Si usted tiene la esclerosis múltiple, a menudo conocido como MS, usted puede calificar para los beneficios de incapacidad del Seguro Social si su condición ha limitado su capacidad de trabajar. Para calificar y ser aprobado para los beneficios de incapacidad con EM, tendrá que cumplir con el listado 11.09 del Libro Azul de la SSA. Es importante tener documentación médica sólida que respalde su caso.

Esclerosis Múltiple – Condición

La Esclerosis Múltiple, es una enfermedad que se produce cuando las vainas de mielina grasa que rodean los axones en el cerebro y la médula espinal son dañadas por los ataques del propio sistema inmunológico del cuerpo. En pocas palabras, la Esclerosis Múltiple hace que el sistema inmunitario destruya las cubiertas de los canales nerviosos, provocando un cortocircuito en las señales nerviosas y limitando la capacidad de la médula espinal y el cerebro para corresponder entre sí.

Síntomas

Diagnosticar la Esclerosis Múltiple puede ser difícil. Consulte a un neurólogo para determinar si los síntomas son indicativos de Esclerosis Múltiple, pero en muchos casos probar una relación definitiva puede ser difícil. A menudo, los síntomas incluyen:

• mareos
• fatiga
• tremor
• dolor crónico
• problemas cognitivos

Un diagnóstico preciso puede basarse en su historial médico y en las pruebas neurológicas, y diversos procedimientos especializados, como la resonancia magnética, las punciones lumbares o espinales, los potenciales evocados y los análisis de sangre, pueden ayudar a detectar con precisión la Esclerosis Múltiple. Diagnosticar esta enfermedad a tiempo es extremadamente importante, ya que la progresión de los síntomas puede ralentizarse significativamente con el tratamiento.



Solicitar la incapacidad de la Seguridad Social con un diagnóstico de esclerosis múltiple

Cuando se solicitan las prestaciones de incapacidad de la Seguridad Social sobre la base de la esclerosis múltiple, es necesario demostrar a los Servicios de Determinación de la Incapacidad (DDS), gestionados por el Estado, que la capacidad de un reclamante para realizar una actividad laboral remunerada se ha visto gravemente limitada por la enfermedad. Incluso si un demandante puede aportar pruebas médicas sólidas de discapacidad basada en la EM, es importante proporcionar información detallada sobre los síntomas de la enfermedad, en particular las limitaciones impuestas al funcionamiento diario del paciente. Corroborar el diagnóstico de Esclerosis Múltiple de un neurólogo con un registro de síntomas y deficiencias a largo plazo proporcionado por un médico de atención primaria reforzará en gran medida el caso de las prestaciones por incapacidad. Las pruebas médicas que fortalecerán un caso de discapacidad por EM incluyen:

• pruebas de desmielinización a partir de una resonancia magnética (MRI)
• una punción lumbar que muestre un aumento de las proteínas básicas de la mielina
• pruebas de impulsos nerviosos ralentizados, confusos o detenidos a partir de pruebas de potenciales evocados, incluyendo VEP, BAEP’S, y SSEP’S

Los factores médicos enumerados en el manual de criterios de deterioro de la Administración de la Seguridad Social, o «libro azul», que son utilizados por los Servicios de Determinación de la Discapacidad para decidir si se conceden las prestaciones de Discapacidad de la Seguridad Social a las personas con Esclerosis Múltiple incluyen:

Deterioros que dan derecho a las prestaciones por discapacidad de la EM

1. Deterioro visual;
2. Deterioro mental que implica anormalidades conductuales y psicológicas manifestadas por la presencia de ciertos trastornos mentales;
3. Desorganización persistente de la función motora en forma de parálisis o paresia, ataxia, temblor y alteraciones sensoriales que pueden presentarse en diferentes combinaciones; y
4. Fatiga significativa de la función motora con considerable debilidad muscular sobre todo al realizar actividades repetitivas.

Su caso de incapacidad por Esclerosis Múltiple

Obtener prestaciones por incapacidad por Esclerosis Múltiple puede ser difícil, especialmente para los solicitantes más jóvenes. Si actualmente padece esta enfermedad y cree que tiene un caso sólido para el Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI) o la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI), es importante que entienda completamente el proceso de solicitud y apelación antes de enviar sus solicitudes iniciales. En la mayoría de los casos, trabajar estrechamente con los profesionales médicos, junto con un abogado calificado del Seguro Social o un defensor de la discapacidad, puede aumentar en gran medida la eficiencia con la que se obtienen los beneficios legítimos de un reclamante.