Última actualización: 5 de octubre de 2017
A mediados de los años 90, Margaret Stroebe y Henk Schut idearon un modelo de duelo llamado modelo de proceso dual. Esta teoría del duelo sugiere que el duelo funciona de dos maneras principales y que las personas cambian de una a otra a medida que se afligen.
Es posible que haya escuchado a la gente hablar de cómo el duelo tiene que ser «trabajado» o «enfrentado de frente». Stroebe y Schut no creen que esto sea cierto. Sugieren que, a veces, ignorar las emociones o distraerse del duelo es una forma natural de afrontarlo.
Esta teoría del duelo describe dos formas diferentes de comportarse: orientada a la pérdida y orientada a la restauración. A medida que uno se aflige, cambiará, u «oscilará», entre estos dos modos diferentes de ser. Por eso se llama el modelo de proceso dual, porque están ocurriendo dos procesos diferentes.
Orientación a la pérdida
Las cosas que le hacen pensar en su ser querido y en su muerte se llaman estresores orientados a la pérdida. En esencia, se trata de pensamientos, sentimientos, acciones y eventos que le hacen centrarse en su pena y dolor.
Esto puede implicar cosas como pensar en lo mucho que echa de menos a su ser querido, mirar fotos antiguas o recordar un recuerdo concreto. Los estresores orientados a la pérdida pueden hacer aflorar un montón de emociones poderosas, como la tristeza, la soledad y la ira.
Orientados a la restauración
Los estresores orientados a la restauración son cosas que le permiten seguir con la vida diaria y le distraen de su pena durante un tiempo. Aunque sea por unos minutos, estos pensamientos y actividades le permitirán un pequeño descanso de centrarse en su dolor.
Un estresor común orientado a la restauración es trabajar o limpiar la casa. Algunas personas afrontan el dolor asumiendo una dura tarea laboral o atendiendo las tareas cotidianas para darse algo distinto a su dolor en lo que centrarse. Otros ejemplos son ver un programa de televisión divertido, salir con los amigos o hacer ejercicio.
Puede que piense que reprimir o ignorar las emociones no es saludable. En algunos casos es cierto, pero Stroebe y Schut creen que para la mayoría de las personas es en realidad una forma normal de afrontar el duelo. Es la forma que tiene nuestra mente de aliviar un poco el dolor y de darnos al menos unos momentos en los que podamos realizar tareas prácticas importantes.
Stroebe y Schut sostienen que sin un comportamiento orientado a la restauración, podrías acabar siendo completamente incapaz de cuidar de ti mismo o de seguir con la vida diaria. De este modo, es una parte vital para seguir adelante tras la muerte de un ser querido. Se llama orientado a la restauración porque es un comportamiento que intenta restaurar el orden y la normalidad.
Oscilación
La oscilación se refiere a la forma en que una persona en duelo puede ir y venir entre los dos modos de ser; orientado a la pérdida y orientado a la restauración. Stroebe y Schut afirman que el doliente debe aceptar esta oscilación, ya que puede entrar y salir de la pena intensa y abordar la realidad de la pérdida poco a poco.
Puede que hayas estado oscilando entre los dos modos sin darte cuenta. Tal vez por la mañana hayas visto la televisión y durante un rato te hayas distraído con una noticia interesante, eso es orientado a la restauración. Luego has visto un anuncio que te ha hecho pensar en un recuerdo concreto de tu ser querido, lo que te ha hecho llorar. Después de llorar un rato, pensaste: «Bien, realmente necesito limpiar la cocina». Y mientras te centras en la limpieza, aunque sea por un breve momento, te sientes menos centrado en tu dolor: has vuelto a la restauración.
Algunas personas encuentran que el modelo de proceso dual es una forma útil de pensar en su duelo porque no pone énfasis en la confrontación de tus sentimientos. Si le cuesta expresar sus emociones, o encuentra que la distracción le ayuda a sobrellevar la situación, podría encontrar que el modelo de proceso dual refleja con mayor precisión su experiencia.
Stroebe y Schut también argumentaron que el modelo de proceso dual es útil para los hombres, mientras que las teorías anteriores sobre el duelo se centraban en una forma muy estereotipada de duelo femenino; es decir, expresar las emociones directamente y trabajar a través de ellas. Los hombres, señalaron, son a menudo más propensos a utilizar actividades orientadas a la restauración para ayudarles a hacer frente, y este modelo de duelo reconoce que es una forma sana y normal de duelo.