En el ámbito interno, un té hecho con hojas de salvia ha tenido una larga historia de uso para tratar el dolor de garganta y la tos; a menudo haciendo gárgaras. Los herbolarios también la utilizaban para el reumatismo, el sangrado menstrual excesivo y para secar la leche materna cuando se interrumpía la lactancia. Era especialmente conocida por fortalecer el sistema nervioso, mejorar la memoria y agudizar los sentidos. La salvia figuró oficialmente en la Farmacopea de los Estados Unidos desde 1840 hasta 1900.
Beneficios para la salud
El té o la infusión de salvia es un valioso agente en el delirio de las fiebres y en la excitación nerviosa que acompaña frecuentemente a las enfermedades cerebrales y nerviosas. Tiene una considerable reputación como remedio, administrado en pequeñas y repetidas dosis. Es muy útil como tónico estimulante en la debilidad del estómago y del sistema nervioso y en la debilidad de la digestión en general. Por este motivo, los chinos lo valoraban, dándole preferencia sobre su propio té. Se considera un medicamento útil para la fiebre tifoidea y beneficioso para la bilis y las afecciones hepáticas, los problemas renales, las hemorragias pulmonares o estomacales, para los resfriados en la cabeza, así como para el dolor de garganta, la tos ferina y el sarampión, para los dolores en las articulaciones, el letargo y la parálisis. Se ha utilizado para frenar la sudoración excesiva en casos de tisis, y es útil como emenagogo. Una taza de la infusión fuerte será buena para aliviar el dolor de cabeza nervioso.
Antiinflamatorio
En Alemania, el té de salvia también se aplica de forma tópica como enjuague o en gárgaras para las inflamaciones. El extracto, la tintura y el aceite esencial de salvia se utilizan en medicamentos preparados para la boca y la garganta y como remedios gastrointestinales en formas de dosificación líquida (por ejemplo, zumo) y sólida (Leung y Foster, 1996; Wichtl y Bisset, 1994).
El ácido rosmarínico contribuye a la actividad antiinflamatoria de la hierba. La Comisión E alemana aprobó el uso interno para el malestar gastrointestinal leve y la sudoración excesiva, así como para el uso externo en condiciones de inflamación de las membranas mucosas de la boca y la garganta.
Antiséptico y antibacteriano
La salvia se ha utilizado eficazmente para infecciones de garganta, abscesos dentales, encías infectadas y úlceras bucales. Los ácidos fenólicos de la salvia son especialmente potentes contra el Staphylococcus aureus. In vitro, el aceite de salvia ha demostrado ser eficaz contra las especies de Escherichia coli y Salmonella, y contra hongos filamentosos y levaduras como la Candida albicans. La salvia también tiene una acción astringente debido a su contenido relativamente alto en taninos y puede utilizarse en el tratamiento de la diarrea infantil.
Su acción antiséptica es valiosa cuando hay infección intestinal.
Reduce la tensión muscular
La salvia tiene una acción antiespasmódica que reduce la tensión en el músculo liso, y puede utilizarse en una inhalación de vapor para los ataques de asma. Es un excelente remedio para ayudar a eliminar la congestión mucosa en las vías respiratorias y para controlar o prevenir infecciones secundarias.
Alivia la indigestión
Puede tomarse como carminativo para reducir los dolores y otros síntomas de la indigestión, y también es valioso en el tratamiento de la dismenorrea. Su componente amargo estimula las secreciones digestivas superiores, la movilidad intestinal, el flujo biliar y la función pancreática, mientras que el aceite volátil tiene un efecto carminativo y estimulante de la digestión.
Relajante
También parece tener un efecto relajante más general, por lo que la planta es adecuada en el tratamiento del nerviosismo, la excitabilidad y los mareos.
Reduce los síntomas de la menopausia
En 1997, el Instituto Nacional de Herbolarios Médicos del Reino Unido envió un cuestionario a sus miembros sobre el uso clínico y la experiencia de la salvia. De los 49 encuestados, 47 utilizaban la salvia en su consulta y 45 la utilizaban especialmente en las prescripciones para la menopausia. Casi todas las referencias eran a la aplicación de la salvia para los sofocos, los sudores nocturnos y su efecto estrogénico. El rango de edad de las pacientes con menopausia era de 40 a 64 años, con una media de 49,76 años. Tres cuartas partes tenían entre 47 y 52 años. Cuarenta y tres profesionales señalaron también su uso en infecciones, principalmente de las vías respiratorias superiores, 29 informaron de su uso en el dolor de garganta, y 15 informaron de su uso en enfermedades de la boca y de las encías, tomado en forma de gárgaras y enjuagues bucales. Otro aspecto destacado por los encuestados fue su uso como tónico general, para la fatiga, el agotamiento nervioso, el agotamiento del sistema inmunitario y la falta de memoria y concentración, a cualquier edad. También se informó de la preferencia de la forma de dosificación. La salvia fue prescrita en forma de té (infusión acuosa) por 37 facultativos, tintura alcohólica por 30, tintura fresca por 14, fluidextracto alcohólico por 2, zumo fresco por 2 y hoja fresca por 1 (Beatty y Denham, 1998).
Está bien documentado que la hoja de salvia ayuda a reducir los sudores de la menopausia. En un estudio, se indujo la sudoración excesiva con pilocarpina. La sudoración se redujo cuando se administró a los participantes un extracto acuoso de hoja de salvia fresca. En otro estudio, se administró a 40 pacientes un extracto acuoso seco de salvia fresca (440 mg) y a 40 una infusión de hierba de salvia (4,5 g) al día. Ambos grupos de pacientes experimentaron una reducción de la sudoración.
La salvia tiene una fuerte acción antihidrótica, y era un tratamiento tradicional para los sudores nocturnos de los tuberculosos. Sus efectos estrogénicos pueden utilizarse para tratar algunos casos de dismenorrea e irregularidad menstrual o amenorrea y puede reducir la producción de leche materna.
Mejora de la memoria
Se cree que la salvia es similar al romero en su capacidad para mejorar la función cerebral y la memoria. En un estudio en el que participaron 20 voluntarios sanos, el aceite de salvia provocó mejoras indicadas en el recuerdo de palabras y la velocidad de atención. Mientras tanto, la actividad de la salvia y sus componentes se han investigado en la búsqueda de nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer con resultados prometedores.
La ESCOP (Cooperativa Científica Europea de Fitoterapia) indica su uso para inflamaciones como la estomatitis, la gingivitis y la faringitis, y la hiperhidrosis (ESCOP, 1997).