• Introducción
  • Definición
  • Causas de las fístulas
  • Manejo

Introducción

Las fístulas son conexiones anormales entre dos superficies epiteliales. Las superficies epiteliales están presentes en las estructuras huecas (como los vasos sanguíneos y los órganos) y comprenden la superficie de la piel. En el tracto gastrointestinal, las fístulas se producen como conexiones de los intestinos con otros órganos adyacentes, con otras secciones del intestino o con la superficie externa de la piel. Las fístulas suelen desarrollarse de forma secundaria a un traumatismo, una infección, procesos quirúrgicos o por algún proceso de enfermedad inflamatoria subyacente. Las fístulas pueden provocar fugas de pus y contenido gastrointestinal al exterior del cuerpo o a los órganos conectados a través de pequeños senos. Esto puede dar lugar a infecciones y otras complicaciones. Las fístulas suelen requerir tratamiento quirúrgico en combinación con terapia antibiótica. Si la persona está generalmente sana, suelen resolverse bien tras el tratamiento.

Definición

Las fístulas se definen como conexiones anormales entre dos superficies epiteliales. Las fístulas (o fístulas) pueden producirse en varios lugares del tracto gastrointestinal que conectan los intestinos con otras partes de los mismos, órganos o superficies de la piel. En algunos casos, las fístulas pueden resolverse espontáneamente por sí solas, pero si hay una inflamación crónica, una obstrucción o células malignas (cancerosas), esto no es posible.

Hay muchos tipos diferentes de fístulas que pueden desarrollarse dentro del tracto gastrointestinal, algunos de los cuales se describen a continuación:

Fístulas enterocutáneas

Son conexiones anormales entre secciones del intestino delgado (duodeno, yeyuno o íleon) y la superficie de la piel. Las fístulas enterocutáneas pueden identificarse por áreas de fuga de contenido gastrointestinal a través de la piel.

Fístulas entero-entéricas

Estas fístulas se forman entre dos segmentos diferentes del intestino. Los síntomas dependen del segmento intestinal afectado. En algunos pacientes, estas fístulas no causan síntomas, pero pueden provocar diarrea, malabsorción o deshidratación. Las fístulas gastrocólicas (entre el estómago y el colon) y las fístulas gastroyeyunocólicas (entre el estómago, el segundo segmento del intestino delgado y el colon) son otros ejemplos de conexiones anormales entre los propios órganos gastrointestinales.

Fístulas enterovesicales

(También conocidas como fístulas vesicoentéricas e intestinovesicales). Son conexiones anormales entre el intestino y la vejiga. La vejiga es el órgano de la pelvis que almacena la orina. El colon (intestino grueso), el recto (sección final del tracto gastrointestinal), el íleon (tercer segmento del intestino delgado) y el apéndice (saco de terminación ciega que se extiende desde el intestino grueso) pueden formar fístulas con la vejiga. El colon es el más afectado, produciendo lo que se llama una fístula colovesical. Estas fístulas son más comunes en los pacientes masculinos, ya que no tienen un útero que separe los dos órganos ofensivos. Las fístulas enterovesicales provocan síntomas de dolor, disuria (molestias al orinar), incontinencia (pérdida involuntaria de orina) y pueden hacer que la orina se vuelva maloliente o se infecte. Si padece frecuentes infecciones del tracto urinario (ITU) es posible que sufra este trastorno, por lo que merece la pena acudir al médico. Para diagnosticar esta afección su médico le pedirá una muestra de orina en busca de sangre e infecciones, y puede realizar investigaciones como TAC, ecografías y estudios de contraste del intestino y del tracto urinario para localizar el conducto anormal.

Fístulas anales

(También conocidas como fístula-in-ano). Se trata de conductos huecos que conectan el canal anal con la piel que rodea el ano (conducto posterior). Las fístulas anales suelen desarrollarse a partir de abscesos anales que se rompen y expulsan sus productos a través de un canal que se abre en la piel. Los abscesos anorrectales son más frecuentes en los varones, sobre todo en los homosexuales que practican el coito anorrectal. Por lo tanto, las fístulas anales también son más comunes en los hombres. Los pacientes con fístulas anales pueden presentar dolor perineal intenso, drenaje maloliente, abscesos recurrentes y fiebre. El médico examinará cuidadosamente la zona perineal (entre los genitales y el ano) para encontrar cualquier zona que esté drenando. También tendrá que introducir un dedo enguantado en el recto para ver si puede sentir un cordón o tejido anormal.

Otras categorías

Las fístulas también se dividen según su forma y estructura en las siguientes categorías:

  • Ciegas: Que conectan dos estructuras pero con un solo extremo abierto;
  • Completa: Que tiene aberturas tanto externas como internas;
  • Herradura: Que conecta el ano con la superficie de la piel después de rodear el recto;
  • Incompleto: Un seno que se extiende desde la piel y que está cerrado por dentro y no está conectado a ninguna estructura interna.

Causas de las fístulas

Las fístulas pueden dividirse en congénitas (presentes desde el nacimiento) y adquiridas. Las primeras son poco frecuentes y suelen estar asociadas a otras anomalías congénitas, como un ano que no es completamente permeable. Las fístulas también pueden desarrollarse a partir de una serie de otras condiciones:

  • Traumatismos: Una gran parte de las fístulas enteroentéricas y enterocutáneas se desarrollan tras una cirugía abdominal. La cirugía de la próstata y otras cirugías dentro de la zona pueden causar daños en el recto y hacer que se formen conexiones con la vejiga o la uretra (tubo de la vejiga que expulsa la orina). La radioterapia de los cánceres pélvicos también puede dañar el intestino circundante y predisponer a la rotura y posterior formación de abscesos. Además, las lesiones penetrantes, como las puñaladas o las heridas de bala, pueden provocar la formación de fístulas;
  • Inflamación: Las enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, son las principales causas de fístulas anorrectales, enteroentéricas y enterocutáneas. Un porcentaje significativo de pacientes con enfermedad de Crohn desarrollan fístulas entre el íleon (el segmento terminal del intestino delgado, a menudo gravemente afectado en la enfermedad de Crohn) y la vejiga. Las enfermedades diverticulares y las enfermedades infecciosas, como la tuberculosis, la sífilis y la clamidia, también pueden dar lugar a la formación de fístulas, especialmente en la región anal;
  • Neoplasia: el cáncer colorrectal es quizás la neoplasia más común asociada a las fístulas enterovesicales. Esto ocurre porque el cáncer se extiende a través de la pared intestinal para adherirse e invadir la vejiga adyacente. Los cánceres de ovario, próstata, cuello uterino y vejiga también se asocian raramente a la formación de fístulas.
    • Manejo de las fístulas

      El tratamiento depende en gran medida de la causa subyacente y de la extensión de la fístula. En la mayoría de los casos recibirá una terapia con antibióticos que en algunos casos será suficiente para detener el drenaje de la fístula y llevar a la curación sin más intervención. A veces el médico no le permitirá comer durante algún tiempo y le proporcionará los nutrientes necesarios a través de un goteo en el brazo. De este modo, el intestino afectado tendrá tiempo para descansar y curarse, y también se repondrán los líquidos que pueda perder el cuerpo a través de la fístula. Si tiene una enfermedad subyacente específica, como la enfermedad de Crohn, su médico también intentará tratar la enfermedad en sí, que si se controla bien conducirá a la curación de la fístula y evitará su reaparición. Esto suele implicar medicamentos adicionales, como los esteroides, dirigidos al trastorno.

      Si su fístula está conectada a la piel, tendrá que utilizar cremas y otros tratamientos para proteger la piel de daños e infecciones. A menudo, los mecanismos anteriores no son suficientes para tratar completamente la fístula y es necesaria la cirugía. Se realizará una operación para abrir la fístula y drenarla completamente. A veces se introducirá un cordón (llamado setón) en el tracto para asegurar su drenaje o el cirujano creará un colgajo de tejido para cerrar el defecto interno de la pared intestinal de modo que el contenido del intestino no pueda entrar. La cirugía puede ser abierta o laparoscópica. En la mayoría de los casos la cirugía tiene éxito, pero como todas las operaciones tiene algunos riesgos, como la incontinencia, la recurrencia y la infección. Si se trata también el trastorno subyacente, el riesgo de recidiva será mucho menor. Deberá comentar con su médico o cirujano cualquier otra duda que tenga sobre el procedimiento.

  1. Basler J, Kamerer A. Colovesical fistula. eMedicine, Web MD, 2006. Disponible en la URL: http://www.emedicine.com/med/topic2867.
  2. Gearhart S, Bulkley G. ‘Common diseases of the colon and anorectum and mesenteric vascular insufficiency’ in Kasper et al. Harrison’s Principle of Internal Medicine, 16ª edición. McGraw-Hill, 2006.
  3. Kumar, Clark. Clinical Medicine. 5th Edition. Saunders. 2002.
  4. Legall I. Fístulas y fisuras anales. eMedicine. Web MD, 2005. Disponible en la URL: http://www.emedicine.com/emerg/topic495.htm
  5. Longmore, Wilkinson, Rajagopalan. Manual de medicina clínica de Oxford. 6th Edition. Oxford University Press. 2004.
  6. Enciclopedia médica Medline Plus-, Fístula entero-enteral o enterocutánea. Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, 2004. Disponible en la URL: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/001129.htm
  7. Enciclopedia médica Medline Plus-. Fístula. Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, 2005. Disponible en la URL: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/002365.htm
  8. Zagrodnik D. Fistula-in-ano. eMedicine, Web MD, 2004. Disponible en la URL: http://www.emedicine.com/med/topic2710.htm

Las enfermedades que se presentan con fístulas incluyen:

  • Absceso anorrectal y fístula en el ano
  • Estreñimiento
  • Enfermedad de Crohn (enfermedad inflamatoria intestinal)
  • Enfermedad diverticular (diverticulosis; diverticulitis)
  • Colitis ulcerosa (enfermedad inflamatoria intestinal)
    • .

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *