Antecedentes: Los dermatólogos franceses han caracterizado como morbus morbihan (MM) un eritema y edema persistentes en el tercio medio y la parte superior de la cara, que guarda cierta similitud con el síndrome de Melkersson-Rosenthal y el linfedema rosáceo. La enfermedad, de causa aún desconocida, comienza con un edema facial recurrente de corta duración, que finalmente conduce a una hinchazón persistente después de un período de semanas o meses.
Métodos: Reclutamos a 6 pacientes con MM y adquirimos su historial, los análisis de sangre rutinarios y la tolerancia individual a la luz UV. Para comprobar las alergias de contacto se realizó la prueba del parche de alérgenos y la prueba del parche epicutáneo abierto. Para objetivar las condiciones de la piel se utilizó la flujometría láser Doppler y la ecografía de 20 MHz. Cinco pacientes con síntomas similares, pero con eritema facial definitivamente transitorio y edema causado por urticaria de contacto comprobada en cosméticos sirvieron como grupo de comparación.
Resultados: En todos los pacientes, los análisis de sangre rutinarios y las pruebas de luz UVA/UVB no mostraron resultados patológicos. Las observaciones de 6 pacientes con MM revelaron la característica común de una urticaria de contacto inmunológica clínicamente relevante causada por diversos ingredientes cosméticos, que pudo ser diagnosticada en todos ellos. La reabsorción retardada del edema agudo y la inflamación prolongada se demostraron mediante flujometría Doppler láser y ecografía de 20 MHz en las zonas de la piel afectadas en pacientes con MM tras la inducción de urticaria de contacto inmunológica por un ingrediente cosmético. La evitación estricta de los cosméticos produjo un beneficio clínico notable en los exámenes de seguimiento.
Conclusiones: Concluimos que la inflamación recurrente y posiblemente subclínica causada por la urticaria de contacto inmunológica junto con un drenaje linfático reducido preexistente a nivel local desempeña un papel crucial en la evolución del MM.