- Una versión revisionista de la vida y carrera del actor Rock Hudson se explora en la nueva serie de Netflix, Hollywood.
- Rock Hudson es interpretado por Jake Picking en la serie, que se centra en los días dorados de Tinseltown.
- Aquí está la verdadera historia de Rock Hudson y cómo se compara con el personaje mostrado en la serie de Netflix.
Como la serie original reescribe gran parte de la historia, los argumentos de los personajes también mezclan realidad y ficción. En particular, cuando se trata de Rock Hudson (interpretado por Jake Picking), un destacado rompecorazones y actor de Hollywood que resultó ser gay, se omitieron bastantes detalles de la vida real en la trama de Hollywood.
Comenzando por el principio, Roy Harold Scherer Jr. nació el 17 de noviembre de 1925 en la pequeña ciudad de Winnetka, Illinois. Según la biografía, su padre abandonó a la familia cuando perdió su trabajo como mecánico de automóviles en La Gran Depresión. Roy acabó adoptando el apellido de su padrastro, Wallace Fitzgerald, después de que su madre se volviera a casar cuando él tenía ocho años. Por desgracia, Roy fue maltratado y abandonado por su padrastro mientras crecía, informa RadioTimes.com.
En 1944, Roy se alistó en la Marina de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Tras ser licenciado en 1946, se marchó y se aventuró en Hollywood. Allí conoció a una de las figuras más poderosas (y controvertidas) de Tinseltown en los años 40, Henry Willson (Jim Parsons). Fiel a lo que se retrata en Hollywood, Henry era conocido por sus métodos depredadores a la hora de tomar a jóvenes de orígenes problemáticos y convertirlos en estrellas. Según Vanity Fair, la lista de clientes del agente de talentos en la vida real incluía grandes nombres como Robert Wagner, Guy Madison, Troy Donahue y, por supuesto, Roy, al que rebautizó como «Rock Hudson».
«Era un hombre gay atormentado que se aprovechaba de los hombres gay atormentados. Se convertía en su mánager y les obligaba a servirle sexualmente», declaró el creador de Hollywood Ryan Murphy al medio.
Además, se cree que Henry presionó a Rock para que se casara con Phyllis Gates (la secretaria del propio Henry) en 1955 para mantener a raya los rumores sobre la sexualidad de su cliente y para consolidar aún más la imagen de Rock en la industria. Mientras tanto, Rock se vio obligado a ocultar su verdadera identidad como hombre gay.
El autor Mark Griffin de la biografía de Rock titulada All That Heaven Allows dijo una vez a NPR: «Phyllis llegó al matrimonio sabiendo plenamente, bueno más o menos, lo que se esperaba de ella y que tanto Rock como Phyllis lo hacían en nombre de la seguridad laboral. Pero si realmente desarrollaron sentimientos genuinos el uno por el otro, eso no podría decirlo. Pero algunas personas me lo han sugerido».
Pero para entonces, el estrellato de Rock ya estaba consolidado. A pesar de no tener formación profesional como actor (y, según The Telegraph, de tener grandes problemas con sus líneas en su debut en la pantalla en 1948, Fighter Squadron), Rock encontró un gran éxito en 1954 con su papel en el drama romántico Magnificent Obsession. Su carrera se disparó aún más cuando actuó junto a Elizabeth Taylor en la película de 1956 Gigante, por la que obtuvo una nominación al Oscar en la categoría de mejor actor. Así de fácil, Rock se había convertido en una de las mayores estrellas de Hollywood.
En los años 60 y 70, pasó a hacer más comedias -como la suya y la de Doris Day, Pillow Talk (1959), y Come September (1961) y Send Me No Flowers (1964)- y acabó apareciendo en varias películas y series de televisión.
En el punto álgido de la carrera de Rock, vemos un relato ficticio de lo que ocurrió en Hollywood: Rock delata a Henry y sale del armario como gay mientras camina por la alfombra roja de los Oscar con su novio guionista Archie Coleman (un personaje ficticio interpretado por Jeremy Pope). La historia termina con Rock interpretando a un protagonista gay en una película.
Esto nunca ocurrió en la vida real de Rock, pero Ryan explicó a Vanity Fair que reescribió la historia para dar un final feliz al aclamado actor.
«Pensé, ¿y si esa gente ganara?». explicó Ryan a la revista. «¿Y si volviéramos atrás y echáramos una especie de mirada revisionista, y creáramos un universo alternativo en el que pudieras ganar siendo gay, pudieras ganar siendo negro, pudieras ganar siendo asiático?»
En realidad, el verdadero Rock nunca salió del armario públicamente y no tuvo otro matrimonio después de Phyllis. En 1980, Rock empezó a tener problemas de salud tras años de fumar y beber, según Digital Spy. Ese mismo año, sufrió un ataque al corazón y se sometió a una cirugía de quíntuple bypass cardíaco.
Aunque continuó trabajando después de la operación, incluyendo un papel recurrente en la telenovela de máxima audiencia Dinastía, Rock reveló su diagnóstico de SIDA en julio de 1985. En muchos sentidos, dado su prestigio en la industria del cine, su revelación acabó cambiando la forma en que se recibió la epidemia de sida. Ese mismo año, Elizabeth Taylor cofundó la Fundación para la Investigación del Sida y presionó regularmente al Presidente Reagan y al Congreso para que abordaran la crisis. Como dijo una vez el dramaturgo William Hoffman, Rock ayudó a la gente a darse cuenta de que «el sida es una enfermedad, no una aflicción moral».
En septiembre de 1985, Burt Lancaster pronunció las que serían las últimas palabras de Rock, postrado en la cama, en la recaudación de fondos del Proyecto SIDA de Los Ángeles, Commitment to Life.
«No me alegro de estar enfermo, no me alegro de tener sida», leyó Burt las palabras de Rock ante un público en silencio, según The Hollywood Reporter. «Pero si eso es ayudar a otros, puedo, al menos, saber que mi propia desgracia ha tenido algún valor positivo».
El actor murió aproximadamente dos semanas después a los 59 años.
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