toggle caption
Jim Watson/AFP via Getty Images
Jim Watson/AFP vía Getty Images
Actualizado a las 10:33 a.m. ET
Probablemente pienses que 2020 ha resultado ser un año bastante pésimo, con la pandemia de coronavirus, una recesión global y una incesante guerra partidista en Washington.
Entonces, no eres Jeff Bezos o Elon Musk.
Gracias a la subida de los precios de las acciones de Tesla, la empresa que fundó Musk, el estrafalario empresario de origen sudafricano ha visto cómo su riqueza personal se dispara hasta la inimaginable cifra de 147.000 millones de dólares.
De hecho, Musk es uno de los únicos cinco centibillonarios del mundo, o alguien con una fortuna personal que supera los 100.000 millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg a fecha de 9 de diciembre.
Pero incluso Musk no es tan rico como Bezos. Con un patrimonio neto de 182.000 millones de dólares, el fundador de Amazon es, con diferencia, la persona más rica del planeta. Es tan rico que, al igual que Musk, Bezos tiene su propia empresa de cohetes.
De hecho, la revista Forbes calificó en su día a Bezos como el ser humano más rico que ha existido. Su riqueza es sencillamente asombrosa, dice el reportero de riqueza de Bloomberg Devon Pendleton, que ayuda a compilar el índice de multimillonarios.
«Es mayor que el PIB de la mayoría de los países del mundo. Es decir, es mayor que la capitalización bursátil de muchas empresas que están en el S&P 500», afirma.
Para ponerlo más en perspectiva, el patrimonio neto de Bezos es mayor que el producto interior bruto de Hungría o Ucrania, según datos del Fondo Monetario Internacional.
Redondeando el grupo de los cinco centibillonarios están Musk, Bill Gates de Microsoft con un patrimonio de 129.000 millones de dólares, el magnate francés de los artículos de lujo Bernard Arnault con 110.000 millones de dólares y el CEO de Facebook Mark Zuckerberg, el más pobre de los cinco, con 105.000 millones de dólares.
toggle caption
Composite from Getty Images/Getty Images
Compuesto de Getty Images/Getty Images
El aumento de la fortuna de los multimillonarios se produce en medio de una pandemia que ha dejado a millones de personas sin trabajo, y muchas familias siguen luchando por llegar a fin de mes.
Pero sectores como el de la tecnología se han beneficiado, ya que los que están en mejor situación económica han transmitido más vídeos y han comprado más en línea mientras estaban atrapados en casa.
El aumento de las acciones tecnológicas ha ayudado, a su vez, a apuntalar un mercado de valores que volvió a rugir desde los mínimos de marzo para tocar máximos históricos.
Y el aumento de las acciones ha ayudado a varios ejecutivos: Siete de las 10 personas más ricas del Índice de Multimillonarios de Bloomberg son magnates tecnológicos estadounidenses.
De hecho, Musk y Zuckerberg ascendieron cada uno al club de los 100.000 millones de dólares este año después de que las acciones de Tesla y Facebook subieran un 677% y un 39%, respectivamente.
Para Chuck Collins, director del Programa sobre la Desigualdad y el Bien Común del Instituto de Estudios Políticos, el ascenso de los centibillonarios es una muestra más de las disparidades de riqueza casi sin precedentes que existen hoy en día en Estados Unidos.
«No es algo para celebrar. Es una especie de hito inquietante», dice. «Pero creo que es un resultado predecible de cuatro décadas de salarios planos y de una concentración constante de la riqueza y el poder».»
No sólo a los centibillonarios les va mejor. Un informe del Instituto de Estudios Políticos mostró que la riqueza colectiva de los 651 multimillonarios del país se ha disparado en más de un billón de dólares hasta los 4 billones desde aproximadamente el inicio de la pandemia.
Pero pocos de estos ricos estadounidenses se acercan a las fortunas de los centibillonarios, incluso cuando muchos de los ultrarricos también han regalado miles de millones de dólares, incluido Gates a través de la Fundación Bill & Melinda Gates.
Bezos, por ejemplo, tiene una fortuna tan asombrosa que, a pesar de haber pasado por un divorcio complicado y haber cedido una cuarta parte de sus acciones de Amazon a su ex mujer, MacKenzie Scott, sigue siendo la persona más rica del mundo.
Tanta es su fortuna que su divorcio puede acuñar algún día otro centibillonario. Scott fue clasificado como la 18ª persona más rica del mundo, con un patrimonio neto de 61.000 millones de dólares, mayor que el PIB de Croacia o Uruguay.