Al haber sufrido en el pasado una tendinitis insercional de Aquiles he pensado en compartir un componente crucial para mi recuperación: las zapatillas de correr. Por favor, ten en cuenta que, aunque intento referenciar tantos artículos de investigación punteros como sea posible, no soy médico.
La tendinitis insercional de Aquiles es una desagradable y molesta lesión al correr. Es una inflamación del tendón en el punto donde se une al pie.
A diferencia de la versión clásica de la Tendinitis de Aquiles que designa el dolor por encima del pie, la Tendinitis Insercional de Aquiles no responde tan bien a los ejercicios de carga excéntrica. Aún más frustrante es el hecho de que el reposo por sí solo a menudo no funciona.
Además, es bastante común con la Tendinitis de Aquiles Insercional desarrollar una protuberancia dolorosa en la parte posterior del pie (deformidad de Haglund), que puede ser agravada por los zapatos con un contrafuerte del talón rígido o apretado.
¿Deberías seguir corriendo con una Tendinitis Insercional de Aquiles?
Puede parecer contraintuitivo correr con una lesión de este tipo, pero como se ha señalado anteriormente el reposo a menudo no ayuda. El tendón de Aquiles tiene un pobre suministro de sangre y, por lo tanto, podría ayudar a mantenerlo activo para apoyar el proceso de curación. En este estudio de 2007, Silbernagel et al. descubrieron que «no se pudieron demostrar efectos negativos por continuar con la actividad de carga del tendón de Aquiles, como correr y saltar, con el uso de un modelo de monitorización del dolor, durante el tratamiento». En esta investigación, se permitió a los corredores continuar con su actividad siempre que su nivel de dolor no superara el 5 en una escala de 10.
En otras palabras, escucha a tu cuerpo y consulta con tu médico pero correr un poco es potencialmente seguro mientras te recuperas de la Tendinitis Insercional de Aquiles.
¿Cuáles son las mejores zapatillas de running para la Tendinitis Insercional de Aquiles?
Después de leer la experiencia de muchos corredores recomendando las Nike Free 5.0, decidí probarlas y no me decepcionaron. Gracias a un contrafuerte del talón suave y suelto no me molestó el aquiles y pude correr mientras mi tendón se curaba.
Sin embargo, las Nike Free 5.0 ya han sido descatalogadas y sustituidas por las Nike Free RN Flyknit. Aunque el contrafuerte de estas zapatillas también es flexible, a mí me pareció muy ajustado y de hecho me causó algo de dolor.
Cortar la parte trasera de la zapatilla de correr
¿Qué dices? Sí, has leído bien. La mayoría de las zapatillas para correr, incluso las que tienen un contrafuerte de talón flexible, son propensas a causar algo de dolor si sufres de tendinitis de inserción. Por lo tanto, la mejor solución es cortar la parte trasera de la zapatilla de correr.
¿Y cómo lo hacemos?
Un simple corte con tijeras o un cúter debería ser suficiente. Sólo tienes que identificar la parte de la zapatilla que roza con tu tendinitis de aquiles y te provoca dolor.
A continuación te muestro un ejemplo de cómo realizo esta operación en mis Nike Air Zoom Pegasus 32: