Por Matthew Low
Si no te gusta verte en vídeo, estás entre la mayoría. El miedo a salir en la cámara no es nuevo, pero gracias a aplicaciones como Snapchat e Instagram, a los millennials les encanta, y los Baby Boomers y la Generación X se están incorporando poco a poco.
La razón por la que odias tu aspecto en vídeo: el efecto combinado de la mera exposición y el sesgo de confirmación.
Formulado en 1968 por el psicólogo, Robert Zajonc, el efecto de la mera exposición afirma que las personas reaccionan más favorablemente a las cosas que ven con más frecuencia. Dado que nos vemos con más frecuencia en el espejo, ésta es nuestra imagen preferida de nosotros mismos. Según el efecto de mera exposición, cuando las leves asimetrías faciales quedan sin reflejar por la cámara, se ve una versión poco atractiva y deformada de uno mismo.
Para MEGAN KELLY, la imagen de la izquierda se ve mal, ya que se ve en el espejo como la imagen de la derecha. Para los televidentes, la imagen de la izquierda es más familiar.
El sesgo de confirmación es nuestra tendencia a buscar y encontrar información que respalde nuestras creencias previas y refuerce la heurística de nuestro cerebro. Los heurísticos son trucos cerebrales (atajos) que ayudan a los humanos a dar sentido al mundo que les rodea, en un ritmo rápido. Queremos tener razón, así que buscamos toda la información que vaya a corroborar nuestros pensamientos. Si crees que vas a parecer torpe en la cámara, al revisar tu vídeo, buscarás activamente pruebas de que esto es cierto. Esto significa que algunas personas sólo pueden ver sus defectos.
El miedo al vídeo proviene de los juicios de los demás; no queremos que los demás vean los defectos que vemos en nosotros mismos. Lucha contra esta idea. ¡Eres literalmente la única persona en el mundo que piensa esto! Nadie más tiene los mismos prejuicios sobre ti, como tú.
PARA PAYTON MANNING, LA IMAGEN DE LA DERECHA ES CÓMO SE VE A SÍ MISMO. PARA LOS AFICIONADOS AL FÚTBOL, LA IMAGEN DE LA IZQUIERDA LES PARECE FAMILIAR.
4 formas de superar tus miedos al vídeo
El sesgo de confirmación y las peculiaridades del efecto de mera exposición se juntan para que verte en pantalla te produzca ansiedad.
Una vez que seas consciente de tus miedos subconscientes, podrás empezar a luchar contra ellos.
- Lo primero es lo primero. Tu cerebro te miente. Lo primero que debes decirte a ti mismo cuando sientas la ansiedad es «¡Silencio, cerebro!». Recuérdate a ti mismo las falacias que hay detrás del miedo al vídeo, tu cerebro está tratando de confirmar tu creencia de que te ves torpe/mal/feo – ¡y se equivoca!
- Refocaliza tu atención. Si tus miedos se interponen en el camino de una buena actuación mientras haces tu vídeo, piensa en formas de reenfocar tu atención lejos de la cámara. Concéntrese aún más en asegurarse de que está aportando valor, y de que está transmitiendo su punto de vista.
- No tenga miedo de pedir algo de ayuda. Si te sientes nervioso al ponerte delante de la cámara, pide lo que necesites. Si necesita que alguien le ayude a filmar, pídale a un colega. Si necesitas tener tarjetas de referencia, tenlas. Cuanto más cómodo te sientas, mejor será el rodaje.
- Date cuenta de que a la gente no le importa. Desarrolle un mantra que pueda decirse a sí mismo cada vez que sienta miedo. Todas tus ansiedades provienen de falacias que sólo están en tuPonte delante de la cámara, ¡y quiérete a ti mismo!
Matthew Low es gestor de cuentas en SparcStart. Analiza vídeos para mejorar las descripciones de los puestos de trabajo y entrena a los reclutadores sobre cómo ayudar a los gerentes de contratación a superar su videofobia. http://www.sparcstart.com