Oprah Winfrey pasó el Día de Acción de Gracias rodeada de sus hijas honorarias: las chicas de su academia de liderazgo, a las que recibió en su casa de Montecito, California. Lamentablemente, al otro lado del país, ese mismo día, murió su propia madre, Vernita Lee. Tenía 83 años.

Un comunicado de la familia confirmó que Lee había fallecido en su casa de Milwaukee el jueves, y dijo que ya se había celebrado un funeral privado.

JUST IN: La madre de Oprah, Vernita Lee, ha fallecido a los 83 años.

Declaración oficial de la familia a ABC aquí…

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– Tony Morrison (@THETonyMorrison) November 26, 2018

Oprah agradeció a los fans sus condolencias y dijo que su madre «vivió una buena vida»

La relación entre las mujeres fue complicada desde el principio. Lee se quedó embarazada durante una breve relación y dio a luz siendo una madre adolescente soltera. Durante los primeros seis años de su vida, Oprah fue criada por su abuela materna. La futura estrella de la televisión se unió entonces a su madre, una empleada doméstica, en Milwaukee, algo que no era del agrado de una joven Oprah. Según contó a HuffPost en 2015, «entré en ese espacio sintiéndome completamente sola y abandonada» porque, según dijo, su madre era como una extraña para ella.

Y la vida allí fue turbulenta. Lee llegó a tener cuatro hijos (dando en secreto uno en adopción al nacer) y tuvo problemas para gestionarlo todo. Una joven Oprah dormía en el porche de la casa en la que residía su madre y sufría abusos sexuales por parte de parientes y amigos de la familia.

Oprah con su madre, Vernita Lee, en el centro, y su hermanastra, Patricia Lee:

Durante un periodo de dos años, Oprah fue enviada a vivir con su padre, Vernon Winfrey, en Tennessee, pero luego volvió al cuidado de su madre. Las cosas no fueron mejor: Se escapó de casa. Su madre la amenazó con meterla en un centro de detención. A los 14 años estaba embarazada en secreto cuando la enviaron de nuevo a Nashville a vivir con su padre y su madrastra, y dio a luz dos semanas después. El bebé, que fue prematuro, murió, y Oprah y su padre vieron en ello una oportunidad para empezar de nuevo en la vida. Pronto estuvo en el cuadro de honor y luego se dirigió a la universidad.

«Empecé a actuar por mi necesidad de atención, mi necesidad de ser amada», dijo Oprah al Washington Post sobre su infancia con su madre. «Mi madre no tenía tiempo. Trabajaba todos los días como empleada doméstica. … Yo era inteligente y mi madre, porque no tenía tiempo para mí, creo que intentó reprimirlo». Cuando su padre la acogió, dijo, «cambió el curso de mi vida. Me salvó. Simplemente sabía lo que quería y esperaba. No aceptaba nada menos»

La madre de Oprah no volvió a formar parte de su vida – hasta que se hizo famosa. «El período entre el momento en que tuve un hijo hasta que me convertí en una estrella de la televisión, no vi ni escuché a mi madre», dijo Winfrey a Ebony en 1993. «Fueron siete años. Así que cuando apareció, me dije: ‘¿Qué se supone que debo sentir? ¿Qué se supone que debe sentir una hija?». Decidió: «Lo que debes a tus padres es honor y respeto, porque eso es lo que dice la Biblia. Y así he proporcionado una gran vida económica a mis dos padres»

Como reina del día, Oprah vio su vida diseccionada por la prensa sensacionalista, pero hizo todo lo posible para que las cosas parecieran amistosas entre ella y su madre. Lee apareció en su programa, y en una ocasión se sometió a un cambio de imagen con mucha participación de Oprah.

Lee fue entrevistada a lo largo de los años – y parecía que su complicada historia se reescribía por el camino. En 2007, su madre habló de cómo los padres de aquella época no pasaban suficiente tiempo con sus hijos. «Mira, yo pasé mucho tiempo con Oprah», dijo Lee.

En los años ochenta, Oprah y su madre hicieron una entrevista conjunta en la que Oprah habló de cómo a su madre no le tocó la mejor mano en la vida. «Cuando estaba en Milwaukee, mi madre me estaba criando a mí, así como a una media hermana, que ahora está muerta, y a un medio hermano, que ahora está muerto, como una mujer soltera en Milwaukee – básicamente, sin educación, sin formación, en los años 60. Muy, muy duro. El sacrificio que eso requiere, día a día, para entregarte a ti misma es mucho.»

Pero han tenido contratiempos desde entonces. En 2010, Oprah descubrió que tenía una hermanastra, Patricia, a la que Lee dio en adopción. Al principio Lee no admitió haber tenido a la niña, y durante tres años Patricia trató de conectar tanto con Oprah como con Vernita. Las tres se sinceraron sobre su conexión en el programa de Oprah en 2011. Durante ese episodio, dijo que hizo las paces con la decisión de su madre. «A mi madre le digo: ‘Puedes dejar pasar esta vergüenza'», dijo.

En un libro de 2011 sobre Oprah escrito por Kitty Kelley, una persona con información privilegiada dijo que Oprah tenía una relación tensa con Lee: Oprah siempre se había sentido más cercana a su difunta madrastra, Zelma, la ex esposa de su padre. «No le gusta su madre, no le da su número de teléfono a su madre, pero la ha cuidado bien, muy bien», dijo la autora.

Durante una clase magistral de OWN en 2013, Oprah dijo que ha tenido que aprender a conocer a las personas -incluida su propia madre- donde están y amarlas al nivel en que pueden recibirlo.

Oprah buscó su propia figura materna en otra parte, considerando más tarde a la famosa poeta Maya Angelou como madre, mentora y hermana. Y habiendo decidido no tener más hijos ella misma, ha actuado como figura materna para las niñas de su academia de liderazgo en Sudáfrica.

«Es más gratificante de lo que jamás hubiera imaginado», dijo a Good Housekeeping UK el año pasado sobre su trabajo con el internado. «Lo hacía para ayudarles, pero ha traído una luz a mi vida que no puedo explicar. Cuando la gente me presionaba para que me casara y tuviera hijos, supe que no iba a ser una persona que se arrepintiera de no tenerlos porque me siento una madre para los niños del mundo. El amor no conoce fronteras. No importa si un niño salió de tu vientre o si encontraste a esa persona a los 2, 10 o 20 años. Si el amor es real, el cariño es puro y viene de un buen espacio, funciona.»

Oprah, que mantiene una relación duradera con su pareja Stedman Graham, dijo algo parecido unos años antes en una entrevista con Hollywood Reporter. «Si tuviera hijos, mis hijos me odiarían», reflexionó. «Habrían acabado en el equivalente al programa de Oprah hablando de mí porque algo tendría que sufrir, y probablemente habrían sido ellos».»

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