¿Qué es la endocarditis bacteriana?
La endocarditis infecciosa (EI) se produce cuando los gérmenes (generalmente bacterias) entran en el torrente sanguíneo y se adhieren y atacan el revestimiento de las válvulas del corazón. La endocarditis infecciosa provoca crecimientos (vegetaciones) en las válvulas, produce toxinas y enzimas que matan y descomponen el tejido para causar agujeros en la válvula, y se extiende fuera del corazón y los vasos sanguíneos. Las complicaciones resultantes son la embolia del material de las vegetaciones, la fuga de la válvula, el bloqueo cardíaco y los abscesos alrededor de la válvula. Sin tratamiento, la endocarditis es una enfermedad mortal.
Normalmente, las bacterias pueden encontrarse en la boca, en la piel, en los intestinos, en el sistema respiratorio y en el tracto urinario. Algunas de estas bacterias pueden llegar al torrente sanguíneo al comer, durante el cepillado de los dientes y al evacuar las heces y provocar una endocarditis. Las válvulas cardíacas normales son muy resistentes a las infecciones, pero las válvulas enfermas tienen defectos en la superficie donde pueden adherirse las bacterias. Las prótesis valvulares (válvulas cardíacas de sustitución) son más propensas a la infección que las válvulas normales. Las bacterias forman rápidamente colonias, crecen vegetaciones y producen enzimas, destruyendo el tejido circundante y abriendo el camino para la invasión.
Los procedimientos dentales (en particular las extracciones dentales) y los exámenes endoscópicos se asocian con la presencia de bacterias en la sangre, por lo que se aconsejan antibióticos profilácticos (preventivos) para algunos pacientes con enfermedades valvulares y para todos los pacientes con prótesis valvulares. Los drogadictos por vía intravenosa tienen un alto riesgo de desarrollar EI.
¿Quién tiene riesgo de desarrollar endocarditis bacteriana?
Los pacientes con mayor riesgo de desarrollar endocarditis bacteriana son los que tienen:
- Enfermedad valvular adquirida (por ejemplo, cardiopatía reumática) incluyendo prolapso de la válvula mitral con regurgitación valvular (fugas) y/o valvas engrosadas
- Una válvula cardíaca artificial (protésica), incluyendo válvulas bioprotésicas y de homoinjerto
- Endocarditis bacteriana previa
- Ciertos defectos cardíacos congénitos
- Pacientes con dispositivos, p.ej. marcapasos
- Pacientes inmunodeprimidos
- Pacientes que abusan de drogas intravenosas
- Miomiopatía hipertrófica (MCH)
- Fiebre de más de 100 °F (38.4°C)
- Sudores o escalofríos, en particular sudores nocturnos
- Salpullido en la piel
- Dolor, sensibilidad, enrojecimiento o hinchazón
- Herida o corte que no se cura
- Dolor de garganta rojo, caliente o que drena
- Dolor de garganta, picor de garganta o dolor al tragar
- Drenaje de los senos nasales, congestión nasal, dolores de cabeza o sensibilidad a lo largo de la parte superior de los pómulos
- Tos seca o húmeda persistente que dura más de dos días
- Parches blancos en la boca o en la lengua
- Náuseas, vómitos o diarrea
Según la Asociación Americana del Corazón, cada año se diagnostican unos 29.000 pacientes con endocarditis.
¿Cuáles son los signos de infección?
Llame a su médico si tiene alguno de estos signos de una infección:
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