Sostener el vino por el cuenco hace que queden huellas en la copa, lo que oscurece el color del vino. Photo Credit: CC user Meditations
Mencionado en este post:
- -Leroy (Domaine)
- -.Georges Roumier
- -Leflaive (Domaine)
Toqué el violonchelo en una orquesta durante siete años, y mi mano derecha se acostumbró a sostener un arco. Más tarde, cuando empecé a coleccionar vino, me di cuenta de que la forma correcta de sostener una copa de vino es casi idéntica a la forma en que sostengo un arco de violonchelo. Mi profesor de música me enseñó a apretar el pulgar y los dedos alrededor de la base del arco del violonchelo y a apoyar ligeramente el dedo índice más arriba en el instrumento. Años después, cuando empecé a beber vino, mis manos adoptaron naturalmente esta misma posición sobre la copa. Mantener la mayor parte de mis dedos en la parte inferior del tallo me ayudaba a mantener el vino estable mientras tomaba un trago, mientras que el dedo índice que descansaba me ayudaba a controlar el giro y la inclinación de la copa.
Foto Crédito: Pexels CC user Gimmeges
Aunque este método me pareció el más fácil de usar, hay otras formas de sujetar una copa de vino, dependiendo del tipo de vino que estés bebiendo, de la ocasión y de la propia copa.
Cuándo sujetar el vino por el tallo
En caso de duda, siempre debe sujetar la copa de vino por el tallo y evitar tocar el cuenco. Esto tiene tres beneficios prácticos que pueden tener un gran impacto en su experiencia de consumo de vino.
Los tallos mantienen la temperatura constante
La razón principal por la que la mayoría de las copas de vino tienen tallos largos es para evitar que su calor corporal entre en contacto con el vino perfectamente frío. Tus manos alcanzan una media de 98,6 grados, sin embargo, la mejor temperatura para servir el vino oscila entre los 40 y los 65 grados. Cuando la palma de la mano toca el exterior del cuenco, el vino aumenta rápidamente su temperatura, lo que provocará un cambio de sabor. Si se preocupa por la temperatura de su vino, mantener los dedos apretados alrededor del tallo es la única forma adecuada de sostener una copa de vino.
Los tallos facilitan el giro
Si alguna vez ha intentado girar una copa de vino con los dedos envueltos alrededor del tazón, sabrá que este puede ser un método desordenado. Me parece que tengo menos control sobre el líquido dentro de la copa cuando pongo las manos alrededor del cuenco; el resultado es vino derramado. En cambio, si se mantienen los dedos alrededor del tallo, se obliga a hacer movimientos más pequeños para hacer girar la copa, y no se necesita tanto esfuerzo físico para conseguir que el líquido se mueva dentro. Un mejor giro significa que más compuestos aromáticos llegan a la parte superior de la copa, donde su nariz puede detectarlos más fácilmente.
Evitas las huellas dactilares
Las huellas dactilares excesivas pueden llegar a oscurecer el color de tu vino. Al degustar un vino, es importante observar cuidadosamente la gradación de color en la copa, por lo que los catadores profesionales sólo utilizan copas claras y limpias. Por ejemplo, una copa madura de Leroy tendrá una gran variación de color en la copa, lo que es un signo de envejecimiento adecuado. Tendrá un color rojo anaranjado, con un centro opaco y un tono anaranjado más claro alrededor del borde de la copa. Si las huellas dactilares nublan la vista del vino en su interior, ver este sutil cambio de color será mucho más difícil.
Cuándo sostener el vino por el cuenco
Sostener el vino por el cuenco es aceptable si está experimentando con la temperatura del vino. En raras ocasiones, es posible que enfríe demasiado su vino, lo que hará que tenga un sabor demasiado astringente. En este caso, es perfectamente aceptable envolver el vino con las palmas de las manos para calentarlo ligeramente. Este es el único momento en el que es útil tener un vaso de vino, en lugar de una copa con tallo.
La posición de las manos depende de tus objetivos
La colocación específica de los dedos depende de lo cómodo que te sientas en cada posición y de lo que quieras obtener del vino. Aquí tienes algunas opciones:
El método del arco
Foto Credit: Pexels CC user Skitterphoto
Esta es la opción que yo uso porque te permite mantener la copa firme entre los dedos pellizcados. El dedo de arriba controla hasta dónde se inclina el vaso hacia adelante y hacia atrás. Utiliza este método en fiestas que requieran estar mucho tiempo de pie, ya que puedes sostener fácilmente la copa en esta posición sin cansarte.
El pellizco de la base
Foto Crédito: Pexels CC user Robin Stickel
Esta técnica te permite hacer girar la copa más fácilmente. Simplemente pellizca el dedo índice y el pulgar juntos en la base del tallo. Sujeta la copa así si estás disfrutando de un vino aromático como Georges Roumier Bonnes Mares.
La inclinación completa
Foto: CC user jill111
Esta rara técnica de sujetar la copa consiste en poner el pulgar en el pie de la copa e inclinarla entera hacia la nariz. Este método funciona mejor si estás sentado, ya que no es terriblemente estable. Le permite ver el color de su vino más fácilmente, lo que es útil para varietales coloridos como el Chardonnay envejecido de 1992 de Leflaive.
Algunas copas tienen tallos largos y finos, mientras que otras son más cortas, pero la forma correcta de sujetar una copa de vino sigue siendo la misma. Siempre que evite que sus dedos toquen el cuenco de la copa, puede ajustar cualquiera de estos métodos para que se adapten a cualquier copa que tenga.
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