¿Qué es la fatiga?
La fatiga es una sensación de agotamiento, cansancio, fatiga o falta de energía. Después de una LCT, puede tener más de un tipo de fatiga:
- Fatiga física: «Estoy cansado y necesito descansar. Me estoy arrastrando hoy»
- Fatiga psicológica: «No consigo motivarme para hacer nada. Estar deprimido me agota; no tengo ganas de hacer nada»
- Fatiga mental: «Después de un tiempo, simplemente no puedo concentrarme más. Es difícil mantener la concentración. Mi mente se queda en blanco»
¿Por qué es importante la fatiga?
Cuando estás fatigado, eres menos capaz de pensar con claridad o de realizar actividades físicas. Si está abrumado por la fatiga, tiene menos energía para cuidarse o hacer cosas que le gustan. La fatiga puede tener un efecto negativo en su estado de ánimo, funcionamiento físico, atención, concentración, memoria y comunicación. Puede interferir en su capacidad para trabajar o disfrutar de actividades de ocio. Puede hacer que actividades como conducir sean peligrosas.
¿Qué tan común es la fatiga después de una LCT?
La fatiga es uno de los problemas más comunes que tienen las personas después de una lesión cerebral traumática. Hasta el 70% de los supervivientes de una LCT se quejan de fatiga mental.
¿Qué causa la fatiga?
La fatiga es normal para cualquier persona después de un trabajo duro o un día largo. En las personas con LCT, la fatiga a menudo ocurre más rápidamente y frecuentemente que en la población general. La causa de la fatiga después de una LCT no está clara, pero puede deberse al esfuerzo y la atención adicionales que se necesitan para realizar incluso actividades sencillas como caminar o hablar con claridad. La función cerebral puede ser menos «eficiente» que antes de la lesión.
- La fatiga física puede provenir de la debilidad muscular. El cuerpo necesita esforzarse más para hacer cosas que eran fáciles antes de la LCT. La fatiga física empeora por la noche y mejora después de una buena noche de sueño. A menudo este tipo de fatiga disminuye a medida que el individuo se hace más fuerte, más activo y vuelve a su antigua vida.
- La fatiga psicológica se asocia con la depresión, la ansiedad y otras condiciones psicológicas. Este tipo de fatiga empeora con el estrés. Dormir puede no ayudar en absoluto, y la fatiga suele ser peor cuando se despierta por la mañana.
- La fatiga mental proviene del esfuerzo adicional que se necesita para pensar después de que su cerebro esté lesionado. Muchas tareas comunes requieren mucha más concentración que antes. Trabajar más para pensar y mantenerse concentrado puede hacer que se canse mentalmente.
- Se sabe que ciertas condiciones causan o aumentan la fatiga:
- Depresión
- Problemas de sueño, como la apnea del sueño
- Alergias estacionales
- Hipotiroidismo u otros trastornos de las glándulas endocrinas
- Problemas respiratorios o cardíacos
- Dolores de cabeza
- Falta de ejercicio físico
- Déficit de vitaminas/pobre nutrición
- Estrés
- Bajo recuento de glóbulos rojos (anemia)
- Medicamentos de uso común tras una LCT, como relajantes musculares y analgésicos
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¿Qué se puede hacer para disminuir la fatiga?
- Ponga atención a lo que desencadena su fatiga, y aprenda a identificar los primeros signos de fatiga, como volverse más irritable o distraído. Detenga una actividad antes de cansarse.
- Duerma más y descanse. Si tiene insomnio, dígaselo a su médico. Puede haber una condición médica que lo provoque, o puede haber tratamientos útiles.
- Establezca un horario regular de acostarse y despertarse a la misma hora todos los días: su cuerpo y su mente serán más eficientes. Incluya algunos descansos o siestas regulares. Tenga cuidado de limitar las siestas a 30 minutos y evite las siestas nocturnas.
- El alcohol y la marihuana generalmente empeoran la fatiga.
- La cafeína (café, productos de cola) debe evitarse después de la comida si el sueño es un problema.
- Reanude las actividades gradualmente, a lo largo de semanas o incluso meses.
- Comience con tareas familiares en casa o en el trabajo que pueda completar sin fatiga. Aumente gradualmente la complejidad de cada tarea, tomando descansos cuando sea necesario.
- Mejore su gestión del tiempo:
- Planifique y siga un horario diario. El uso de un calendario o planificador puede ayudar a gestionar la fatiga mental.
- Priorice las actividades. Termine primero lo que es más importante
- Haga las cosas que requieran un mayor esfuerzo físico o mental a primera hora del día, cuando esté más fresco.
- Evite programar en exceso.
- Si las visitas le cansan, limite el tiempo con ellas.
- Ejercite a diario. Las investigaciones han demostrado que las personas con LCT que hacen ejercicio tienen una mejor función mental y estado de alerta. Con el tiempo, el ejercicio y el hecho de ser más activo ayuda a disminuir la fatiga física y mental y aumenta la resistencia. También puede disminuir la depresión y mejorar el sueño.
- Hable con su médico:
- Hable de los problemas médicos o físicos que puedan estar causando la fatiga.
- Haga que su médico revise todos sus medicamentos actuales.
- Comuníquele a su médico si cree que puede estar deprimido para que pueda iniciar el tratamiento.
- Pregunte a su médico si hay algún análisis de sangre que pueda ayudar a averiguar la causa de su fatiga.
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Autoría
La fatiga y la lesión cerebral traumática fue desarrollada por la doctora Kathleen R. Bell, en colaboración con el Centro de Traducción de Conocimientos de Sistemas Modelo. Partes de este documento fueron adaptadas de materiales desarrollados por el Sistema Regional de Daño Cerebral de las Montañas Rocosas, el Sistema de Investigación y Rehabilitación de Daño Cerebral Traumático de las Carolinas y el Sistema Modelo de Daño Cerebral Traumático de la Clínica Mayo.