Escrito por: ¡La ciencia hecha diversión! on Febrero 16, 2016 @ 4:59 pm

Miraje desértico en Cabo Verde de la costa de África -. Por Ladislav Luppa vía Wikimedia Commons

La ciencia de los espejismos

Todos hemos visto esa parte de la película en la que el cansado vagabundo del desierto lleva horas caminando y se muere de sed. Entonces encuentra una gran masa de agua en el horizonte. Corre hacia el agua, que se acerca cada vez más, hasta que se eleva en el aire para aterrizar de nuevo en la arena y sin agua a la vista. Se podría pensar que el viajero estaba alucinando, pero los espejismos son una ilusión óptica que se produce de forma natural. En los dibujos animados, un espejismo se representa a menudo como un oasis tranquilo y exuberante a la sombra de las palmeras, pero en la realidad es más probable que sólo parezca un charco de agua.

¿Cómo se forman los espejismos?

Los espejismos realmente no tienen nada que ver con el agua. En realidad se trata de cómo viaja la luz a través del aire. Normalmente, las ondas de luz del sol viajan directamente a través de la atmósfera hasta tu ojo. Pero, la luz viaja a diferentes velocidades a través del aire caliente y del aire frío.

Los espejismos ocurren cuando el suelo está muy caliente y el aire está frío. El suelo caliente calienta una capa de aire justo por encima del suelo. Cuando la luz se desplaza a través del aire frío y hacia la capa de aire caliente se refracta (se dobla).

Una capa de aire muy caliente cerca del suelo refracta la luz del cielo casi en forma de U. Nuestro cerebro piensa que la luz ha viajado en línea recta.

Nuestro cerebro no ve la imagen como luz doblada del cielo. En cambio, nuestro cerebro piensa que la luz debe haber venido de algo en el suelo.

Puedes ver en la imagen anterior lo que ocurre para que aparezca un espejismo. La «luz doblada del cielo» se refracta al pasar del aire más frío al aire más caliente y de nuevo al ojo. Nuestro cerebro nos juega una mala pasada al suponer que la luz refractada sigue una trayectoria recta. Por ello, seguimos la luz hasta la fuente, que parece ser el suelo. Combinando todo esto, la luz refractada del cielo se interpreta como recta, lo que nos permite ver una imagen del cielo en el suelo.

Por eso muchos espejismos aparecen como agua azul. Creemos que hemos tropezado con un oasis cuando en realidad estamos viendo una imagen resplandeciente del cielo azul. Como nuestro cerebro no reconoce el cielo como si estuviera en el suelo, imaginamos que la imagen es agua azul brillante.

¿Dónde se puede ver un espejismo?

No hace falta ir al desierto para ver un espejismo: son muy comunes en las carreteras, en las pistas de los aeropuertos e incluso en la arena caliente de la playa. Los espejismos pueden verse en cualquier lugar en el que el suelo pueda absorber mucho calor.

Los espejismos más espectaculares se producen en amplias extensiones de terreno llano, ya que demasiadas colinas, desniveles o baches impedirán que la luz refractada llegue a tus ojos.

Mira este vídeo para conocer más a fondo la ciencia de los espejismos y ver un espejismo llamado Fata Morgana en el que una ciudad de China experimentó ver una ciudad flotante

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