Hay muchas cosas que hemos crecido escuchando que son buenas para nuestros dientes y nuestra boca, que damos por sentado que son realmente buenas para nosotros. Una de esas cosas es el enjuague bucal. Los anuncios y las publicidades han promovido durante mucho tiempo el enjuague bucal como el tratamiento para el mal aliento, una forma de prevenir las caries, la enfermedad de las encías y mucho más. Así que hoy vamos a abordar la cuestión: ¿El enjuague bucal es bueno para ti?
Sí, no, tal vez
La respuesta es sí y no. Hay enjuagues bucales que son buenos para tu salud bucal y productos que potencialmente pueden hacer daño. Antes de cargar con el último y mejor enjuague bucal del mercado, considera el gran debate sobre el enjuague bucal. Y entonces podrás decidir.
Las buenas noticias
Lo bueno del enjuague bucal es que puede llegar a zonas de tus dientes que puedes pasar por alto con un cepillo de dientes. Hacer girar el enjuague bucal en la boca permite que el medicamento llegue a las líneas de las encías y a las esquinas posteriores de la boca a las que no se puede acceder tan fácilmente con el cepillo de dientes y el hilo dental. Por eso los dentistas a veces sugieren el uso del enjuague bucal para la prevención de la caries o el tratamiento de la gingivitis y el mal aliento.
Para las personas que han sido apodadas Harry o Harriet Halitosis en la oficina, el enjuague bucal ofrece un tratamiento eficaz para el mal aliento. Los compuestos volátiles de azufre, también llamados VSC, son el gran villano del mal aliento. Son el resultado de la descomposición de los alimentos, la plaga dental y las bacterias. Según la Asociación Dental Americana, los enjuagues bucales que contienen antimicrobianos con ingredientes como la clorhexidina, el dióxido de corina, el cloruro de cetilpiridinio (diga eso diez veces rápido) y los aceites esenciales, reducen significativamente el mal aliento. También se ha demostrado que esos mismos ingredientes reducen la placa y la gingivitis al cepillarse y usar el hilo dental. El flúor es otro ingrediente común. Ayuda a la remineralización de los dientes, lo que previene la caries dental y, en consecuencia, las caries en los niños, incluso si ya utilizan pastas de dientes fluoradas y beben agua del grifo fluorada.
Ahora las malas noticias
Así que ya entiendes las buenas noticias sobre el enjuague bucal, ahora las malas. Los productos de enjuague bucal más eficaces para tratar el mal aliento y la gingivitis pueden dejarte la vista amarilla y marrón. Aquellas marcas que combinan clorhexidina y cloruro de cerilpiridinio, junto con el zinc, pueden manchar tus dientes y tu lengua.
No te metas con el microbioma oral
Otra crítica al enjuague bucal tiene que ver con el microbioma oral de tu boca. Este microbioma incluye tanto bacterias buenas como malas, que favorecen la mineralización de tus dientes, fomentan la producción de saliva y previenen la caries. Los enjuagues bucales que matan el 99,9% de las bacterias de la boca también eliminan las bacterias buenas. Esto puede dañar el microbioma de la boca y su capacidad para combatir las caries, la gingivitis y el mal aliento.
¿Usamos enjuague bucal o no?
Bien, ¿y ahora qué? Usamos enjuague bucal o no? Sin duda, en tu repertorio de higiene bucal hay espacio para el enjuague bucal, pero no para cualquier enjuague. Además, los niños menores de seis años no deberían hacer remolinos y buches con nada más fuerte que el agua. Habla primero con tu dentista, pero en general, elige un enjuague bucal sin alcohol. El alcohol elimina las bacterias malas (y las buenas), pero reseca la boca en el proceso. Esa sequedad puede causar irritación en tus tejidos orales y agravar los mismos problemas que estabas intentando tratar. Ten en cuenta que los enjuagues bucales con clorhexidina y cloruro de cerilpiridinio, además de zinc, son muy propensos a manchar tus dientes. Pregunta a tu dentista por otras alternativas. Otro consejo es comprar enjuagues bucales que tengan un PH equilibrado frente a los enjuagues bucales altamente ácidos a base de alcohol.