lavar y limpiar el barro y los residuos del exterior de la fuente, fregar las manchas del tiempo y enjuagar las tuberías y el depósito. Se reparan los daños del invierno y se prueban los sistemas.

«No es una tarea fácil», dijo Weiland.

A plena presión, la fuente bombea 17.000 galones de agua clorada por minuto desde un acuífero bajo los ríos.

Este año, los trabajadores se encargaron, entre otras cosas, de reparar el hormigón, sellar los anillos de la fuente y cambiar toda la iluminación a LED.

La fuente suele abrirse en mayo, pero la pandemia de coronavirus la retrasó este año.

Los trabajos comenzaron después de que el Departamento de Conservación y Recursos Naturales de Pensilvania recibiera la notificación de que el condado de Allegheny pasaba a la fase verde de reapertura por coronavirus el 5 de junio.

Weiland dijo que el parque ha permanecido abierto para actividades recreativas como el senderismo, el ciclismo y los paseos de perros durante toda la pandemia, pero todas las instalaciones estaban cerradas.

Los baños del parque están ahora abiertos junto con el Fort Pitt Blockhouse, propiedad y operado por las Hijas de la Revolución Americana. El Museo de Fort Pitt, una filial del Centro de Historia del Senador John Heinz, abre el 1 de julio.

Weiland dijo que los visitantes deben practicar el distanciamiento social y observar todas las orientaciones sobre el coronavirus proporcionadas por el Departamento de Salud de Pensilvania.