Alrededor de 1,480 personas más vivían en la isla de Hawái el 1 de julio de 2018 que el año anterior, con lo que la población total ascendía a 200.983, según las estimaciones del censo. El crecimiento de la población del 0,7 por ciento, un ligero descenso respecto a la media del o,9 por ciento desde 2010, seguía siendo el más alto del estado, al igual que el crecimiento de nueve años del 8,4 por ciento.

El aumento de la población se compara con un incremento de 804 en el condado de Maui y 353 en Kauai, un aumento del 0,5 por ciento para ambos. La ciudad y el condado de Honolulu perdieron 6.349 personas, o un -0,6 por ciento, con lo que la población del estado descendió en 3.712, o un -0,3 por ciento.

Las cifras de población son importantes. Se utilizan para determinar la representación política, las asignaciones de fondos federales, para el desarrollo de la comunidad y para ayudar a la planificación de negocios, además de otros usos de la Oficina del Censo.

La gran mayoría de los nuevos residentes del Condado de Hawái, 1.232, se trasladaron aquí desde otro lugar, de acuerdo con las cifras de migración neta, la diferencia entre los que se mudaron y los que se fueron. La mayoría de esos migrantes, 904, se trasladaron desde otro lugar de Estados Unidos, mientras que el resto se trasladó desde fuera de la nación.

En cambio, 10.114 personas abandonaron Oahu entre 2017 y 2018. La mayoría de las personas que se marcharon fueron a otros lugares de Estados Unidos, mientras que 2.885 se trasladaron a Oahu desde lugares internacionales.

Las cifras no sorprenden al alcalde del condado de Hawái, Harry Kim. Él atribuye el aumento de la migración a la asequibilidad. El precio medio de una vivienda en la Gran Isla es inferior a 400.000 dólares, aproximadamente la mitad del precio de las viviendas en las otras islas.

«Es el sueño de tener un lugar y construir una casa», dijo Kim. «Mientras que la clase media puede hacer eso aquí, en Oahu, Maui y Kauai, eso ya no es posible para la gran mayoría de la gente»

Kim dijo que no espera que la erupción volcánica del año pasado tenga mucho efecto en las cifras de población. Los recuentos preliminares del condado muestran que los residentes de Puna no solo no abandonaron la isla para escapar del flujo de lava, sino que muchos de ellos tampoco se fueron de Puna, solo se mudaron a un lugar más seguro.

La Oficina del Censo dice que es demasiado pronto para decir qué efecto tuvo la erupción del 3 de mayo de 2018 y el posterior flujo de lava, si es que hubo alguno, en la población.

«Estamos contabilizando las unidades de vivienda destruidas por el volcán, pero esto no tendrá ningún impacto en la población», dijo Amel Toukabri, jefe de la Subdivisión de Estimaciones del Gobierno Local y Procesamiento de la Migración de la oficina, en una respuesta por correo electrónico.

«Normalmente, las estimaciones del condado recogerían a las personas que se mueven debido a los desastres a través de nuestro componente de migración interna neta, pero debido al momento del evento en mayo de 2018, la migración interna para ese desastre no se reflejará en los datos del IRS hasta la estimación del próximo año», dijo Toukabri.